viernes, 6 de diciembre de 2019

El ego espiritual

El Ego Espiritual es más sutil que el ego mundano. Es muy fácil engañarse y pensar que un ser espiritual debe comportarse de una determinada manera, asistir a ciertos lugares, vestir de diferente forma, obedecer determinadas reglas y otras tantas cosas a las que piensan deben acceder por qué están dentro del camino espiritual.
Y es así como poco a poco vamos adquiriendo un disfraz sin darnos cuenta de que es solo otra máscara y que hacer todas esas cosas No nos vuelve espirituales.
La Espiritualidad consiste solamente en la práctica… pero no en la práctica de viejos preceptos religiosos, sino simplemente en practicar la vida.
Espiritualidad es la conexión con la fuente de la vida que te hace sentir que sientes, vibrando en la vida misma que es una experiencia consciente y armónica que fluye en el equilibrio de la existencia, desde el micro hasta el macrocosmos. Sin intentar ser más que otra especie, más que nada ni nadie. Aprendiendo y comprendiendo la vida en cada manifestación de ella, en cada hermano animalito, en cada flor, en cada cosa que mira, que huele, que toca. Porque el ser que descubre su espiritualidad, toma conciencia de que lo divino está en todo lo que en sí mismo es y por ende es la vida, que es creadora y que resulta ser aquel Dios que buscó en el cielo o en las falsas doctrinas de muerte donde algún día clamó salvación, cuando de lo único que tiene que salvarse es del ego que lo ha engañado a ser lo que no es, saliendo del cautiverio que limita su ser, en la ignorancia de todo lo grande y hermoso que representa Ser Vida.
Hay personas que adquieren el disfraz espiritual y dejan de comer carnes, leen la biblia, el Coran, llenan sus casas de imágenes de santos, de buda, de campanas tibetanas etc... Empiezan a comportarse de acuerdo a la idea que ellos tienen la espiritualidad y se vuelven prisioneros de ese concepto. Eso no es más que un ego espiritual que quiere mostrarse ante los demás.
El Ser Espiritual no necesita de nada de eso porque encuentra el espacio sagrado dentro de si mismo.
La espiritualidad no es exhibicionista ni competitiva. La espiritualidad que te lleva a ser y pensar sin competir, sin intentar controlar, manipular o mantener una verdad, es una espiritualidad que te une con el todo. Cristalina, pura y desinteresada. Los intereses personales son el ego manifestado y la forma que tienen de mirarse a sí mismos como "los despiertos", es muy confusa, cuando el despertar es interior, y no por el hecho de usar un conocimiento para generar manipulación o en su defecto, para escudarse utilizando argumentaciones para rebatir.
El Ser Espiritual toma la vida como la gran escuela que es y por eso adquiere serenidad... La evolución espiritual es ir quitándonos esas máscaras que fuimos adquiriendo con nuestra educación y con las que nos sentimos identificados.
La Espiritualidad no es negarse nada y tampoco agregarse algo. Es simplemente vivir conscientemente.
Uno de los disfraces del ego donde se camufla muy bien, es el "ego espiritual". Ego que se escuda en la supuesta superioridad de creerse un ser que ha descubierto verdades, cuando en el fondo es un escudo del ego para defenderse del entorno e intentar disfrazarse en la cárcel del engaño e ilusión.
La espiritualidad no es creer en ídolos, ni tampoco anhelar ser salvados, sino una conexión interior que se da en todos aquellos que regresan a su naturaleza de Ser, sin intentar manipular emociones, pensamientos e ideas.
La espiritualidad es sentir la naturaleza vida, y así trasmitir paz en la que pueden reconocerse otros, porque pueden sentir la energía de vida, viva, amorosa y siempre alegre con la fuerza de la unidad del infinito de lo que es, en todo el contexto ilimitado.

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