miércoles, 27 de julio de 2016

Si aumentas la consciencia tu forma de pensar cambia sola

El desapego implica “vivir el momento presente” vivir en el aquí y en el ahora. Deepak Chopra

El universo nos ofrece la posibilidad de crecer a través de nuestras sombras,  aquellas que se presentan en la máxima incertidumbre para avisarnos de todos los cambios que requerimos realizar en nuestras vidas para comenzar a ser felices desde el equilibrio que ofrece la coherencia.
Cuando vislumbramos la oscuridad nos asustamos y creemos que se nos viene encima sin solución y que esto es para siempre porque confundimos el tiempo en toda su extensión con las limitaciones temporales que establecemos desde nuestra dualidad.
El límite lo ponemos nosotros cuando establecemos miles de peros, deberías, expectativas, juicios, miedos… confundiendo el alma con la carne.
Nuestra mente irá a la guerra si nosotros le damos armas para que luche encarnizadamente, ella tomará el poder y entrará en batalla inclusive sin adversarios.
¿Qué pensamiento he tenido hoy?
¿Cómo me he sentido?
¿Qué emoción he experimentado?
¿En qué lugar de mi cuerpo la ha experimentado?
Las respuestas a estas preguntas te llevarán a saber si has entrado en guerra con tu ego o por el contrario has decidido hacerle un guiño, dedicarle una palabra bonita, mantenerte en silencio, observar, escuchar…
Tenemos el poder de convertir nuestros sueños en historias grises y opacas o por el contrario en grandes aventuras, donde no hay cabida para la enfermedad ni los reproches. El universo te dará aquello que reclames con tus emociones y no parará hasta que tú digas; basta y emitas otra frecuencia diferente.
Descubre que la vida es cíclica y que las luces y las sombras formar parte de ella. Si observas te darás cuenta de que aquellos momentos oscuros de tu vida fueron alumbrados con una gran luz , donde pudiste experimentar el bienestar y acomodarte en él.
La espiritualidad mantiene la mente más allá de la dualidad, entendiendo su cometido desde una visión holística e integradora. Observando de una manera más silenciosa e inspiradora para tu alma, sabiendo que cada momento es una experiencia para reafirmarnos en nuestros recursos y aportarnos madurez como seres espirituales.
Si estás en un momento que no te gusta, para y observa que pensamientos están instaurados en tu mente, cuestiona lo que te dices y a través de las respuestas encontraras la forma para hacerlo de otra manera más productiva para ti.

Cumplir con lo que prometemos



Hay un proverbio hebreo que dice: “Promete poco y haz mucho”. Este proverbio se refiere a nuestra tendencia humana de hacer exactamente lo contrario: a menudo prometemos más de lo que podemos hacer en realidad. La mayoría de nosotros tiene sanas intenciones y prometer más de lo que podemos cumplir es un resultado de nuestro optimismo y nuestras ganas de apoyar. Sin embargo, se ha vuelto muy común en nuestra cultura ya sea prometer de más o romper nuestras promesas.

Observamos cómo líderes comunitarios, políticos y celebridades (entre otros) dejan sin cumplir su palabra de forma tan regular que parece inusual cuando sí cumplen con sus promesas. Aún así, mantener un juramento no es algo que deba halagarse; es simplemente lo que deberíamos hacer como seres considerados. Pocos se atreverán a contradecir lo anterior, así que ¿qué podemos hacer para apoyarnos a ser conscientes y honestos para convertirnos en las personas que aspiramos ser?

Considera la idea de que mantener una promesa no es sólo cuestión de integridad; cumplir nuestra palabra es bueno para nosotros y para el bienestar colectivo. En resumen, esto hace que el mundo sea un lugar mejor. La noción que requerimos cumplir nuestras promesas es la base de una sociedad armónica y que funciona ordenadamente. Cuando muchas palabras vacías pasan entre nosotros, en algún punto comenzamos a responder con apatía, no sólo ante los compromisos que otros rompen, sino también a aquellos que nosotros hacemos, como si no tuviera mayor importancia.

Los kabbalistas enseñan que cuando hacemos una promesa, ya sea para nosotros mismos o para otra persona, recibimos toda la energía de luz que requerimos para alcanzar esa meta. Si no llevamos a cabo lo que prometemos, la energía se estanca y esto puede ser nocivo para nosotros y para otras personas. Todos quisiéramos pensar que somos amigos leales, compañeros afectuosos y ciudadanos ejemplares. Puede que parezca que no cumplir una promesa sea algo diminuto. Pensamos: En realidad no se requiere. O: Probablemente no lo recuerdan… No es gran cosa… No hará mucha diferencia de todos modos. No obstante, un compromiso sin cumplir hace que el siguiente se sienta menos importante, y así sucesivamente hasta que nos convertimos en el tipo de persona en la cual no se puede confiar.

Ya sea que nos demos cuenta de ello o no, las personas a nuestro alrededor aprenden de nuestras acciones. Nuestra actitud establece un precedente para lo que es aceptable y lo que es valioso. Cuando las personas que nos rodean nos ven romper nuestras promesas, aprenden que no se justifica confiar en nosotros y que pueden esperar que no cumplamos con lo que prometemos. Esto no sólo nos separa de otras personas, también nos desconecta de la Luz del Creador.

Cada uno de nosotros ha sentido la decepción de una promesa rota. Sin embargo, muy pocos de nosotros puede decir que hemos cumplido siempre con nuestra palabra. Antes de realizar un compromiso, pregúntate: ¿por qué haces la promesa en primer lugar? ¿Es para obtener algo a cambio? ¿O se debe sólo a las buenas intenciones? Cuando la respuesta es la última opción, intenta sorprender a alguien con un acto de bondad en lugar de prometerle algo que quizá no puedas cumplir. Hay una gran sabiduría kabbalística en el proverbio hebreo: “Promete poco y haz mucho”.

Si te das cuenta de que has dejado de cumplir con tus compromisos, proponte sólo hacer promesas que sabes que puedes cumplir. Mejor aún, limita tus promesas para comenzar y enfócate más en acciones que sumen. Luego permanece diligente en cumplir con lo que prometes. Cambios pequeños y que sumen pueden hacer mucho para acercarnos al Creador y conectarnos con la Luz.

sábado, 23 de julio de 2016

Vivir el presente es conquistar la eternidad

El síndrome del piloto automático

¿Alguna vez has llegado a tu oficina o lugar de empleo sin recordar nada del viaje? Creo que eso nos ha pasado a todos. Salimos de casa, esperamos en la parada, nos montamos en el ómnibus, caminamos 6 manzanas y cuando llegamos a la entrada del edificio pensamos: “Wow, ¿Ya llegué?”

Es como si hubiéramos puesto una especie de piloto automático. Cierto, puede ser que simplemente nos haga falta nuestra dosis de cafeína en la mañana, pero cada día más personas pasan la mayor parte del tiempo mentalmente ausentes. ¿Te has puesto a pensar por qué no vivimos en el ahora?

El Futuro es inseguro

A veces, especialmente cuando generamos agenda repleta, nos vemos tentados a pensar en el futuro. En vez de prestar toda atención a la conversación que estamos teniendo, o las instrucciones que nos están dando, nuestra mente divaga hacia formas de pensar ajenos al momento actual, como planificar nuestro día o lo que tenemos que hacer después.

Eso lo hacemos, precisamente, porque queremos ahorrar tiempo y razonamos que hacer mentalmente dos cosas a la vez, hará que terminemos más rápido. No obstante, no podríamos estar más lejos de la verdad. Como ya sabemos, “el que mucho abarca, poco aprieta”. Cuando no estamos completamente presentes al realizar una tarea, entorpecemos el proceso, requerimos repetir las cosas que hacemos mal y generalmente, al final, tomamos más tiempo de lo normal.

Hasta llegamos al extremo de angustiarnos por cosas que tal vez pudieran generarse y por eso no disfrutamos el presente. Luego, lo que temíamos que iba a generarse, no se genera, pero el tiempo que gastamos preocupándonos no lo podemos recuperar jamás. Preocuparte por el futuro es como mecerte en una mecedora: te da algo que hacer, pero no llegas a ningún sitio. ¿Cuál es el único momento en el que puedes ejercer el control, es decir, actuar y decidir? El ahora, hoy.

El Pasado es incambiable

A algunas personas el futuro no los agobia tanto, pero sí, en cambio, el pasado. Y esto es igualmente perjudicial, pues el ayer también puede convertirse en un verdadero ladrón de energía mental.

O añoramos los viejos tiempos o nos mortificamos por lo que podría haber sido y así nos hacemos partícipes de un círculo vicioso: no gozamos el presente por lamentarnos por el pasado, pero tiempo después nos lamentamos de no haber gozado el entonces presente. ¿Pensamos seguir así? ¡No más! El día de hoy es un regalo, no lo desprecies. Si te arrepientes de decisiones pasadas, lo único que queda por hacer es aprender de lo sucedido y seguir adelante.

La importancia de estar presentes (por respeto a ti mismo y a los demás)

¿Alguna vez haz estado conversando con alguien y por momentos te da la sensación de que no te ha estado prestando atención? ¿Cómo te sentiste? Muy mal, ¿verdad? De seguro, molesto, despreciado e incluso frustrado.

Pues tus familiares, tus amigos, tu patrón, tus clientes, tus compañeros de trabajo y todas las demás personas con quien interactúas, tampoco se merecen eso. Pero, sobre todo, tú no lo mereces. Si estás viviendo tu vida a medias, tú mismo te estás robando la posibilidad de vivir grandes experiencias y de hacer real contacto con los demás.

¿Qué beneficios nos trae el vivir en el ahora?

Esta práctica de ubicar consciente mente la atención en el presente, tan sencilla a simple vista, trae más beneficios de los que imaginas. El vivir en el ahora nos permite disfrutar de cada detalle y captar la “magia” latente en cada instante. En otras palabras, estar ubicados en el presente nos apoya a vivir la vida plena e intensamente. De lo contrario, simplemente veremos pasar la sucesión automática e interminable de horas y días como un espectador pasivo.

Si aprendes a concentrarte en el trabajo que estás realizando, en el momento en que estás, y tomas consciencia del lugar en que te encuentras, también se te hará más fácil relajarte y preocuparte menos y, en definitiva, sentirte más feliz, pues te estarás saliendo de las dualidades.Por ejemplo, si estás de vacaciones, no estarás pensando en lo que te espera a vuelta en la oficina, sino más bien podrás asimilar con todos tus sentidos el encanto del lugar donde te encuentras, podrás asombrarte de cada cosa, disfrutarás de la buena conversación de las personas a tu alrededor y del momento tan hermoso que estás viviendo, simplemente aquí y ahora.

miércoles, 20 de julio de 2016

La comprensión del universo



La formación del famoso Big Bang dio lugar a lo que conocemos como Universo.

Científicos de diversas disciplinas y corrientes coinciden en que para que se diera semejante explosión que creara el planeta Tierra, entre muchos otros planetas, estrellas y asteroides, se tuvieron que dar una serie de condiciones con unos valores exactos. Cualquier mínimo cambio en alguno de estos valores hubiera dado lugar a otro sistema en el que, tal vez, la vida humana no hubiera podido desarrollarse. 

El astrónomo Martin Rees es catedrático emérito de la Universidad de Cambridge y Astrónomo Real del Reino Unido. Rees empieza el artículo al que hacemos referencia citando a Einstein: “Lo más incomprensible del universo es que es comprensible”. Sin embargo, ¿cómo se puede argumentar que los valores que produjeron el Big Bang estuvieran definidos a la perfección para permitir nuestra creación? No hay ninguna razón conocida para explicar que un valor esté ajustado hasta con 120 decimales y pensar que es accidental, casual o cuestión de suerte.

En su reflexión Rees también se asombra: “Parece sorprendente que nuestras mentes, que evolucionaron para hacer frente a la vida en la sabana africana y que no han cambiado mucho en 10.000 años, puedan dar sentido a fenómenos tan alejados de nuestras intuiciones cotidianas: el micromundo de los átomos y la inmensidad del cosmos”.

De hecho, nuestro mundo cotidiano presenta desafíos intelectuales como los del cosmos y de la cuántica. Incluso el más pequeño insecto, con su intrincada estructura, es mucho más complejo que un átomo o una estrella. Todavía ahora, muchos científicos prefieren pensar en un mundo controlado por los experimentos de laboratorio y las matemáticas y no por nuestra existencia. Sería como aceptar la intervención de un arquitecto inteligente o asumir que espiritualidad y física están más cerca de lo que parecen.

En su artículo “The anthropic universe“ publicado en la revista New Scientist de agosto de 1987, Rees ya escribió:“En el principio sólo había probabilidades, el universo sólo podía acceder al universo si alguien le observaba. No importa si los observadores aparecieron miles de millones de años más tarde. El universo existe porque tenemos conciencia”.

Se llama “Universo Antrópico" a un mundo configurado de modo que los seres humanos puedan llegar a surgir. Así que muchas constantes físicas y muchos aspectos de nuestro sistema solar parecen estar en sintonía para nuestra evolución.

Los desafíos de la física clásica rompen sus límites al adentrarse en la física cuántica y plantear nuevas respuestas a fenómenos tan dispares como el romper de las olas, la migración de las aves o la formación de los bosques tropicales.

La filosofía de la Bioneuroemoción parte de la base de que todas las manifestaciones de nuestra vida están en relación directa con nuestro nivel de conciencia. ¿Qué sentido tiene toda la energía que nos rodea si no hay nadie para observarla?

El mundo es la expresión de la conciencia del observador, es un mundo físico sustentado por otra realidad no visible llamada campo cuántico o campo de infinitas posibilidades. El observador consciente sabe que su realidad cotidiana depende de cómo decida observar, es decir, con qué conciencia.

