El patrón de ponernos últimos y dar al otro ilimitadamente es un comportamiento aprendido.

Los Seres Humanos somos RESPONSABLES ABSOLUTOS -causa- de todo lo que generamos - recibimos- lo que suma y lo que resta en éste aquí y ahora a partir de quién estamos siendo o de quien hemos sido. Vamos a generar un tipo de vida si creemos que los resultados que recibimos tienen que ver con razones ajenas a nosotros y un tipo de vida diametralmente opuesta si comprendemos y tenemos certeza de que nada es por que sí y que el secreto para generar eventos que sumen, está en ser INTEGRO.
miércoles, 3 de agosto de 2022
Relaciones espejo
martes, 2 de agosto de 2022
Diferentes percepciones
Diferentes miradas
En la vida generalmente nosotros estamos siempre viendo distintas figuras. Esto no es peligroso ni complicado, a condición de que no creamos que todo el mundo esté viendo lo mismo. Una consecuencia de esto lo podemos observar cuando una organización tome la decisión de formar un equipo para lograr ciertos fines.
El gerente fija objetivos y regula las normas a
que debe ajustarse el equipo, convencido de que todos en el equipo
comprendieron exactamente lo que "él" quiere y cómo lo quiere. Pero
resulta que cada integrante del equipo vio un dibujo distinto en su cabeza.
Cada persona tiene un conjunto de creencias.
Esas creencias llevan a percibir la realidad de determinada manera. Nuestras
historias, los lugares y grupos sociales de donde provenimos, todo eso influye.
En el mundo profesional, las organizaciones, las funciones, los trabajos o los
cargos que hemos tenido también influyen. Al disponerse a trabajar sobre un
tema, el primer paso consiste en conocer desde qué lugar cada integrante de un
equipo está viendo el tema.
El fenómeno a observar
Una cosa es lo que el objeto de observación
"es" y otra el juicio personal que cada uno tiene de ese objeto. Si
ese objeto es una persona, los juicios pueden multiplicarse casi hasta el
infinito. A veces no podemos ponernos de acuerdo en la interpretación de un
objeto simple; cuanto más cuando se trata de personas u hechos. Todo esto está
relacionado con la apreciación individual que se pueda tener. Por ejemplo,
cuando se dice que algo es mediano. ¿Mediano con respecto a qué? ¿Cuál es el
estándar? Un gerente dice: " Quiero tener una sala bien iluminada".
¿Cuál es el estándar de iluminación que entiende ese gerente? ¿Su estándar es
igual al de la persona que recibió la orden de preparar una sala bien
iluminada? No es seguro, sin embargo el gerente creyó que cuando dijo
"bien iluminada" su orden fue entendida exactamente. Después resulta
que el gerente estaba pensando en focos diacrónicos direccionales y quien
recibió la orden pensaba en abundante luz de focos simples.
Esto nos lleva a otro punto que pasa por la
búsqueda de consenso. Muchas veces el modo que se utiliza el lenguaje pone en
peligro su logro. Un ejemplo muy simple: en los talleres, alguien dice
"hace calor", y se enciende el aire acondicionado. Minutos después
otro dice: "hace frío", y se apaga el aire acondicionado. Como el
primero vuelve a decir que "hace calor" se genera una discusión sobre
si hace calor o hace frío. El problema es la palabra "hace". Si en
vez de "hace", se hubiese utilizado la palabra "siento", no
habría motivo para ninguna discusión.
El caso anterior puede repetirse en infinidad de
distinciones: vamos rápido o vamos lento, está ordenado o está desordenado; es
decir, consideraciones que están relacionadas con los estándares que cada uno
tiene y como cada uno lo vive. Si nos referimos a las personas la situación se
agudiza. Esa persona "es" simpática o "es" odiosa. ¿Cómo es
la persona?
Estamos impregnados por el pensa-miento
científico y creemos que diciendo "esto es así" queda avalado todo lo
que hacemos; que podemos dominar ciertas cosas del mundo poniéndoles un título.
No toleramos la ambigüedad y nos urge ordenar. La idea es poner bajo cuestiona-miento
toda definición absoluta. Todo el trabajo que se hace en las organizaciones, al
trabajar con equipos, comienza por incitar a la duda y a generar miles de
preguntas.
Dejar a la gente reflexionando, pensando y
abriendo un mundo de pensa-mientos nuevos y nuevas posibilidades. Este proceso
provoca quiebres y dificultades. Al mismo tiempo abre posibilidades a
situaciones que alguna vez quedaron estancadas en la vida de las personas, de
los grupos o las organizaciones.
