jueves, 16 de diciembre de 2021

Alimentar al cerebro con grasa impide pensar claro

 Cuando descartamos los hidratos de carbono el organismo en su infinita sabiduría se ve forzado a trabajar con un combustible alternativo.

Se fe forzado a trabajar con grasa.
Esto es algo que debería ser excepcional, pero los creyentes en la cetosis lo consideran un estado permanente para alcanzar la buena salud al huir de los peligrosos hidratos de carbono.
Buda recomendó el arroz, y Cristo el pan completo....las mitologías andinas adoran el maíz y también los hopi y todas las grandes tradiciones nativas de américa y de medio oriente.
Los hidratos de carbono son yang, mucho más yang que las proteínas que son yin al ser ricas en nitrógeno y las grasas son lo más yin de todo.
Si usted pone agua y aceite en la misma vasija el aceite siempre se va a la parte superior.
Por eso si se toma grasa el cuerpo se expande, engorda y por lo tanto se vuelve yin.
Esto es una invitación irresistible para los seres más yang; los hongos, bacterias y virus.
Pero a partir del siglo XVII se empezó a generalizar el uso de la pulidora de cereales y comenzó el uso de cereales refinados cambiando radicalmente la energía yang del cereal a una energía yin extrema, mucho más yin que la grasa.
Entonces los keto descubrieron algo sensacional.
Es preferible hacer funcionar el cuerpo con grasa que con cereal refinado.
La denominación de veneno blanco es justa.
La harina refinada, el maíz refinado, el arroz pulido son verdaderamente una calamidad.
Es una clara expresión de la estupidez infinita, porque si destruimos el alimento sagrado de los humanos destruimos a la humanidad.
Entonces temporalmente la gente estará mejor con grasa que con almidón.
Pero esto debería ser algo transitorio.
El ser humano alcanza su salud infinita cuando toma el combustible idóneo que es el cereal conteniendo hidratos de carbono yang.
La confusión surge de creer que el hidrato de carbono yang y el hidrato de carbono yin son los mismo, ya que todo se reduce a glucosa.
Si los hidratos de carbono fueran la causa de todas las calamidades humanas como se predica, los grandes maestros de la humanidad no los hubieran recomendado.
Pero los convirtieron en leyes supremas.
Cristo dijo "tomad y comed todos de él", refiriéndose al pan.
En los monasterios budistas el arroz se sirve en cada comida y esto es algo tradicional.
Para que los monjes tengan la salud infinita y logren acceder al juicio supremo en un tiempo mucho más corto.
Pero si alimentamos los cerebros de los monjes con grasa que es mucho más yin que el hidrato de carbono de alta calidad, los monjes estarán aturdidos.
No es natural que el humano fuerce a trabajar su cerebro con grasa en forma constante.
Pero peor es que su cerebro funcione con hidratos de carbono refinado que son mucho más yin que la grasa.
Por eso reina una confusión generalizada.
Esto causa el colapso de todos los sistemas inmunes.
Y los estímulos artificiales al sistema inmunológico sólo los harán colapsar antes.
Pero es necesario tocar fondo para comprender.
Y así surgirá una nueva civilización que comprenderá la íntima conexión entre la sabiduría y los hidratos de carbono.
Y que alimentar al cerebro con grasa impide pensar claro.

-Martín Macedo-

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