La diferencia entre querer y amar

La diferencia entre querer y amar explicada por El Principito

Querer y amar son ambos sentimientos maravillosos pero, sin duda, distintos. Todos (o casi todos), tenemos un propósito firme e intangible en nuestra vida: amar a alguien con todas nuestras fuerzas.

Pensamos en esto y lo deseamos fervientemente por el simple hecho de que pensamos que la consecución de estos objetivos nos encamina a la felicidad. No nos equivocamos al pensar que el apego saludable es indispensable para recorrer nuestro mundo.

Sin embargo, por diversas razones, acabamos confundiendo el querer con el amar y viceversa. Como consecuencia de esta confusión llenamos nuestra mochila emocional de falsos “te quiero” y de “te amo” vacíos.

La sabiduría emocional que encierran los diálogos en el Principito

Saint-Exupèry nos brinda un magnífico pasaje en El Principito que podemos traer a colación aquí con el objetivo de aportar luz sobre esta poderosa realidad emocional que nos afecta a casi todos en un momento u otro de nuestra vida.

—Te amo —le dijo el Principito.

—Yo también te quiero —respondió la rosa.

—Pero no es lo mismo —respondió él, y luego continuó— Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía. Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.

Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.


Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo.

Amar es desear lo mejor para el otro, aun cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aun cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.

Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro. Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento.

Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de ti, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.

Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.


Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como pareja, padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.

—Ahora lo entiendo —contestó ella después de una larga pausa.

—Es mejor vivirlo —le aconsejó el Principito

Otra preciosa explicación relacionada con la diferencia de la que hablamos es aquella que las enseñanzas budistas nos ofrecen. En ellas se afirma sabiamente que si quieres a una flor, la arrancas para tenerla contigo, y si “amas” a una flor, la riegas todos los días y la cuidas.

En definitiva, cuando amamos a alguien le aceptamos tal cual es, permanecemos a su lado y buscamos dejar posos de felicidad y de dicha en cada momento. Porque los sentimientos para ser puros e intensos tienen que venir de muy adentro.

Por eso es esencial hacer un ejercicio de trabajo interior y cuestionarnos si lo estamos haciendo bien, si estamos gestionando bien nuestros apegos y nuestros sentimientos o, por el contrario, estamos confundiéndonos por el deseo de ponerle palabras duraderas y profundas a nuestras relaciones.

El amor con amor se paga

Todos merecemos un amor verdadero que nos permita ser mejores cada día, sin adornos y con honestidad: ese tipo de sentimiento que calma los miedos y nutre por dentro. Este nos deja ser en esencia, nos hace felices y no nos hace daño deliberadamente.
Merecemos encontrarnos en otro corazón y sentir que somos capaces de comunicarnos con él sin fingir, que no haya lucha constante por mantenerlo cerca: que el amor fluya y que la razón y la emoción se complementen.

Encontrar el amor de tu vida, todos los días, en la misma persona

Si se le deja crecer, el amor es la sensación más plena y gratificante, en cualquiera de sus representaciones. Por eso, enamorarse nunca puede ser un mal trago si es correspondido, de forma sincera y abierta.

El amor es compromiso y libertad, ese estímulo que llevaría a alguien a elegir una y otra vez a la misma persona para compartir su vida. Es comprender la complicidad en una relación y aprovecharla para crear un mundo aparte donde sentirse a salvo.
Es darse cuenta de que lo más bonito cuesta el triple y no olvidarlo con el paso de los años: renovar emociones, armar un rompecabezas en el que los puntos en común encajen con las disonancias y correr el riesgo de saltar al vacío aun sabiendo que es probable que caerás.
El amor solo entiende de ternura, de respeto, de erotismo y de cariño mutuo: es calor, impulso, idealización, sentido y vida. Entonces, ¿por qué aceptamos que algunas veces se convierta en algo cruel?, ¿por qué lo seguimos llamando “amor” si ya no queda nada de eso?
Pareja con flores

“Si alguna vez la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte”
-Luís García Montero, poema Dedicatoria-

El amor que daña no es amor

La simple y a la vez complicada experiencia de estar enamorado hace que en algunas ocasiones se lleguen a aceptar, en nombre del amor, situaciones inaceptables. El amor que obliga a sufrir para tratar de conseguir un final verdadero como el que acostumbran las películas no es real: amar a veces duele, pero nunca daña a propósito. 
Cuando dos personas se quieren la única intención que existe es la de ver feliz al otro, aún si deciden separarse por alguna razón. No es amor recíproco si es tóxico, no es sano si se tiene que renunciar a lo que uno es para poder mantenerlo.




Al amor que daña con celos buscados, con la ignorancia, con el  maltrato psicológico y/o con el maltrato físico no puede llamarse así porque el amor verdadero se paga con amor y cariño recíproco. 

Para amar bien, hay que amarse

Existe una concepción social según la cual se tiene a pensar que una persona ama a otra para sentirse plena y no sentirse en soledad: es la idea de encontrar “la media naranja” que falta, con el fin de que construya y se pueda ser feliz. Sin embargo, esta noción parece errónea y peligrosa.
¿Influye la personalidad en nuestro corazón?
Algunos de los grandes pensadores de la historia, de hecho, han defendido la imposibilidad de amar a un otro sin amarse uno a sí mismo primero. Eso supondría vernos como “naranjas completas”, es decir, seres completos que han de cultivar el amor propio antes de poder compartirlo con los demás.
“Cuando entiendas que el amor no es buscar en otra persona lo que a ti te falta, sino a alguien que te entienda, que te haga sentir, encontrar esa mirada… donde quedarse a vivir”
-Sergio Sa-
Si deseamos una relación honesta, en la que uno sea capaz de ofrecer a otro la posibilidad de conocerle, primero tenemos que conocernos a nosotros mismos: entender qué estamos buscando exactamente, cuáles son nuestros miedos y nuestros anhelos, cómo podemos crecer individualmente y en qué medida otra persona cambiaría su camino. En otras palabras, para amar bien es necesario amarse y estar preparado para las dos cosas.

martes, 19 de julio de 2016

La edad del alma


¿QUÉ EDAD TIENE TU ALMA? El objetivo de esta información es hacer un análisis de la edad del alma en la que cada quien estamos para una mayor comprensión de nuestro desarrollo.

Como una chispita de luz el alma abandona el Tao con el objeto de obtener nuevas experiencias. Es así como con su nacimiento y separación inicia el camino de regreso a casa. (El mismo Tao). Cada fragmento progresa a través de 5 edades del alma en el plano físico. Cada edad involucra más y más altos niveles de percepción. En resumen, un ciclo entero, desde abandonar el Tao hasta el regreso a Él, comprende siete edades (cinco sobre la tierra) y dos en planos superiores, siete niveles en cada edad.

