viernes, 10 de marzo de 2023

Todos tenemos la doble nacionalidad.

 No es necesario seguir haciendo trámites ante la embajada.

Todos tenemos la doble nacionalidad.
Habitamos en dos mundos simultáneamente.
Y tenemos las ventajas y las desventajas de esa doble nacionalidad.
Habitamos en un mundo visible, el más obvio y fácil de reconocer.
También habitamos en un mundo que podemos llamar el mundo de los sueños, o mundo infinito.
Estamos obligados a vivir en los dos mundos.
Si nos empecinamos en vivir sólo en el mundo físico, nuestra mente y nuestro cuerpo nos obligarán a hacer la visita obligada al otro mundo.
El sueño nos vencerá luego de dos o tres días y caeremos en un sueño profundo, nos guste o no, para ir a recargar nuestra vitalidad al mundo infinito.
Todos sabemos que quien no duerme bien, no tiene energía.
Quien no anda bien en el mundo invisible tampoco andará bien en el mundo visible.
Porque no puede separarse el día de la noche ni el invierno del verano.
Tampoco podemos separar las debilidades de las fortalezas de nuestra nación.
O separar los defectos y las virtudes de nuestra pareja.
Debemos ser sabios y aceptar...si...simplemente aceptar que yin y yang no pueden existir separadamente.
Así que debemos aceptar nuestra doble nacionalidad.
Y dejar de hacer largas filas en la embajada.
Las personas se ocupan de los efectos y se olvidan de las causas.
Mejor dicho no las pueden percibir.
Eso hace la medicina; actúa sobre los síntomas (efectos de excesos en el estilo de vida) pero no toca las causas, porque no las puede ver ya que éstas están en el mundo invisible.
Una mente limitada produce una vida limitada.
Una mente pobre produce una vida pobre.
Una mente que cree en las enfermedades produce las enfermedades.
En el mundo de la mente (yin) la creación es fácil e instantánea.
En el mundo del cuerpo (yang) la creación es lenta y laboriosa.
Por ejemplo hacer un buen misso lleva tres años de laboriosa espera, mientras se controla que el ritmo de fermentación sea el adecuado.
O comprar una casa en cuotas puede llevar 25 años.
O diez años para terminar una carrera universitaria y completar una maestría o post grado.
Si ponemos toda nuestra fe y todas nuestras esperanzas de una vida grande y feliz en el mundo físico, nos quedaremos exhaustos y desanimados.
Pero en el mundo de los sueños podemos imaginar y crear instantáneamente la salud infinita, una gran fortuna o una familia feliz.
Es gratis y fácil, para los que estamos entrenados.
Para los demás es muy duro y no logran enfocar una imagen nítida.
Sólo pueden enfocar lo que la televisión les muestra en los noticieros.
Porque han sido entrenados por CNN.
Porque entrenar a alguien es hacerlo trabajar todos los días.
Si todos los días entrenas el idioma francés, estás entrenado y eres fuerte lingüísticamente.
Por eso quien busca la salud únicamente esforzándose en un gimnasio o haciendo dietas sacrificadas nunca llegará a gozar de la salud infinita.
Porque está poniendo su energía y dedicación en el mundo de los efectos únicamente en vez de trabajar sobre el nivel mental.
Porque todo lo que está en la mente en forma de creencias arraigadas y de imágenes nítidas llenas de emoción, tarde o temprano surge en el mundo de las formas visibles.
Como una pequeña planta que se asoma sobre la superficie de la tierra.
Porque el destino de lo que está oculto es volverse visible.

-Martín Macedo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario