martes, 14 de junio de 2022

Abundancia alimenticia

 Me preguntan qué pienso sobre lo que se está anunciando de que faltarán alimentos.

Mi parecer es que el pensamiento tiene un gran poder creador, sobre todo cuando se acompaña de una fuerte carga emocional.
Un pensamiento fuertemente cargado impresiona en el subconsciente como si se tratara de una impresora.
De ahí viene la palabra "impresión" o esta persona tuvo una "mala impresión o una buena impresión al conocer a otra".
La impresión lleva información al subconsciente y éste siempre le dará forma a esa información.
Si muchos de nosotros creemos que faltará la comida y que pasaremos hambre o que los precios de la comida se dispararán, no es difícil comprender que el subconsciente de miles de personas comenzará a crear esa realidad.
Porque el subconsciente nunca descansa, esté entrenado o no lo esté.
San Pablo definió magistralmente a la fe como la certeza de lo que se espera.
Lo mismo se puede decir del miedo; si tenemos miedo de una falta de comida, lo estamos atrayendo porque el miedo es la fe en un sentido destructivo.
Excitar la imaginación mundial con este tipo de imágenes dantescas, apocalípticas, es hacer un inmenso daño al planeta.
Quienes difunden estos rumores son los demonios más peligrosos del mundo.
La gente no sabe lo poderosa que es su imaginación, ni que ésta trabaja las 24 hs del día, crea o no crea, estudie o no estudie, lo sepa o no lo sepa.
Si suficiente gente cree que pasaremos hambre entonces pasaremos hambre.
Yo prefiero imaginar la abundancia, esperar la abundancia y crear la abundancia, disciplinando mi imaginación y mis pensamientos dominantes.
La abundancia y la escasez siempre marcharán juntas porque yin y yang no se separan nunca.
Pero prefiero una realidad abundante con el mínimo de escasez.
Alguien dijo que preocuparse es rezar para que ocurra lo que no queremos.
Así que yo recomendaría que no diéramos importancia a esos rumores y que ocupemos nuestra mente con los contenidos más bellos y deseables para nosotros y para el resto de los seres humanos.
¿Queremos hambre o queremos prosperidad?
¿Entonces qué estamos haciendo pensando y hablando sobre lo que no queremos?
Seamos sabios y elijamos pensar persistentemente en las mejores cosas del mundo para que el poderoso subconsciente nos las dé en forma de felices experiencias.

-Martín Macedo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario