Y seguimos avanzando hacia nuestra meta.
Se está terminando el año y paso a paso seguimos en camino.
Un pequeño paso a la vez, eso es lo importante....así se llega a cualquier lugar del mundo.
La meta debe ser constante y las acciones pocas o muchas deben estar en armonía con el propósito que hay en nuestra mente.
Algunos dicen que la salud infinita es una utopía, otros estudiantes de macrobiótica ni siquiera lo intentan.
Están condenados al fracaso, porque falta la visión, la imagen mental que es la fuerza motora que da vida a nuestras acciones.
Se trata de un sueño muy hermoso, y no debemos desistir aunque nuestros progresos hayan sido ínfimos.
Lo importante es comprender cómo opera la Ley de yin y yang.
Nuestro cuerpo se yinniza cada vez más en la medida que pasa el tiempo porque la ley de la impermanencia todo lo desintegra.
Por eso nuestra presencia física en este mundo es temporal y no debemos perder el tiempo, ni permitir que otra personas nos hagan perder el tiempo.
Ohsawa era un iluminado.
El enseñaba que la tarea primordial del hombre es crear un cuerpo fuerte, porque no es posible una salud infinita en un cuerpo frágil y temeroso.
Ohsawa se hizo famoso porque trajo a Occidente una técnica para crear un cuerpo fuerte como el acero sólo con la alimentación.
Pero no es fácil comprender sus enseñanzas.
Una vez que tenemos un cuerpo fuerte, todo será mucho más fácil.
Es muy difícil vivir en una casa en peligro de derrumbe, con grietas y fisuras en las paredes donde viven bichos y parásitos.
Donde hay una atmósfera lúgubre y deprimente.
Nuestra alma no está feliz en un cuerpo así, tóxico, cansado, sin energía.
Cuando el nivel de juicio es bajo y se persigue el sabor rico se llega muy pronto a este tipo de cuerpo decadente y enfermo.
Se produce la infelicidad debido a ese segundo nivel de juicio (sensorio).
La mayor parte de la humanidad vive en este bajo juicio y a veces sube brevemente al juicio sentimental.
De todas formas todos queremos tener un cuerpo fuerte y buscamos esa fuerza instintivamente en los alimentos.
Los occidentales lo hacen consumiendo mucha carne y derivados animales.
No saben hacerlo de otra forma porque no comprenden el Orden del Universo y los otros alimentos son todos yin debido a los procesos de refinado y a los aditivos químicos.
Eso fuerza a un consumo cada vez mayor de yang animal, creando acidez en la sangre, gente impaciente, malhumorada, violenta y con una visión de la vida centrada en las urgencias de la supervivencia, donde vale todo, donde prima la ley del más fuerte.
Los asiáticos y otras culturas tradicionales comprendían la ley y crearon la fuerza con cereales cocidos con sal.
Pero cuando los pueblos de oriente comenzaron a usar arroz blanco perdieron su fuente de poder y también se vieron forzados a usar mucho más pescado, cerdo y pollo, incluyendo los muy espirituales habitantes de la India de fuerte tradición vegetariana.
O sea que tanto orientales como occidentales construye su fuerza yang con proteína animal y sal refinada....así su éxito es breve ya que dura mientras son jóvenes y sus arterias y riñones no se obstruyen con tanta grasa densa.
Estrellas de los juegos olímpicos como Usain Bolt se retiran antes de los 30 años.
Es un escándalo.
Tienen una genética prodigiosa y sólo les rinde beneficios durante su temprana juventud.
A los 30 años están jubilados, son viejos, porque sus arterias están duras.
Y no tienen otra opción.
Deben crear el yang infinito con carne pues no conocen otra forma.
Pero nosotros conocemos otra forma.
Seguimos la antigua escuela de crear yang infinito con cereales cocidos con sal de gran calidad y mínimas cantidades de alimentos animales.
Los veganos no podrán crear el yang infinito.
Los que siguen la dieta keto tendrán un éxito breve debido a la hiper acidificación de la sangre porque son los que más carne comen.
Tampoco los vegetarianos ni los que ponen su fe en el cds.
La única forma de crear el yang infinito, conservarlo hasta los 100 años y sin dañar el medio ambiente, ni sacrificar innecesariamente vidas animales es la alimentación basada en el orden macrobiótico.
Yo creo que este es el descubri-miento más importante del mundo.
Pero muchos no comprenden; aún explicándoles detalladamente no comprenden, no desean aprender, no abren sus mentes.
Conozco gente que ha visto cómo sus padres o parientes se han curado con la macrobiótica y aún así no aceptan su belleza y no la practican.
Es la arrogancia, la enfermedad más difícil de curar.
Pero con el tiempo se cura, aunque a veces lleve varias vidas.
Al final el tiempo infinito lo cambia todo.
Porque el cambio no deja nada en un estado constante.
Todo cambia.
Hasta las posturas inamovibles.
Y por eso debemos aprender a ser pacientes.
Porque finalmente llegaremos a nuestra meta.
-Martín Macedo-
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