Entonces, un ciclo entero, desde abandonar el Tao hasta el regreso a Él, comprende siete edades (cinco sobre la tierra) y dos en planos superiores, siete niveles en cada edad.
REVISIÓN DE LAS SIETE EDADES DEL ALMA

Alma recién nacida. (Espíritus tribarios)

El fragmento recién nacido del Tao es grosero, sin experiencia y lucha por sobrevivir en el plano físico. Sus necesidades son por vivir experiencias crudas e intensas. (hambruna, plagas, batallas, ser oprimidos, inundaciones, etc.). Su experiencia de la sexualidad es animalesca, debe enseñársele lo que es correcto y lo que no lo es. (carece de esa conciencia). Generalmente son supersticiosos, tienden a agruparse alrededor del ecuador ya que la sobrevivencia es más fácil ahí. Este nivel de almas no se vuelve famoso ni reconocido, pues carece de la experiencia y la sofisticación necesaria. El nivel evolutivo del planeta ya no aceptará almas recién nacidas, ni habrá experiencias para ellas.

Alma bebé.

Un ejemplo típico de sociedad bebé funciona como relojito: El domingo vamos a misa, los hombres al futbol, las mujeres a tejer y bordar, el hombre trabaja largas horas y la mujer cuida a los niños, etc. Halla peligroso el ambiente y busca protección de las almas más avanzadas. Busca autoridades que le indiquen qué hacer y cómo proceder, que lepongan reglas claras. Como los niños pequeños, requieren de estructura. La tradición los rituales y la ley les proveen de un sentido subyacente de seguridad.

Las almas bebé tienden a ser muy firmes en sus creencias y si los confrontan, se confunden y reaccionan hostilmente. Pueden pelear y matar por sus creencias (las cruzadas, la inquisición, las misiones). Son ciudadanos responsables y líderes de la comunidad. Protegen la civilización, se resisten al cambio. Desean ser buenos. Como le otorgan a la autoridad la última palabra, carecen de pensamiento original (juicio propio) creen en la dicotomía (el bien contra el mal).

Piensan: hazlo bien o mejor no lo hagas, sigue las reglas inflexiblemente. Para ellos sólo hay una manera correcta de ser y hacer. Su sexualidad les incomoda, sienten culpa y vergüenza. Tienen poca visión de sus propias vidas, no perciben que sus pensamientos, sentimientos y actitudes les causan problemas psicológicos. Si experimentan dificultades emocionales tienden a somatizar. Prefieren operarse y que les quiten el problema en vez de verlo de manera alternativa. Tienden a ser obsesivos con los gérmenes y la limpieza. Ven el medio ambiente como “fuera de mí” y potencialmente peligroso.

A veces demuestran mentalidad brutalística y pueden golpear, abusar físicamente y violentarse. Este mal comportamiento es una manera cruda de aprender cómo sobrevivir en este mundo y es su vehículo para crear karma.

Alma joven.

Habiendo dominado los asuntos de supervivencia del alma bebé, el alma joven está lista para descubrir qué tan poderosa puede ser. La independencia es un asunto importante, y su habilidad para tomar lo que quieren el la vida. Motivados por el poder, las almas jóvenes luchan por posiciones de prominencia y riqueza: Políticos, estrellas de cine, líderes religiosos, etc. En realidad ellos buscan lo que creen que les dará éxito. (Aunque en realidad no les guste eso).

Su percepción es: Estás tú y estoy yo, y yo te voy a ganar. Tienden a buscar la fama, la riqueza y el poder a cualquier costo. El alma joven es su cuerpo. Están fuertemente identificados con su físico y no están muy seguros de que su conciencia vaya a sobrevivir. Bloquean el tema la muerte, que les horroriza. El hecho de creer que no regresarán les da el empuje y la motivación para volverse ricos y famosos. (La vida sólo se vive una vez).

El alma joven frecuentemente no se cuestiona sus motivos, buscan ayuda profesional sólo para superar una crisis pero luego no continúan. Les interesan las apariencias (el orden y la limpieza que a veces es sólo superficial). La mayoría de la población actual terrestre se encuentra en los últimos niveles del alma joven.

Alma madura.

Los niveles previos son conscientes hacia el exterior y crean karma. Aquí la esencia ha logrado la supervivencia en el mundo físico y ha conseguido reconocimiento, fama y poder. Pero la persona se siente vacía e insatisfecha, algo le falta…¿quién soy? ¿por qué estoy aquí?. En resumen, el alma madura comienza a buscar la verdad. Estas preguntas no las formula la personalidad, provienen de la Esencia. El centro del Ser está cambiando del poder (chakra 3) hacia las relaciones (chakra 4).

La etapa del alma madura es la introducción a la apertura espiritual, y esto nunca es fácil. Es la etapa del máximo estrés para la personalidad.

Ésta a veces se quiebra bajo la excesiva presión provocando esquizofrenia, psicosis y un alto nivel de suicidios. El alma madura se sumerge en asuntos de relaciones. Las barreras que la separan de la gente se empiezan a disolver y esto puede resultar muy confuso. Siente intensamente cómo los demás se están sintiendo, y aveces no ubica la diferencia entre los demás y ella misma.

“Hazlo donde sea, menos aquí” “Mi vida es real, intensa y dramática”. No espera que otros estén de acuerdo con ella y desea que la dejen en paz. Así como el alma bebé desea una casa como las demás y el alma joven desea una mansión en la colina, el alma madura desea una casa que se pueda construir ella misma, a su gusto, en su lugar elegido, procurando paz y serenidad. Aquí la habilidad artística se desarrolla al máximo. Frecuentemente eligen un compañero o relación que durará toda la vida.

Alma vieja.

Habiendo dominado las lecciones del alma madura en la complejidad de las relaciones personales, el alma vieja se embarca en la maestría de la siguiente dimensión: el contexto de la existencia, o sea la espiritualidad. Este es un ciclo de enseñanza, el Ser se pregunta: “¿Cuál es mi propósito en el gran esquema da las cosas?”.

El alma vieja se percibe a sí misma y a los demás como parte de un todo mucho más grande. Cuando mira a otra persona, ve en ella un aspecto de sí misma. Un alma vieja típica es idividualista, fácil de llevarse con ella y rara vez hace algo que no desea hacer. Lo que le importa es lograr satisfacción interior.

Prefiere trabajar para sí misma, con los horarios que le gusten, y generalmente le infunde a su trabajo un concepto espiritual. Las prácticas del alma vieja les pueden parecer extrañas a las almas más jóvenes, pero el alma vieja generalmente es discreta al respecto. Rondan por asuntos como la jardinería, la elaboración de vino, la enseñanza. el asesoramiento. (consejeros y terapeutas). Tienden hacia la filosofía y el arte y encuentran gozo rodeados de la naturaleza.

Cada una de las siete edades del alma tiene siete niveles dentro de sí. Un nivel toma aproximadamente tres vidas para completarse (aprox. 200 años) pero esto depende del fragmento en sí. (Los hay más rápidos, los hay más lentos).

Un alma vieja nivel siete siente la necesidad de enseñar todo lo que ha aprendido a través de todas sus vidas a todas las almas más jóvenes.

