Un cuento infantil de origen chino fue traducido al inglés como "The magic pot" (la olla mágica).
Como muchos cuentos tradicionales tiene una profunda enseñanza.
Un hombre sabio y trabajador llamado Rama, tenía una pequeña parcela de tierra que había heredado de sus antepasados y la trabajaba día y noche para obtener algunas cosechas para su manutención.
A diferencia de otros terrenos de sus vecinos, su tierra no daba casi cultivos a pesar de que ponía máximo amor y voluntad en su trabajo.
Sus amigos le sugerían que vendiera esta tierra y se comprara otra que diera más cosechas.
Pero como era la tierra en la que habían vivido sus padres, abuelos y antepasados no quería venderla.
Lo único que atinaba a hacer era trabajar más y más para compensar la aridez del terreno.
Pero un día su azada golpeó algo duro; se trataba de una gran olla de hierro que estaba sepultada en el terreno.
Era grande y pesada y con gran dificultad logró sacarla a la superficie.
Rama estaba muy cansado y dejó su azada dentro de la olla y se fue a echar un siesta en los alrededores.
Cuando regresó de su descanso fue a buscar su herramienta y encontró asombrado que había 20 azadas dentro de la olla.
Y entonces comprendió que se trataba de una olla mágica.
Para estar bien seguro colocó una uva y en segundos la olla estaba llena de uvas.
Así Rama llevó su olla mágica a su casa y todo lo que colocaba se multiplicaba inmediatamente, camisas, huevos, gallinas, monedas.
En poco tiempo tenía grandes riquezas y todo el pueblo se enteró de que ahora el pobre Rama era muy rico.
Y el Rey se enteró de la existencia de esta olla mágica y mandó llamar a Rama y le confiscó su olla porque consideraba que pertenecía al tesoro del reino.
El Rey quedó asombrado frente a esta olla y quiso mirar dentro para descubrir cuál era el secreto; pero cuando estaba con su cabeza dentro de la olla resbaló y cayó dentro.
Pronto había decenas de reyes y todos peleaban entre sí porque todos decían ser el auténtico rey.
Daban órdenes a los soldados pero éstos no sabían a cuál de los reyes debían obedecer.
Luego de una lucha a muerte todos los reyes murieron y el reino quedó sin Rey.
Rama vio lo peligrosa que era la olla mágica y la tuvo que enterrar en un lugar seguro.
Creo que la olla mágica encierra una enseñanza muy profunda.
La olla mágica es nuestra mente, que puede imaginar cientos de cosas, riquezas, poder, fama, cualquier cosa que deseemos y es capaz de multiplicarla inmediatamente.
Pero como es capaz de multiplicar instantáneamente las cosas más bellas y deseables también puede hacerlo con nuestros peores miedos.
Y por esa razón no se enseña en las escuelas corrientes sobre el poder de la mente creadora, del subconsciente, porque si no, la élite más poderosa tendría que compartir su poder con millones de personas.
Y ellos creen que no hay suficiente para todos.
Y esa creencia los lleva a esconder el secreto.
Pero es imposible esconder algo tan obvio; mucha gente lo está aplicando porque las grandes verdades terminan por triunfar.
-Martín Macedo-
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