Una mente millonaria es una vida millonaria.
Una mente de pobreza experimentará la pobreza.
Porque la mente es la vida y la vida es la mente.
La idea de una nueva casa y vivir en la nueva casa son esencialmente lo mismo.
La información es la misma.
Sólo que una es densa y la otra sutil.
El puente que conecta la idea con la forma es la voluntad de hierro.
La voluntad de hierro está disponible para todos los seres, como la luz del sol o el agua del océano.
Las laboriosas hormigas, las aves que atraviesan el ecuador, los árboles en su incesante ascenso hacia los cielos, hacen uso de esta fuerza ilimitada.
Mientras respires puedes hacer uso de esta fuerza poderosa.
Basta pensar en ella para que acuda obediente a tus manos y a tus pies.
Y si no quieres pensar en ella, igual estará haciendo latir tu corazón y haciendo crecer tus cabellos.
Hay una voluntad de destruir.
Y hay una voluntad de construir.
Está la voluntad del ego.
La voluntad orgullosa y arrogante.
Y la voluntad del amor universal.
La pequeña voluntad busca el beneficio personal.
La gran voluntad busca el beneficio de todos los seres.
Porque la gran voluntad es infinita e inagotable.
Entonces todo lo que permanece en la mente, crece y crece incesantemente.
Los pensamientos arraigados en la mente producen emociones y sentimientos.
Y los sentimientos nos llevan a la acción.
Los expertos afirman que tenemos 60.000 pensamientos al día.
Y se repiten cada día.
Es nuestra rutina mental.
Nuestro hábito mental.
También afirman que el 90% de los pensamientos en la mayor parte de las personas son negativos.
Las grandes desigualdades que existen en el mundo comienzan en las mentes.
Por esa razón los poderosos del mundo controlan los medios de comunicación.
Para asegurarse que el 90% siga recibiendo la información de la pobreza, la guerra, la crisis, la injusticia y el odio.
Así las grandes mayorías seguirán manifestando pobreza.
Mientras ellos gozan de vidas opulentas y llenas de extravagancias.
Sólo una mente infinita tiene recursos infinitos.
Pero una mente obcecada y orgullosa cierra la canilla que trae agua fresca y cristalina.
Porque busca la causa del infortunio fuera de la propia mente.
Por esa razón la macrobiótica puede curar las enfermedades ”incurables”.
Porque prepara la mente para la salud infinita.
Antes de pasar a detallar los remedios naturales.
-Martín Macedo-
Para ti el acto sexual es un desahogo; por eso tienes prisa cuando te adentras en él, porque simplemente quieres un desahogo.
La energía que te desborda se descarga y sientes un alivio, pero éste es una especie de debilidad.
La energía rebosante te crea tensiones, excitación; "necesitas" hacer algo. Cuando has descargado la energía te sientes distendido.
Puedes interpretar esta distensión como relajación, porque ha desaparecido la excitación, la energía rebosante ya no está. ¡Te puedes relajar! Pero ésta es una relajación que resta. Si solamente te puedes relajar descargando energía, el coste es muy alto; esta relajación solamente puede ser física. No puede ser muy profunda, no puede ser espiritual.
Puedes prolongar el acto durante mucho rato. Sin eyaculación, sin descargar la energía, el acto se convierte en una MEDITACIÓN.
Durante el acto sexual cierra los ojos, siente el cuerpo del otro, siente la energía del otro fluyendo hacia ti, únete a ella, fúndete en ella. ¡Sucederá! Los viejos hábitos tal vez persistan unos días... luego pasarán. Pero no los fuerces. Simplemente relájate, relájate, relájate. Y si no hay eyaculación, no pienses que algo ha ido mal. Si no hay eyaculación el hombre cree que algo ha ido mal. ¡Nada ha ido mal!
No pienses que te has perdido algo. No te has perdido nada.
OSHO. Tantra, Espiritualidad y Sexo.