Para fortalecer la salud primero hay que fortalecer la cocina.
La gente busca la salud en un remedio o en una cirugía o en unas gotas que "curan" el cáncer.
O tienen la esperanza de que la ciencia descubra una "cura".
Lo primero es el cimiento.
Sin base todo lo que construya terminará por caer y hará un gran estruendo.
Y cuanto mayor sea la construcción más estrépito y más alta la nube de polvo que levantarán los escombros.
Primero la raíz.
Luego el tronco.
Luego las hojas, las flores y las frutas.
Pero todos se ocupan de lo que se ve.
Y descuidan la raíz porque no se ve.
La mayor parte de las personas cuidan mucho las apariencias.
Ropa bonita, un buen maquillaje, auto último modelo, casa elegante y empleo con buenos ingresos.
La gente se prepara para conseguir estas cosas como si fueran el fundamento de la felicidad.
Pero a la hora de comer van a la cafetería o en el mejor de los casos a un restaurante natural o "vegano" creyendo que si es sano está bien.
Que no importa tanto si el pan es hecho en casa o comprado en una tienda "eco".
Los ingredientes son sanos y con eso basta.
Además hay que dedicar horas al trabajo, las relaciones publicas (reuniones de trabajo), y el gimnasio para lucir bien y estar en forma.
Pero nadie habla de las cocinas.
Eso es algo muy íntimo.
Y generalmente se contrata a alguien para que haga esa labor tan poco rentable.
El fundamento de la vida es la salud.
Y el fundamento de la salud es la nutrición.
Pero la nutrición no está en los restaurantes o en las tiendas "eco".
La nutrición está en casa.
En las manos de un chef que tenga la sabiduría para crear poder y belleza con su arte.
Que conozca el Orden del Universo.
Que haya estudiado con verdaderos maestros.
Porque este es el arte más importante para la vida.
Si de verdad queremos vivir felices.
Lo fundamental es crear una sangre de alta calidad.
Y para crear este tipo de sangre, se necesita una profunda comprensión.
Desconocida por la ciencia y por los médicos educados por ella.
Por ello la nutrición "científica" está desprovista de alma.
Porque sólo ve lo visible de los alimentos.
No está diseñada para ver el alma de las cosas.
Porque el alma no es del ámbito de la ciencia sino de las religiones.
Una ciencia dividida carece de la fuerza necesaria.
Para crear una vida magnífica.
Que sólo se puede crear con el alimento de calidad superior.
Por ello cuando conocemos íntimamente los platos macrobióticos.
Los seguimos tomando hasta el último día de nuestra vida.
Porque son una conexión directa con la fuente de la felicidad infinita.
-Martín Macedo-
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