Lenguaje,
Corporalidad y Emoción
Las personas estamos constituidas por un cuerpo,
una emoción y un lenguaje. Desde esta coherencia realizamos ciertas acciones
que producen determinados resultados.
En el Lenguaje se trasmiten los
“juicios maestros” que determinan la forma de observar y actuar de
Las Emociones reconoce que las relaciones y los resultados que obtenemos en nuestra vida depende de los estados de ánimo que tenemos. Reconocer los estados de ánimo con la intención de analizar si estos les abren o cierran posibilidades y a partir de ahí aprender a diseñar un estado de animo que posibilite a lograr aquellos resultados que no se están obteniendo.
El conflicto
El
conflicto
Frente a algo que no viene bien, o que interrumpió el curso de acción prevista las conversaciones de posibilidades y las de juicios personales son fundamentales para revisar tanto la cuestión individual como la dinámica grupal, poniendo el foco en “cómo hacerse cargo del problema”.
n La mayor parte de los equipos se frustran, se deprimen y se desintegran
cuando aparece el conflicto.
n Sin embargo, el conflicto puede proporcionar una piedra preciosa a
partir de la cual se puede generar un cambio positivo, ve el conflicto como una
posibilidad, la crisis como una oportunidad.
Hay muchos equipos que no son productivos o que pasan mucho tiempo sin ninguna acción efectiva, simplemente porque el conflicto se esconde debajo de la mesa y no es visible.
n De allí que la capacidad de ver el conflicto, analizarlo y conversar
acerca del mismo es fundamental.
n Los juicios
emitidos son válidos o inválidos de acuerdo con la autoridad conferida a quien
los hace.
n Los
juicios son fundados o infundados de acuerdo con las acciones ejecutadas en el
pasado que utilizamos para respaldarlas.
La verdad
n Si hay
muchas verdades evidentemente no hay "una" verdad.
El trabajo consiste entonces en cómo trabajar
juntos, desde la diversidad, poniéndose de acuerdo acerca del modo que cada uno
observa la realidad, y construyendo miradas comunes que nos permita interactuar
en armonía.
El observador
El
Observador y la importancia para la comunicación efectiva
"Las personas no se
alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos"
(Epícteto)
El “núcleo duro” del observador está
conformados por diversos elementos (experiencias, distinciones, juicios,
emociones, paradigmas, etc.) que definen una manera particular de
“estar-en-el-mundo”. Es una determinada manera de pararse en la vida, una forma
particular de hacer sentido de lo que nos acontece y de la cual derivan patrones
estables de comportamiento.
En éste núcleo duro reside lo que llamamos el
alma humana. Esa forma particular de ser que caracteriza a cada individuo y que
llevamos con nosotros de una situación de vida a otra. Cuando el aprendizaje
penetra en el núcleo duro del observador, una nueva modalidad de aprendizaje se
inaugura (se le llama “aprendizaje transformacional”).
Modificar ese núcleo duro, alterar nuestra estructura de
coherencia, tocar y ayudar a modificar el alma de otro ser humano es el
objetivo último que encierra la posibilidad de los talleres o de intercesiones de
consultoría organizacional. De no
tocarse el sistema, se sabe que es muy posible que los cambios logrados a nivel
del observador, puedan revertirse y quedar en
Cada observador observa ciertas cosas y no observa otras.
Cada observador posee sus propias fortalezas y debilidades.
Todo observador tiene límites.
b. El mundo que observamos resulta de las distinciones desde las cuales lo observamos.
Al disponer de determinadas distinciones, observamos lo que otros ven y podemos tomar acciones que otros no pueden tomar.
Como individuos, no somos un mismo tipo de observador de una vez y para siempre.
Con la distinción del observador:
- abrimos la posibilidad de observar el tipo de observador que somos.
- abrimos la posibilidad de intervenir positivamente en el proceso de transformación de este observador
“Vivimos en mundos interpretativos”
e. Ver lo que se observa
Hay tres afirmaciones que se definen como “falsas” en teoría de la comunicación.
Ellas son:
·
“lo que digo es lo que escuchas”
·
“lo que escucho es lo que dices”
·
“lo que veo es lo que ES”.
Diferentes tipos de conversaciones
Diferentes tipos de conversaciones
- Formal (dentro de los procesos de producción y el organigrama de una organización).
- Informal
(conversaciones de “pasillo”).
- Privada (a lo interno
de la organización -empresa).
- Pública (hacia la
sociedad).
- Personal (hace
referencia cuando dos personas conversan sobre asuntos privados).
- Público
(conversaciones grupales y colectivas).
