Traspasar el dolor cura, purifica y limpia el alma

Traspasar o atravesar el dolor cura, purifica y limpia el alma.  Permitirnos generar una Catarsis, cada vez que se deposita el dolor, la carga nociva entre nuestra garganta y nuestros genitales, es el “remedio” efectivo, el “medicamento” que limpia, purifica y sana...

Reprimir el dolor y la carga nociva, es una decisión inefectiva y torpe. Cuando no estamos dispuestos a traspasar el dolor y la carga nociva, automáticamente estamos atentando en contra de nuestro ser humano. Y ese dolor y carga nociva se convierten en sufrir y eso realmente duele, enferma…Sufrir es elegir aferrarse al dolor y no ser la causa para traspasarlo y sanar.

Los seres humanos tenemos 7 posibilidades para sanarnos: 

7- DEJARLO SALIR

6- ATRAVESÁRLO

5- MANEJARLO

4- ENFRENTARLO

3- MIRARLO

2- “MEDICARLO”

1- NEGARLO