El agua es fuente de vida, pero el agua contaminada es fuente de enfermedades.
El fuego es fuente de vida y salud, de seguridad y poder; pero el fuego sin control destruye sin piedad.
El cereal es fuente de sabiduría y crecimiento espiritual, pero el cereal refinado causa un sinnúmero de enfermedades desde la diabetes a la obesidad mórbida.
El ser humano ha olvidado la conexión entre la sabiduría infinita y la alimentación basada en cereales naturales sin pulir.
Sin sabiduría los humanos quedan reducidos a un estado de inmadurez espiritual y como niños pequeños son fáciles de asustar.
Cuando se asustan les podemos vender cualquier cosa.
Sólo los debemos convencer de que afuera hay un enemigo peligroso y que debemos protegernos contra él.
La estrategia funciona muy bien, porque cada año aparecen nuevos enemigos y luego todos van a comprar antídotos.
Nos asustaron con los radicales libres, unas moléculas inestables muy destructivas que crean todo tipo de enfermedades graves.
Entonces nos vendieron los antioxidantes.
Nos asustaron con las malformaciones neurales como la anencefalia (nacer sin cerebro) que resulta de la deficiencia de ácido fólico.
Entonces nos vendieron las tabletas de folato.
Nos asustaron con el colesterol alto y la incidencia de enfermedades cardíacas.
Entonces nos vendieron los fármacos para bajarlo y los alimentos light.
Nos asustaron con el gluten y ahora nos venden alimentos libres de gluten.
Ahora resulta que todos tienen bajos niveles de vitamina B12 aunque comamos mucha carne porque las reses también tienen deficiencia de B12, pero se arregla comprando suplementos de B12 que además contienen folatos y así de paso solucionamos dos problemas.
Muchos expertos reconocidos se han lanzado contra un nuevo enemigo llamado hidratos de carbono y recomiendan evitar cualquier tipo de cereal integral o no.
Y así se cierra el acceso a la inteligencia infinita.
Y mientras tanto seguirá este juego de asustar y luego vender el remedio.
Pero nosotros seguiremos trabajando para que muchas personas salgan de la ignorancia que no proviene unicamente de la desinformación sino de otro tipo de ignorancia mucho más profunda y fisiológica.
La ausencia de cereales de calidad en su alimentación.
Por eso nuestra misión como macrobióticos es de una importancia decisiva para la supervivencia de la especia humana.
Y nosotros tendremos la victoria final, porque la sabiduría infinita y la inteligencia infinita son invencibles.
Pero necesitamos tiempo para que los soldados aprendan a hacer los ejercicios previos antes de entrar en la batalla más importante de la historia.
-Martín Macedo-
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