viernes, 7 de enero de 2022

Todos dicen "feliz año"

 Todos dicen "feliz año".

Todos desean tener un año feliz.
Todos deseamos la felicidad.
Parece que en este punto todos estamos de acuerdo.
Pero sentimos que es algo muy difícil, poco probable.
Yo quisiera compartir una receta que a mi me ha funcionado.
Simplemente tomo la decisión: este será un año muy muy feliz.
Tomo esa decisión cada día, sin fallar jamás.
Recientemente leía unas palabras del profesor Kikuchi.
Decía: la boca es sagrada.
Porque la calidad de la sangre depende de la boca.
La palabra depende de la boca.
Las palabras son la única forma de informar al gran poder de lo que realmente queremos.
Si cada mañana le hablamos al Gran Poder diciendo...quiero que este año sea muy muy muy feliz...el Gran Poder tomará esa palabra como una Orden, como cuando uno ordena en el restaurante y el mozo toma nota.
Pero si nos quejamos o si criticamos los males del mundo o si empleamos palabras duras y vulgares y lo hacemos constantemente, estamos usando nuestra boca sagrada para ordenar toda esa basura que llegará en forma de experiencias para arruinarnos el año.
El sabio cuida cada palabra sagrada que sale de la boca sagrada.
La Biblia también recomienda cuidar la palabra sagrada al decir "de toda palabra ociosa os pedirá cuentas el Señor".
Los sabios toltecas tienen un acuerdo....."ser impecable con las palabras".
Entonces con grandes palabras tendremos un gran año.
Si cada día tomamos esa decisión de ser felices, muchos eventos felices vendrán hacia nosotros.
Porque este universo es amistoso y nos soporta....nos da todo lo que le pedimos, todo lo que ordenamos.
Pero la gente no lo sabe y usa palabras feas, negativas, llenas de ira.
Y si siembra veneno, cosechará veneno.
Usemos llaves verbales o mantras.
Uno que yo uso y me da resultados maravillosos es este: "sólo como la salud infinita".
Si un bocado no me da esa salud infinita, no me interesa comerlo.
No importa su sabor o su aspecto...si no contribuye a la salud infinita no me interesa y no lo tomo.
"Sólo como la salud infinita".
A veces puedo fallar, pero si el 99% de mis bocados son de esa calidad...es sólo cuestión de tiempo.
No importa si es el año del tigre, del chancho o de la gaviota.
Si la mente y la corazón están decididos a tener un año feliz.
Tendremos un año feliz.
Y si el tigre quiere darnos una mano, bienvenida sea.
Feliz año queridas bocas sagradas.
Porque toda boca es sagrada.
Es la puerta que nos permite engullir el universo.
Bocado a bocado.

-Martín Macedo-

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