Recordemos que el ciclo entero puede llevarse 357 vidas (mínimo) hasta 400 en el máximo de los extremos. Una y otra vez hemos completado el ciclo desde distintas perspectivas y formas de vida, y regresado al Tao de nuevo, una y otra vez.

-Lourdes Hinojosa-

lunes, 18 de julio de 2016

La abundancia o la pobreza no se adquieren, se sintonizan

La abundancia no es algo que nosotros adquirimos; es algo que nosotros sintonizamos.
¿Qué es la abundancia? La abundancia es un estado del ser. La abundancia es el estado en el cual sientes que tienes todo lo que quieres. Es un sentimiento activo, una emoción. La abundancia está en tu humor vibratorio, la abundancia está en tus emociones diarias. La abundancia es parte de tu integridad y está en tu mente, cuerpo y espíritu. La abundancia no es una cuenta en dólares o cosas materiales como mucha gente piensa.
¿Qué es la pobreza? La pobreza también es un estado del ser. Pobreza es el estado de carecer de lo que quieres. Pobreza es el estado de resistencia para tener lo que quieres. Es un sentimiento activo, una emoción. La pobreza está en tu humor vibratorio, la pobreza está en tus emociones diarias. La pobreza es parte de tu integridad y está en tu mente, cuerpo y espíritu. La pobreza no es la ausencia de dinero en tu cuenta bancaria o cosas materiales como mucha gente piensa.
Si, la abundancia y la pobreza son estados del ser. Están en nuestras creencias, pensamientos y emociones. Por eso es que hay algunas personas que no tienen muchas cosas materiales y son felices, tienen abundancia en sus vidas porque ellos creen y sienten que tienen todo lo que ellos quieren; por otro lado, podemos ver algunas personas que tienen muchas cosas materiales y se rodean de lujos y están quejándose todo el tiempo porque no tienen suficiente. Este tipo de personas no tiene abundancia en sus vidas aun cuando ellos tienen todas las cosas materiales que quieren.
Siendo que la abundancia y la pobreza son estados del ser, podemos crearlas a través de nuestro humor vibracional, de nuestras emociones o estados de ánimo.
¿Qué estas creando diariamente? Si te estás quejando de la falta de dinero y diciéndote a ti mismo y a los demás que es muy difícil tener dinero, o que el dinero es un problema, estos sentimientos están bloqueando la abundancia y estas creando más pobreza. Pero tú puedes crear lo que quieras.
¿Qué quieres crear, pobreza o abundancia? Somos creadores y creamos cosas de adentro hacia afuera. La abundancia es una emoción, la emoción de tener todo lo que quieres sin importar las circunstancias.

Quizás estas pensando: Es fácil de decirlo, pero es muy difícil cuando tienes deudas y no tienes dinero para pagar las cuentas, y es correcto, es muy difícil, así que estás creando más pobreza cuando piensas de esa forma y empeoras tu situación. Si quieres crear abundancia en tu vida, la forma mas fácil es empezar con tus palabras. Las palabras crean pensamientos. La repetición de las palabras se convierte en creencias, y las creencias crean sentimientos; tú puedes activar esos sentimientos para convertirlos en emociones y tus emociones son tu humor vibracional.
Empieza por saber que tú te mereces sólo cosas buenas, lo mejor. La abundancia te está esperando, sólo necesitas estar en el mismo humor vibracional.
He aquí tres cosas que puedes hacer para estar en el humor correcto y permitir que la abundancia llegue a tu vida:
  1. Repite y practica afirmaciones positivas: Yo merezco sólo cosas buenas. Yo soy abundancia. Cada célula de mi cuerpo, mente y espíritu está llena de abundancia. Yo estoy abierto(a) a recibir dinero en mi vida. El dinero llega a mí de diferentes formas.
  2. Se agradecido por todo lo que tienes (no te quejes por las cosas que no tienes o que has perdido). La gratitud abre las puertas para recibir lo que estás pidiendo y te hace sentir merecedor. Gracias Dios por todo lo que tengo y por las cosas maravillosas que están por llegar a mí. No te acuestes sin agradecer de cinco a diez cosas que te ocurrieron durante el día. También puedes escribir tus afirmaciones de gratitud en tu diario de agradecimientos.
  3. Practica el Tapping Meridiano* para corregir o cambiar tus creencias y estados de ánimo sobre el dinero y permitir que la abundancia llegue a tu vida.
El Universo está lleno de abundancia y está esperando para darte lo que es tuyo. Toma esfuerzo y mucha practica para cambiar tu pobreza en abundancia, pero vale la pena porque es lo que tú mereces. La abundancia es un estado del ser y tú puedes crearla ¿Que estas esperando?
*Tapping es una Técnica de Liberación Emocional (EFT, por sus siglas en inglés), una herramienta usada para limpiar los conflictos emocionales de nuestro cuerpo.
- Wayne Dyer-

viernes, 15 de julio de 2016

Descubre tu propósito

DESCUBRE TU PROPÓSITO

El swadharma es una forma específica de dharma, e incluye tu naturaleza intrínseca y atributos, inclinaciones, y potencialidades. Al descubrir el swadharma se revela lo que te reafirma en lo más profundo de tu ser, y tu propósito se desarrolla a través de esta afirmación.

Con qué frecuencia te preguntas ¿cuál es mi propósito o el plan de vida? ¿Cómo puedo descubrir y manifestar lo que es más importante para mí? Cuando doy consultas de astrología védica, con frecuencia me hacen estas preguntas. Mi respuesta es: “Vamos a echar un vistazo a lo que nos revela tu carta astral sobre tu yo más profundo y el camino que estás recorriendo para que podamos descubrir más sobre tus tendencias innatas, conocidas en sánscrito como el swadharma.

El swadharma es una forma específica de dharma, e incluye tu naturaleza intrínseca y atributos, inclinaciones, y potencialidades. Al descubrir el swadharma se revela lo que te reafirma en lo más profundo de tu ser, y tu propósito se desarrolla a través de esta afirmación. Esta revelación se vuelve la base para llevar una vida plena y con sentido, y para entender tu experiencia en los roles que desempeñas.

El desempeño de nuestros roles y el swadharma

Piensa en todos los roles que desempeñas (o podrías desempeñar) en el transcurso de tu vida. Por ejemplo, algunos de ellos pueden incluir: hijo o hija, hermano o hermana, primo o prima, tío o tía, amigo, amante, pareja/cónyuge, y abuelo o abuela, y otros más, como estudiante, empresario, ama de casa, profesionista, trabajador especializado, líder, o artesano. Ahora pregúntate: ¿algunos de estos roles externos te hacen sentir satisfecho?

Desempeñar bien tus roles es importante, e incluso esencial, para ti y para la sociedad, pero puede no ser satisfactorio. El swadharma es una clave para transformar el desempeño de un rol por repetición en experiencias satisfactorias. Experimentas una vida significativa y con sentido cuando las acciones que llevas a cabo para cumplir con un rol expresan tus intereses y talentos más profundos.

El dharma y el misterio de la vida

Desempeñar tus roles de forma adecuada es una forma de dharma (que se conoce como varna o dharmasocial); en tanto que manifestar tu naturaleza intrínseca y atributos, inclinaciones, y potencialidades es otra (swadharma). Pero ¿cuál es la esencia del dharma

De acuerdo con los antiguos visionarios védicos, eldharma es una cualidad inherente del misterio que llamamos “vida” y es lo que sostiene la relación ordenada de todo lo que es. A lo largo del tiempo, la gente le ha conferido varios nombres a este misterio, como por ejemplo el Propósito del Ser, el Todo, y el Uno. Además del dharma, otros atributos intrínsecos de este misterio incluyen la existencia o ser, la conciencia, la dicha, y la verdad.

Descubriendo el misterio del swadharma

En nuestro centro, cada uno de nosotros es una expresión del Uno. Tu esencia es este misterio inmensurable. Debido a que eres una expresión del Uno, el fundamento de tus acciones es el dharma. Cada uno de nosotros tiene deberes que cumplir y propósitos que alcanzar en una variedad de roles en este misterioso soporte del que todos somos una parte intrínseca. Manifestar tu unicidad innata a través de tus acciones es el swadharma.

¿Cómo puedes descubrir y desarrollar tu naturaleza intrínseca y atributos, inclinaciones y potencialidades? En lo profundo de tu ser, hay una sensación percibida del ser, una experiencia de conexión con “algo más”, con la vida misma.

Si el swadharma es un concepto nuevo para ti, entonces puede serte útil hacerte preguntas como ¿Siento una conexión con algo más? ¿Puedo percibir mis atributos y potencialidades? Si la respuesta es no, entonces pregúntate ¿siento curiosidad de aprender más sobre el swadharma? Considera la pregunta ¿qué significa swadharma para mí? Considera establecer una intención: Voy a descubrir lo que siento que es importante para que lo conserve en mi vida.

Si puedes percibir tu swadharma, ¿estás expresándolo de tal modo que te brinde apoyo y te sustente a ti y a aquellos con los que tienes una conexión? ¿Estás consciente de que el swadharma se manifiesta a través de nuevos intereses y actividades, o través de la evolución o de nuevas relaciones?

Intenta hacer este experimento de una semana

Este es un método de auto exploración de una semana que te puede ayudar a tener acceso a tuswadharma. El primer paso es llevar un registro de tus actividades diarias: hacer quehaceres, preparar alimentos, jugar, desarrollar un pasatiempo, trabajar, pasar tiempo con la familia y los amigos, viajar, meditar, y así sucesivamente. Después de terminar cada actividad, date un minuto de silencio y después reflexiona sobre estos tres aspectos de tu experiencia:
  1.  ¿Qué pienso sobre lo que acabo de hacer?
  2. ¿De qué sentimientos o emociones estoy consciente?
  3. ¿Qué sensaciones corporales estoy experimentando?
En tu registro de actividades, escribe tus observaciones y reflexiones sobre cada actividad. Después de una semana de practicar este método, date un tiempo para revisar tu lista de actividades y reacciones. Confía y aprende de la sabiduría de las respuestas de tu mente-cuerpo. Reflexiona sobre tu revisión, observa qué sucede. ¿Qué actividades generaron experiencias significativas e interesantes, y cuáles no? ¿Qué actividades fueron placenteras y cuáles no? ¿Te sorprendió alguna reacción? ¿Qué, de haberlo, aprendiste sobre tus intereses y habilidades? ¿Hay otras actividades que no incluiste en la lista y que te gustaría explorar? Si tu respuesta es , entonces considera llevarlas a cabo.

El dinamismo del swadharma y los obstáculos

Aunque el dharma es lo que fundamenta nuestras acciones, esto no quiere decir que siempre mantendremos una base sólida. Es probable que todos nosotros en distintos momentos, a excepción de unos cuantos, ignoramos o estamos fuera de sincronía con nuestro swadharma. Así mismo, descubrir y vivir el swadharma no es algo que se haga sólo una vez. El swadharma se manifiesta de manera dinámica y puede cambiar a medida que nuestra vida se desarrolla desde el nacimiento hasta la muerte. El swadharmanecesita reconocimiento, alimentación, dedicación, comprensión, resiliencia, perseverancia, que se tomen riesgos y que seamos valientes. No incluye que nos comportemos de una forma indulgente o seamos egoístas e inmaduros.
En distintos momentos, es esencial identificar y expandir nuestra consciencia de lo que nos encontramos en nuestro camino de reconocimiento y manifestación del swadharma. Los obstáculos prácticos adoptan diversas formas. Tal vez te parezca útil revisar tu lista de actividades, reacciones y reflexiones. Te doy tres ejemplos.
  • Tal vez hubo algo o alguien que desató algo en ti, y reaccionaste de una manera negativa por costumbre.
  • Un fuerte apego podría haber evitado que dejaras ir una experiencia familiar para ti incluso aunque quisieras comunicarte o hacer algo nuevo.
  • El miedo a algo o a una experiencia evitó que actuaras de la manera en la que querías.
Desde un punto de vista espiritual, cualquier cosa que te “oculta” o hace que no sepas cuál es tu naturaleza esencial, no te permite ver tu swadharma, y por lo tanto se convierte en un obstáculo. Establece la intención de ser más consciente, en especial en lo que respecta a los hábitos negativos, y a las cosas que sabes que te gustan o disgustan mucho, así como a sus efectos. Cualquier experiencia que te dé una mayor claridad sobre tus obstáculos prácticos y cómo afectan tu vida cotidiana es útil. Entre más consciente estés de los obstáculos y sus efectos, más dispuesto estarás a manifestar el swadharma.

Pero no existe la perfección, ni el fracaso. Recuerda, el swadharma es tu naturaleza intrínseca, que es una expresión única del Uno. Tu esencia quiere expresarse en la vida diaria. Una clave es el esfuerzoconsciente. Otra clave es vivir conforme a la intención de hacerte consciente de tu propio ritmo y de tu forma única. En el Bhagavad Gita, el Krishna nos informa que la perfección no es una norma que usamos al intentar vivir conforme al swadharma. 

El Krishna dice a Arjuna: "Incluso los hombres sabios actúan conforme a su naturaleza interior. Todos los seres siguen su naturaleza. ¿Qué bien puede hacer la represión? . . . . Es mejor hacer tu propio deber mal, que hacer el de otro a la perfección; estás libre de todo mal cuando haces lo que deberías estar haciendo. . . . Nadie debería renunciar a su deber, incluso aunque esté defectuoso; todas las acciones están rodeadas de defectos, al igual que el fuego está rodeado de humo."[i]

Si comparamos la metáfora del fuego y el humo con la de una piedra, tratar de vivir nuestro swadharmasería como ver a un escultor remover fragmentos de un bloque de piedra. El artista puede haber percibido con anterioridad el resultado mientras se afanaba en manifestar su visión al suavizar los bordes irregulares para descubrir la esencia de la visión artística. Y lo mismo sucede con nosotros. Si hemos percibido elswadharma, entonces podemos visualizar que nuestro centro es más refinado y maduro; y nos comprometemos a suavizar todos los bordes irregulares que encontremos. El resultado es que estamos más alineados con nuestra esencia, que es una expresión única del Uno.

