jueves, 27 de febrero de 2020

Muchos vegetarianos creen que han dado un salto gigantesco hacia la salud.


Muchos vegetarianos creen que han dado un salto gigantesco hacia la salud.
Pero en realidad, si no comprenden los principios básicos de la fisiología y la biología lo que hacen es dar un gran salto hacia la enfermedad degenerativa.
Y su evolución es más acelerada que la de los que consumen carne con moderación.
Una vez conocí a un gerente de un canal de televisión por cable que se cuidaba desde su infancia, porque fue criado como vegetariano.
Toda su vida fue vegetariano y como consecuencia de su buen estado de salud hizo una carrera exitosa en los medios de comunicación hasta que tuvo un infarto a los 65 años.
Fui a hacer una nota para la TV por cable y me contaron las maquilladoras sobre este caso.
"Si este señor se cuidó toda la vida y es vegetariano y termina con la aorta totalmente bloqueada...no vale la pena".
" Me voy a comer un gran bife de carne".
Ese era el tema del día en la sala de maquillaje antes de salir ante las cámaras.
Luego de la nota en la TV me quité el maquillaje y fui a verlo.
Entonces se armó una especie de reunión informal porque todos querían saber qué le iba a preguntar.
Me dijo que era vegetariano desde la infancia, pero que desde hace años y como vivía solo y llegaba tarde a su casa por la noche, su comida era 3 huevos fritos.
Eso cenaba cada noche.
Y llevaba varios años haciéndolo.
Los vegetarianos comen sólo cosas yin.
Verduras y frutas y casi todo crudo porque tiene más "alimento".
El cuerpo y sobre todo el cuerpo masculino necesita yang para sentir fuerza y calor.
En los meses fríos los vegetarianos comen lo único yang que su filosofía los autoriza : queso y huevos.
Su hambre de yang es inmensa.
En el Uruguay los vegetarianos tienen el hábito de tomar yerba mate.
La yerba es muy yin, se origina en los trópicos y originalmente era un brebaje que tomaban los indígenas del Paraguay y otras zonas calientes.
Es un potente diurético y laxante.
Y el poco yang que los vegetarianos consiguen en su limitada dieta se les escapa por la orina y por el tubo digestivo hiperactivo por el efecto laxante.
Este señor comía huevos y acumulaba grasas densas en sus arterias.
Generó una cardiopatía isquémica donde el estrechamiento progresivo de los vasos no se nota mientras no sea crítico.
Cuando aparecen los síntomas, el daño está hecho y muchas veces hay que operar o colocar un stent.
Evitó comer la carne para no causar daño a los animales.
Pero se dañó a si mismo.
Entonces su filosofía de no violencia terminó por generar una ultraviolencia contra si mismo.
Las culturas tradicionales satisfacen la necesidad de yang con cereal integral cocido con sal.
Durante miles de años fue así y aún hoy en día en las zonas donde los nativos viven según sus antiguas tradiciones.
Si necesitan un poco de yang animal será en cantidades mínimas y sólo en forma ocasional.
Como tienen una actividad física intensa nunca llegan a crear depósitos duros de grasas animales en sus arterias.
Sus arterias se mantienen jóvenes hasta edades avanzadas.
Los huevos tienen colesterol en cantidad en sus yemas.
Y la crianza industrial de las pobres aves lleva a un aumento del porcentaje de grasa saturada en relación a las aves que viven en libertad.
Aves prisioneras.
Aves infelices.
Su venganza está en sus yemas anormales.
Que muchos consumen en cantidad en las grandes urbes.
Donde no hay tiempo para cocinar ni para comer lentamente.

-Martín Macedo-

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