viernes, 1 de noviembre de 2019

Los 10 hábitos principales de las personas con “mentalidad de pobreza



¿ Que costumbres o actitudes no ayudan a mejorar nuestro nivel financiero ?.
Es importante reconocer ciertos errores y condicionamientos que no les permiten a las personas avanzar a una vida más plena, próspera y productiva.
Todos hemos caído en alguna oportunidad en estos hábitos, pero es menester tomar conciencia de estas actitudes negativas para mejorar. A continuación expongo una lista de 10 hábitos de las personas con mentalidad de pobreza: 

1 Se hacen las victimas

Las personas que poseen la mentalidad de pobreza siempre están echándole la culpa a alguien o a algo más por su nivel financiero y calidad de vida. Piensan que los demás les deben algo.


La mayoría de las victimas son profesionales del “juego de la culpa” Culpan al gobierno,a la economía, a su empleador, a su jefe, a su cónyuge, a sus padres y hasta culpan a Dios por su situación y nivel de realizaciones.

Cuando una persona se hace la victima busca llamar la atención de los demás indicando que su vida es dura, y que no han tenido las suficientes oportunidades para salir adelante. Las circunstancias y las personas a su alrededor se convierten en blancos fáciles, pero no se miran ni se señalan a sí mismos.

Para eliminar este tipo de pensamiento es importante que pienses que tú eres el capitán de la nave de tu vida, y que solo tú puedes mejorar tus circunstancias.

2 Se justifican con pensamientos o palabras negativas

Las personas con psicología de pobreza se encuentran a menudo justificando o racionalizando su situación con frases como : “el dinero no es realmente importante”.
Si analizamos esta frase podemos observar que cuando le restas importancia a algo o a alguien, eso se aleja de tí. Un ejemplo de esto es cuando le dices a tu novia o esposo que no son tan importantes para tí. ¿crees que desearían estar todo el tiempo contigo? , de seguro que no; así también sucede con el dinero se alejará de tus manos.

Otras frases que utilizan las personas con mentalidad de pobreza son: “los ricos están completos”…, “tengo mala suerte”…, “mi destino es así”…, “me falta inteligencia”,y otras frases por el estilo.
Es importante desarraigar este tipo de mentalidad trabajando continuamente en tí, cambiando desde tu interior, y prestando mucha atención a los pensamientos predominantes de tu mente.

3 Queja constante
Puedo indicar con absoluta certeza que quejarnos es lo peor que podemos hacer por nuestra salud, finanzas y vida. La razón es que cuando nos quejamos estamos centrándonos en lo que está mal, en lo que nos falta.
En aquello que nos centramos se expande. Cuando una persona se queja está está atrayendo cosas malas y problemas a su vida. La ley de la atracción establece: “lo semejante atrae lo semejante”.
Si constantemente hablamos de nuestros problemas de salud, la carencia económica, los conflictos hogareños y otros aspectos negativos, éstos seguirán presentándose en nuestra vida.
Es importante hablar en términos positivos. Cuando te pregunten ¿cómo estas?, es aconsejable responder “excelente gracias a Dios”…, “todo está muy bien”…, “estoy bendecido y en victoria”…, estas frases te transmiten buenas energías y pensamientos de poder.

4 Temor al cambio
Este es uno de los hábitos más arraigados de la mentalidad de pobreza. Muchas personas le tienen miedo al riesgo y a la falta de seguridad y estabilidad.
Estas actitudes impiden a las personas realizar negocios o emprendimientos porque implica una gran apuesta. El cambio de ciudad o país les atemoriza debido a que no conocen la cultura y las personas de ese nuevo lugar.
Es importante concebir el cambio como una oportunidad para demostrar nuestros talentos y capacidad. La vida en sí es constante cambio y evolución; es menester avanzar, progresar y actualizarnos personal y profesionalmente para no quedarnos rezagados ante la nueva corriente de cambio y evolución tecnólogica.

5 Baja autoestima
Las personas con psicología de pobreza tienen un mal concepto y se menosprecian a sí mismas y sus posibilidades, además no buscan una vida mejor.
Se convierten en gente conformista que no crece ni se desarrolla profesionalmente. Creen que lo saben todo y no están dispuestas a seguir aprendiendo, para evolucionar a una vida más satisfactoria.
El hombre o la mujer con una baja autoestima no se saben vender a sí mismos y sus ideas. La imagen que tienen de su personalidad, logros y futuro es limitada y deprimente.
Para eliminar este tipo de actitud es importante dejar de compararnos con los demás y enumerar los logros y habilidades que hemos adquirido hasta el momento; como hijos del todopoderoso tenemos una gran herencia de riqueza, paz y felicidad aseguradas.


6 No se comprometen ni se esfuerzan
Una gran cantidad de personas desean mejorar su calidad de vida y sus finanzas, pero sin realizar un notable esfuerzo. Algunos esperan que les llegue un golpe de suerte como ganarse la lotería y así mejorar su situación.
Una personalidad triunfadora, en cambio, se compromete totalmente en la ejecución de sus proyectos y realizan un esfuerzo sorprendente, sacrificando ciertos aspectos de su vida, para alcanzar sus sueños más preciados.
Las personas que toman las riendas de su vida, reconocen un compromiso personal e ineludible por perseverar en sus anhelos más preciados.

7 Muestran poca iniciativa
Las personas con psicología de pobreza viven a un ritmo pasivo y tienen una actitud indiferente hacia todo. Inconcientemente creen que su vida es algo que les sucede, y que la suerte y el destino juegan en su contra.
La gente de este tipo van junto a la corriente, hacen lo que los demás hacen, no se preocupan por trabajar activamente para conseguir sus sueños y les dá miedo no poder lograr nada.
Es importante erradicar este hábito ejecutando acciones especiales, sin necesidad de que alguna persona nos indique que actuemos de esa forma.

8 Prefieren un empleo mal pago pero seguro
La mentalidad de pobreza impide a las personas observar otras alternativas laborales, y siempre se están quejando de su empleo, jefe y compañeros de trabajo.
Buscando siempre la seguridad no se arriesgarían en otro empleo o actividad porque no saben cómo les resultaría esto; además piensan lo siguiente: “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
Con esta mentalidad le están cerrando las puertas al progreso y avance profesionales, así mismo permanecen aburridos en un empleo que sólo le sirve para sobrevivir y no para perseguir sus grandes sueños.

9 Sienten envidia
La psicología de pobreza hace que muchas personas critiquen y sientan envidia del vecino que tiene una casa más grande y un mejor salario.
Muchas personas desean mejorar su nivel económico y ser más exitosos, pero no se comprometen con acciones eficaces para lograr sus objetivos.
Es importante pensar que si esa persona logró un triunfo extraordinario, nosotros también podemos. Es otro ser humano igual que tú y de esas personas puedes aprender de sus hábitos de vida y pensamientos de poder.

10 Administran mal su dinero
Una persona con una mentalidad pobre administra mal su dinero, o evitan directamente el tema monetario.
Existe mucha gente a la que no le gusta administrar su dinero porque, en primer lugar, afirman que hacerlo restringe su libertad y, en segundo lugar, dicen que no tienen suficiente dinero que administrar.
Según mi criterio cuando administras bien tu dinero no restringes tu libertad, si no que la incrementas. Al fin de cuentas la correcta administración del dinero te permite hacerlo crecer y alcanzar la libertad económica.
De igual forma si no aprendes administrar en lo poco, en lo mucho te será imposible. La principal diferencia entre una persona rica y otra con mentalidad de pobreza, es la forma en que administran su dinero, y cómo lo hacen crecer para no tener que trabajar más por él.

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