El swadharma y la astrología védica

Tu carta astral revela tu naturaleza intrínseca y atributos, inclinaciones y potencialidades, así como los patrones de obstrucción. Durante una consulta, un astrólogo védico puede hablar de cómo te afectan estos patrones que ponen obstáculos y sugiere cómo trabajar con ellos de forma hábil, así como qué puedes hacer para mejorar la manifestación del swadharma.

Una de las características únicas de la astrología védica es que tiene un componente dinámico. Un planeta adquiere una mayor importancia en nuestra vida en un momento específico, posteriormente sucede lo mismo con otro, cada uno durante un cierto número de años. Los astrólogos védicos incorporan los significados indicados por este factor dinámico a la comprensión de tu carta astral y tu vida. Durante una consulta reciente, mi cliente me pidió que le contara lo que veía sobre su vida actual. Pude ver que hacía poco tiempo había dado inicio una nueva fase planetaria dinámica. Con base en los significados de este planeta, y su ubicación en la carta astral, entendí que estaban emergiendo nuevos elementos delswadharma, lo que indica un cambio importante en los intereses y actividades. El nuevo enfoque estaba relacionado con la sanación alternativa, en particular para la gente que padece los efectos del trauma.

Me pareció que el cambio era significativo. Mi cliente trabajaba desarrollando programas, y yo me pregunté si había indicadores de obstáculos importantes que podrían evitar que él “fluyera”. Tal vez se sentía comprensiblemente apegado a su carrera de décadas, o sentía miedo injustificado. Después de hacer mi evaluación astrológica, concluí que él era lo suficientemente fuerte para aceptar este cambio. Sin embargo, hablé de lo que vi con cautela. 

Entre más decía, más animado se mostraba, aunque no me había mencionado los siguientes detalles. Después de que terminé mi descripción, dijo que durante el año anterior había comenzado a trabajar con la energía de sanación con personas y pequeños grupos de gente. Dijo “He estado interesado en la sanación durante mucho tiempo, pero nunca pensé que podría convertirse en mi trabajo. ¡Y después comenzó a pasar! Estoy ayudando a la gente de esta manera unas cuantas horas a la semana. Sólo que no estoy seguro de cómo hacer que funcione”.

Mi cliente y yo hablamos largo y tendido sobre su situación y posibilidades. Acordamos que sería mejor para él que continuara con su trabajo actual, pero que debía hacer lo posible por dedicarle menos horas. Al mismo tiempo, aumentaría el número de consultas de sanación que estaba dando. De esta manera, lograría que la transición fuera lo más fluida posible. Mi cliente ya se sentía atraído por su nuevo esfuerzo. La explicación astrológica y la validación contribuyeron a fortalecer su confianza y compromiso, y lo ayudaron a consolidar una intención para construir una transición viable para encarnar la manifestación de su nuevo swadharma.

Parece como si el misterio de la vida nos tendiera una trampa con situaciones que nos hacen pasar por experiencias difíciles para hacernos reflexionar, y tomar decisiones. ¡Es como si nuestros bordes irregulares fueran suavizados por el maestro escultor! La astrología védica nos brinda herramientas para ver con mayor profundidad esta misteriosa escultura. En última instancia, es nuestra conciencia la que puede emitir una luz resplandeciente sobre estos dilemas creativos y orientarnos en nuestra toma de decisiones. Al considerar que eres una expresión única del Uno, puedes recurrir a cualquier circunstancia significativa (ya se trate de relaciones, salud y bienestar, educación, trabajo, meditación) para volver a fijar tu atención en lo que es más importante, para reconocer con conciencia y compasión los hábitos negativos, así como aquello que te agrada y desagrada, y elegir acciones, lo mejor posible, para ratificar tu naturaleza intrínseca y atributos, inclinaciones y potencialidades.

La Resonancia



Cuando hablamos de Resonancia nos referimos al efecto de atraer a nuestras vidas aquellas experiencias acordes con nuestros programas inconscientes.

En nuestro día a día, hay personas de nuestro entorno que conectan con nosotros y hay otras que no. Toda nuestra información transgeneracional inconsciente determina una frecuencia y ésta, a su vez, hace que nos relacionemos con personas que nos complementan.

En 1971 el ingeniero Dennis Gabor obtuvo el Premio Nobel por su “invención y desarrollo del método holográfico”. A raíz de sus trabajos de mejora del microscopio electrónico Gabor se preguntó “¿Por qué no tomar una mala imagen electrónica, pero que contenga la información ‘total’ de la misma, reconstruirla y corregirla mediante métodos ópticos?” El resultado fue el holograma. La palabra “holos” en griego significa “la totalidad”. El holograma contiene la información total (amplitud y fase) de la onda objeto.

La demostración de la holografía tuvo que esperar hasta la invención del rayo láser con el que los sucesores de Gabor consiguieron probar sus teorías. Un holograma se reconstruye a partir de una placa fotográfica que contiene la información en forma de ondas de interferencia. La luz cae en la placa fotográfica desde dos fuentes: el propio objeto y un rayo de referencia, desviado por un espejo. El resultado es como una tridimensionalidad proyectada en el espacio, a una distancia de la placa.

La información correspondiente al objeto está guardada en toda la placa y no solo en una parte. Por ejemplo, si tomamos una foto de una persona y recortamos la parte de abajo, habremos perdido la información correspondiente a las piernas. En cambio, si se rompe la parte inferior de un holograma la ventana se ha hecho más pequeña pero podemos seguir viendo toda la imagen. Si el holograma se rompe, cualquier trozo de él reconstruirá toda la imagen.

Otra característica importante del holograma es que en un espacio diminuto pueden almacenarse miles de millones de bits de información. El modelo de placa fotográfica no tiene dimensión espacio-temporal. La imagen se almacena en cualquier sitio de la placa.

De manera que la parte está en el todo y el todo está en la parte. Si aplicamos este descubrimiento al ámbito de la Bioneuroemoción sabemos que el cliente que viene a nuestra consulta lleva toda la información de su familia codificada en sus células. Y cada uno de los miembros de la familia expresa y vive parte de esta información, aunque toda la información esté en todos los miembros del clan. Sus programas se proyectan en la pantalla holográfica del mundo. La proyección de esta información obedece al establecimiento de una correlación entre nuestra vida y las experiencias de nuestros ancestros. En nuestro cliente está toda la información y todo lo que le ocurre nos habla sobre su historia familiar.

La experiencias vitales son una reproducción de los programas. Los comporta-mientos y los conflictos emocionales vividos por una persona, toman sentido cuando se descubren los comportamientos y los conflictos emocionales de los familiares con quienes guarda relación. Así, se describe una realidad holográfica. El concepto de holografía nos permite fundamentar el objetivo principal del método: la toma de consciencia.