- Privadas y Públicas
(Cuando estamos conversando con alguien, normalmente estamos en dos o más conversaciones
a la vez).
o
Por un lado estamos
en la conversación pública que mantenemos con la otra persona.
o
Por otro lado estamos
también en una conversación privada con nosotros mismos en la que, por lo
general, enjuiciamos lo que sucede en la conversación pública.
o
Mucho de lo que pensamos y sentimos y que forma
parte de nuestra conversación privada, no lo decimos en la conversación pública
pues consideramos que ello podría molestar al otro o comprometer lo que
procuramos alcanzar en ella.
o
Filtramos lo que forma parte de nuestra
conversación privada y lo hacemos normalmente en forma automática.
El poder de la palabra
En el principio, cuando
Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en
1. Dijo Dios: “Haya luz
y hubo luz”. Dios vio que la luz era buena…
2. Dijo Dios: “Haya una
bóveda en medio de las aguas, para que separe.
3. Dijo Dios: “Júntense
las aguas de debajo de los cielos en un sólo…
4. Dijo Dios: “Produzca
la tierra hierba, plantas que den semilla y...
5. Dijo Dios: “Haya
luceros en el cielo que sepárenle día de la noche…
6. Dijo Dios: “Llénense
las aguas de seres vivientes y revoloteen…
7. Dijo Dios: “Produzca
la tierra viviente según sus especies…
8. Dijo Dios: “Hagamos
al hombre a nuestra imagen y semejanza…
9. Dijo Dios: “Hoy les
entrego para que se alimenten toda clase de plantas…
Así estuvieron
terminados el cielo, la tierra y todo lo que hay en ellos. (Génesis, Antiguo
Testamento).
Las conversaciones participan
en la construcción de nuestras identidades, en la formación de nuestras
relaciones personales, en la creación de posibilidades y de futuros diferentes.
Nuestras competencias o incompetencias conversacionales nos constituyen en el
tipo de ser humano que somos y ello condiciona el tipo de vida que nos cabe
esperar dentro del equipo
Gran parte de las dificultades que se generan entre las personas obedecen a que no decimos lo que pensamos, porque no nos damos cuenta de lo que sentimos o porque somos incapaces de transmitir lo que sentimos para que otras personas puedan escucharlo del modo apropiado.
El lenguaje, es uno de los componentes básicos de toda conversación en los equipos y organizaciones.
Lejos de ser pasivo y descriptivo, es activo y generativo.
El lenguaje no sólo nos permite hablar “acerca de las cosas” sino que, al ser generativo, “hace que las cosas sucedan”.
El lenguaje, por su carácter generativo y transformador, crea realidades y nos posibilita diseñar futuro.
El lenguaje dirige nuestro pensar hacia
direcciones específicas y crea nuestra realidad al potenciar o limitar nuestras
posibilidades. La habilidad de usar el lenguaje con precisión es esencial para
una comunicación efectiva. Creamos el mundo que llamamos real a través de
nuestras palabras – nuestras conversaciones, símbolos, metáforas e historias.
Las palabras son más que vocablos, instrumentos de retórica o conductos de
información; son formativas al guiar la manera en que las personas construyen
el mundo, son los recursos que guían como de hecho viven sus experiencias.
En las conversaciones creamos el mundo en
sociedad que luego experimentamos como normal y real. Y creamos el mundo a
través de las palabras que usamos. Cada vocablo identifica y valida cierto tipo
de acciones. Las palabras emergen dentro de un contexto de intercambios
interpersonales. Se forjan compromisos, se forman relaciones, se negocian
futuros, todo ello basándose en las palabras disponibles y en los tópicos que
se vuelven el foco de
Cuando el lenguaje empieza a cambiar, un mundo
entero de posibilidades se abre. Detrás de esto existe una dinámica social
poderosa y sutil. Las palabras que se usan guían en lo que hacemos foco y por
cierto que guían también cómo interpretamos nuestras experiencias y los eventos.
Las palabras no son neutras, no son inocentes, siempre son el producto de
relaciones humanas. Eso cambia la forma en que pensamos acerca del lenguaje.
Las formas que hablamos, las palabras que disponemos, las herramientas que nos
ayudan a construir y vivir el mundo.
Esto implica que cuando creamos nuevas
historias, nuevas metáforas y nuevo lenguaje, estamos cambiando el tejido mismo
de
En síntesis las conversaciones que mantenemos
determinan nuestras relaciones. Lo que hablamos y escuchamos, lo que nos
decimos a nosotros mismos, determina el mundo de acciones que es posible para
nosotros. Por ello el desarrollo de nuestras competencias conversacionales
puede llevar a nuestra vida mayor efectividad y bienestar.
Pido y recibo
Pido y recibo.