Han pasado más de 6 meses desde la partida de Frank Suárez ocurrida el 26/2/21.
Fue un hombre muy exitoso, no sólo como maestro del metabolismo y temas de obesidad, sino también como empresario.
Y tenemos mucho que aprender de Frank.
Porque fue un triunfador; tuvo un gran alcance con sus libros y videos y millones de personas mejoraron su salud gracias a sus enseñanzas y principios de salud.
La gente normalmente se nutre según el segundo nivel de juicio.....es decir que si algo es delicioso come mucho y si algo no es rico come menos o lo evita.
Frank enseñó a pensar sobre lo que comemos y también enseñó la importancia de las proporciones.
Ayudó a mucha gente con sus descontroles en el peso y otros parámetros biológicos.
Y funcionó durante algún tiempo.
Pero su gran falla fue que no consideró los principios energéticos.
Como científico, los alimentos estaban categorizados en grasas, proteínas, azúcares, minerales.
Estos son obvios porque se pueden ver, pesar, medir.
Pero los aspectos sutiles no se pueden ver, pesar y medir.
Entonces, en su visión, los problemas metabólicos y de peso elevado están vinculados al azúcar, a los carbohidratos.
Y poco a poco se fue radicalizando hasta suprimirlos del todo...y al final de su carrera se inclinó fuertemente a la dieta cetogénica.
Es decir que lo bueno es la proteína y la grasa saludable....los carbohidratos son los enemigos de la salud.
Eso incluye a los cereales integrales que además son demonizados porque algunos de ellos contienen gluten.
Así las energías se vuelven extremas.....oscilando bruscamente de la proteína animal al aceite de coco,aguacates y otras frutas permitidas.
Este tipo de dieta crea acidez en la sangre y crea una microbiota de baja calidad debido a la descomposición de tanta proteína.
Cuando el hambre no se puede saciar con cereales sólo se puede saciar con proteína...y la gente que practica deportes y actividades físicas fuertes las necesita consumir en cantidad.
Ese juego de extremos termina en una gran incertidumbre y angustia porque en ese estado no puede aflorar ni la intuición ni la paz interior.
Y por eso Frank se quitó la vida saltando de su balcón luego de estar durante un año tomando antidepresivos.
Su familia intentó ayudarlo pero no tuvieron éxito.
Y así la humanidad está dividida: los que creen que el cereal es la base de la vida humana feliz y sabia y los que creen que los cereales son la causa de la obesidad y la mayor parte de las enfermedades.
Y este es el gran aprendizaje que como humanidad debemos transitar....finalmente la verdad deberá triunfar aunque haya que esperar 100 años o incluso más....
-Martín Macedo-
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