COMPLEJO DE MESÍAS: JUGAR A SER DIOS EN EL TRABAJO
El término «Complejo de Mesías», se refiere a un patrón de comportamiento en el que una persona tiene una creencia exagerada en su capacidad para cambiar el mundo o ayudar a los demás de manera significativa y se siente especial por ello. Quien lo padece, cree que es el único capaz de hacer algo importante y que el resto le necesita para salvarse.
En el ámbito psicológico, este complejo guarda relación con la personalidad narcisista, que se caracteriza por ser ególatra, pretenciosa y arrogante.
En el ámbito laboral, los encontramos en todos los segmentos del organigrama: se sienten superiores, son manipuladores, creen que siempre tienen razón y subestiman al resto del equipo.
Quienes presentan el Complejo de Mesías tienen necesidades muy serias de admiración y atención, carecen de dos valores vitales para la empresa: empatía y solidaridad y buscan continuamente reconocimiento por sus acciones y logros.
Son individualistas porque tienen la convicción de que su visión del mundo es suficiente para resolver problemas que van más allá de sus recursos y capacidades reales y piensan que su opinión es la mejor.
Los trabajadores con este complejo, actúan de la siguiente manera:
- Se cierran a intercambiar ideas
- No aceptan críticas que contradigan sus propuestas
- Se resisten a los cambios
- Favorecen el liderazgo directivo (orientado a tareas, no a personas)
- Deciden según su criterio, no en datos o estudios
- Opinan por los demás, sin consultarles
Su comportamiento daña a las empresas, rompen el espíritu de trabajo en equipo y atentan directamente contra el clima laboral.
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