El ambiente es todo.
El germen es un espejo de su ambiente.
Por eso no tiene sentido hablar de gérmenes más o menos contagiosos, más o menos agresivos, más o menos peligrosos.
Y la razón es muy simple: toda forma de vida desde las microscópicas hasta las más complejas se alimentan de su ambiente.
El ambiente es como una madre que amamanta y cuida a su bebé.
Ella lo cuida, lo protege, lo alimenta y le da todo lo que necesita.
Pero si la madre se va a su trabajo por razones de necesidad, habrá un cambio en el ambiente que soporta al bebé.
El bebé no será el mismo, porque su ambiente fue modificado para peor....no recibe su leche materna ni la atención de su madre.
El bebé percibe un ambiente hostil o con carencias.
Por esa razón la legislación contempla a las madres con bebés para que estén en casa con su licencia maternal al menos por 3 a 6 meses dependiendo del país.
La calidad del bebé depende de la calidad del ambiente que lo nutre.
Porque el ambiente es lo que alimenta esa vida.
Las células también se alimentan del ambiente.
Si el ambiente es ácido o alcalino, dulce o salado, contiene químicos del estrés o químicos del amor y la felicidad...todo eso es comido por la célula y la calidad de la célula depende de la calidad del ambiente porque su comida es su ambiente.
Los virus, las bacterias, los hongos necesitan de su ambiente para nutrirse, para vivir, para multiplicarse.
Porque ellos son un reflejo del ambiente, porque el ambiente es su nutrición.
Si hervimos patatas en agua salada la patata tendrá un cierto cambio químico y físico.
Pero si la hervimos en agua con miel y especias aromáticas, habrá otra patata.
Porque yin y yang no se pueden separar nunca y ninguna forma de vida se puede separar de su ambiente.
La patata no puede elegir, el virus no puede elegir.
Ellos reflejan inmediatamente la calidad de su ambiente.
Pero nosotros podemos elegir cuáles componentes del medio externo se convertirán en nuestro medio interno.
Los virus agresivos o contagiosos lo son únicamente en ciertos ambientes de los cuales se nutren forzosamente.
Sólo responden a la nutrición de su ambiente.
Tenerles miedo es simplemente el resultado de la ignorancia de que virus y ambiente son yin y yang....y no se pueden separar.
Todo es nutrición.
Porque la nutrición es simplemente el intercambio vital entre ambiente y un ser vivo.
Y por eso la salud y la enfermedad sólo dependen de la alimentación y de su calidad.
Pero la medicina siempre encuentra un culpable externo...nos asusta y luego nos ofrecen una solución también externa.
Que sólo ellos pueden fabricar.
Qué sólo ellos pueden distribuir con las garantías necesarias.
Y nosotros les damos el poder para que nos curen, al creer en sus argumentos científicos.
Para finalmente perder todo control sobre nuestra salud.
-Martín Macedo-
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