La Resonancia es un recurso para indagar en la información transgeneracional del cliente. Le permite tomar consciencia de cuál es la información inconsciente que domina su vida para poder así trascenderla.

jueves, 14 de julio de 2016

Cuando las almas se reconocen

En la vida y al largo de nuestra existencia se dan numerosos procesos evolutivos, unos conscientes y otros inconscientes, todo depende de nuestro estado de consciencia. Uno de estos procesos es el reencuentro de almas, que en un pasado cercano o lejano ya estuvieron unidas y que de nuevo el Universo necesita que así sea para dar el salto final a éstas o a una de ellas, así como para implantar en la vida las semillas de luz y esperanza para el bien de la humanidad, procedentes éstas de la unión y amor entre ambas almas; no hay otra forma de que esto sea posible.

Se trata de una fuerte conexión de Ser a Ser, de Alma a Alma, de Corazón a Corazón, y la mejor manera de prepararnos para ello es tener consciencia universal, dejarte fluir con confianza, y sobre todo cuando una de las dos almas está más dormida, pues es el confiar en la otra y dejarte guiar por ese Ser especial que ha llegado a tu vida.
Normalmente casi siempre se dan estos casos, en los que una de las dos almas está más dormida y necesita de la otra para terminar de despertar, y así comenzar las dos juntas con su misión universal que les fue otorgada antes de su venida a esta vida, y con la que ambos se comprometieron como seres de luz con cuerpo físico, por el bien de la humanidad.
Estas relaciones álmicas son excelentes, son grandes regalos del universo, son relaciones en las que ambas partes se unifican para formar un solo Ser, aunque eso sí, sin perder libertad, ni individualidad.
Estas relaciones hacen despertar todos nuestros sentidos, nos ayudan a despertar y reconocer nuestras capacidades y cualidades innatas, nos ayudan a ser dueños de nuestra vida y de nuestra verdadera identidad, somos responsables de nuestra felicidad, nos colman de amor y bienaventuranzas; son relaciones muy especiales que aunque al principio cuesten un poco por todo el proceso alquímico interno que se produce entre ambas almas desde el momento que se reencuentran y se unen, y que a veces ninguna de las dos son conscientes de ello, pero que pasado este tiempo alquímico aparece el equilibrio, la armonía, pasión, plenitud, belleza, perfección, la “iluminación”.
Hay veces que estas relaciones no se dan por motivos personales o familiares, ya que nos dejamos arrastrar más por la opinión de los familiares que actúan muchas veces de forma egoísta, y otras veces por nuestra mente y emociones que nos hace dudar, desconfiar ante la belleza y el amor correspondido, nos pone en un estado de comodidad y pasividad, y se va dejando pasar el tiempo, mientras en el otro plano están esperando nuestra actuación para el bien universal.
El universo como siempre respeta la opinión que tomemos y no fuerza situaciones pues se guía por la ley del libre albedrío, y esperará pacientemente durante toda la vida, incluso hasta otra ocasión en que pueda repetirse este reencuentro si en este no se da.
Estas parejas álmicas son unos mágicos espejos en el que uno puede verse en el otro, siendo esta una visión interior de nuestra propia sabiduría, espiritualidad y evolución, y donde podemos ver todas nuestras cualidades-incluso aquellas ocultas y olvidadas por desprecio o desvalorización propia o de terceras personas-, también podemos ver nuestras luces y sombras (si es que se ha adquirido alguna al coger un cuerpo físico) para seguir perfeccionándonos con la ayuda del otro.
Estas parejas pasan por un proceso que lleva su tiempo, debido a la alquimia interior que se desarrolla en ellas, para poder reconocerse ambas almas mutuamente.
El fundamento de estas relaciones es estar presente y consciente para sí mismo y para el otro,por lo que a través de la meditación nos conectamos con lo más profundo de nuestro Ser y del otro, y a su vez con lo más sutil y amoroso del Universo, alimentándonos desde el interior.
En estas parejas cada uno tiene su camino en la vida y cumple su misión, aunque ambos se acompañen en el recorrido ya que el objetivo es el mismo, y uno complementa al otro, pero cada uno actuando desde sí.
Ambos se encuentran conectados con la esencia y magia de la vida, ambos están inmersos en la plenitud y el bienestar, ambos están llenos de amor y respeto, y ambos participan de un mismo objetivo, que es el que ha sido trazado por el Universo para ellos de forma especial y que nadie más puede cumplirlo, tan sólo esta pareja unida en amor.
En ambos tras la fusión alquímica, comienza un gran despertar interior, una magnífica evolución personal, despierta todo el potencial de sabiduría guardado en el interior, se desarrolla la creatividad porque así es la vida, hay compromiso entre ambos, y entre ambos con la vida, la espiritualidad, con la existencia de todo y todos, incluso de los planos superiores.
Son estas relaciones en las que reina la intimidad, sinceridad, verdad, complicidad, transparencia, respeto, y comunicación, siendo ésta muy importante ya que el alma va a nutrirse de la comunicación que haya entre ambas partes, incluso de la comunicación silenciosa de la mirada o de un abrazo.
Estas comunicaciones son para ayudarnos a seguir mejorando y evolucionando, por lo que también hay que expresar con consciencia aquellos aspectos negativos a trabajar para que con la ayuda de la otra parte y de la alquimia divina sea todo ello transformado en el opuesto de forma positiva, es decir, expresar los propios temores, dudas, miedos, traumas, dolor, necesidades, deseos, pensamientos, fantasías, etc.
Este hecho de “desnudarse” desde el corazón hará sacar del interior residuos que puede que lleven mucho tiempo ahí y que ya es hora de eliminar, hará también derribar barreras negativas impuestas por nosotros mismos como mecanismo de defensa ante el ataque e incomprensión de los demás, y en definitiva todo esto nos ayudará a conectar con nuestra propia autenticidad.
Además de la alquimia de las almas, también hay una alquimia de la propia relación, ya que en dicha integración-fusión de ambas personas, nace una co-evolución, y esta desarrolla la semilla de la “iluminación” que germinará el matrimonio sagrado en el que la pareja seguirá con plena consciencia su camino de conocimiento, exploración, transformación y descubrimiento del otro,un vínculo éste que se renueva constantemente, ya que de él sin hacer nada más, esta pareja está ayudando a la humanidad, a través de toda esa luz-energía-información que se expande en forma de ondas por el espacio, y que llega a todo y a todos, en cualquier parte del Universo.
Estas parejas álmicas están basadas en la amistad, amor, pasión, admiración, sencillez, sinceridad, verdad y vínculo por el bien común.
Pero también la sensualidad y erotismo forma parte de estas parejas, ya que el placer refuerza estos vínculos de pareja, en cada beso, abrazo…
En toda relación, ya sea álmica o no lo sea, debe de haber una valoración recíproca, comunicación, mucha comunicación.
El dar con una relación álmica es un gran regalo, se dan cualidades positivas y reina la felicidad.