jueves, 24 de septiembre de 2020

Sólo una pizca de humildad abre las puertas del Reino de los Cielos

La caminadora con músculos abdominales débiles.....
"Una mujer de 55 años con un 18% de grasa corporal y una resistencia aeróbica excelente, llevaba cuatro años en un programa de marcha.
Como caminaba muy rápido una hora por día, cinco veces a la semana, suponía que todo su cuerpo se transformaría en apariencia y tamaño.
De hecho, sólo había bajado 7 kg y ahora tenía las piernas delgadas y musculosas.
Pero todavía tenía el vientre abultado, casi como antes de comenzar a hacer ejercicio.
Prescripción de ejercicio: inició un programa de fuerza/flexibilidad para la parte superior del cuerpo con acento especial en los músculos abdominales, y un número considerable de flexiones y ejercicios abdominales...
De ese modo, en sólo tres meses su abdomen pasó a estar levemente más chato.
En seis meses, su abdomen estaba visiblemente más chato, aunque todavía un poco protuberante."
Este caso de cura con ejercicios la obtuve del libro del Dr Cooper "Cuerpo y alma"....donde la menciona como a una de sus pacientes en su clínica en Dallas.
Este doctor ha descubierto el gran poder que tiene la actividad física como cura para muchos males, pero como no estudia yin y yang (tiene una opinión negativa sobre la macrobiótica y recomienda los alimentos lácteos) no pudo curar a esta mujer que ha hecho esfuerzos titánicos por achatar ese abdomen inflamado.
Si no mastica, si no disminuye o suprime los alimentos dilatantes como frutas,tomates, patatas....si no comprende cómo usar la sal marina y las proporciones entre cereales completos y alimentos vegetales saludables....seguirá con el abdomen grande y abultado aunque haga 1000 abdominales por día.
Algunos vegetarianos que no hacen ningún ejercicio físico tienen el abdomen plano como un joven saludable de 15 años.
Cuando se pretende curar ignorando los principios milenarios de yin y yang....se encuentran situaciones como ésta.....donde los esfuerzos más sinceros no consiguen resultados felices.
Pero sólo abrir un poquito la mente, sólo una pizca de humildad pueden abrir las puertas del Reino de los Cielos...

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