Acción-meditación

 "En el zen, meditar no es solamente sentarse en silencio; es vivir de manera que cada gesto se convierta en una expresión de la mente despierta." - Maestro Wú Dǎo

En el camino medio no existe una línea que separe la acción de la meditación. Cuando andas, cuando hablas, cuando trabajas, cuando respiras… en cada gesto tienes la ocasión de cultivar la quietud interior. No es algo que se añade desde fuera, sino algo que despierta cuando dejas de dividir la vida en “esto es práctica” y “esto no lo es”.

Cultivar la presencia significa actuar desde un corazón que no se aferra. No camines buscando resultados, no ofrezcas tu energía esperando recompensas. Deja que tus actos nazcan de la claridad, de la compasión, de esa sabiduría silenciosa que surge cuando la mente deja de fabricar historias. Entonces cada movimiento se vuelve una ofrenda sencilla a la vida, sin pretensión y sin ruido.

Recuerda también que todo lo que haces deja huella. Las acciones confusas siembran semillas que oscurecen la mente, como nubes que se acumulan sin que uno se dé cuenta. Las acciones nacidas de la lucidez siembran semillas de ligereza y paz.

Pero no te quedes atrapado en el deseo de “ser virtuoso”: simplemente cultiva la atención en cada momento, y la acción justa nacerá por sí sola.

Fuente: Manual de la Comunidad Zen Camino del Dharma