Viktor Frankl, cuando regresaba a Europa después de un viaje a EE.UU., los periodistas le pidieron su impresión del país que acababa de visitar. La respuesta de Frankl fue: "Sería bueno que después de haber construido una magnífica estatua a la Libertad en la costa Este de vuestro país, se pusieran a la tarea de construir otra, igualmente magnífica, a la Responsabilidad en la costa Oeste."
No es difícil deducir que la contundente respuesta de V. Frankl surge de la ausencia de la distinción responsabilidad en la vida de la mayoría de los seres humanos. En mi experiencia enfatizar la responsabilidad como la otra cara inevitable de la libertad, es de una importancia capital para acercarse a los cambios que las personas anhelan para su vida. (Agrego que, muchas veces, el hecho de tomar conciencia de la distinción responsabilidad, genera, por diferentes razones -miedo, cobardía, ignorancia, renuncias prematuras a los procesos terapéuticos y de auto-conoci-miento).
Ahora bien, si aceptamos la idea de que todo lo que emitimos, a corto, mediano o largo plazo, directa o indirectamente, el "universo" lo devuelve con quiebres que restan -a corto plazo- o que suman en nuestra vida, la única respuesta ética es la integridad y la responsabilidad total de lo que emitimos y de los resultados que obtenemos. Imaginen una persona que actúa desde la desintegridad, ¿que resultados les parece que obtendrá en su vida?. ¿Estará signada por la armonía, tranquilidad, serenidad, satisfacción?, o por el contrario ¿estará signada por el nerviosismo, intranquilidad, desasosiego, ansiedad?. Ahora imaginen una persona que se alinea con la idea de la integridad total en su vida, ¿que resultados obtendrá?. Sin lugar a dudas esta última vía es la única que asegura bienestar, armonía, paz, sentido, reconociendo que siempre estamos en el camino de la corrección y perfección.
¿Ustedes creen que la sociedad actúa con responsabilidad extrema desde el eje integridad?. ¿Que nos muestran los resultados?. El sufri-miento generalizado, la insatisfacción imperante, la discusiones violentas, el aumento de la violencia, de las guerras, el hambre, las catástrofes ambientales, el caos imperante ¿son el resultado de una sociedad responsable que actúa desde la integridad? o ¿es resultado del propio desorden de los seres humanos?. Yo me pregunto, como una hipótesis, ¿que pasaría con el planeta si todos o la mayoría de los seres humanos nos ubicamos en el eje de la integridad extrema y de la responsabilidad total?. ¿En que tipo de planeta viviríamos?.
Daniel Corsino
No hay comentarios:
Publicar un comentario