Émile Coué (1857-1926) fue un famoso farmacólogo y psicólogo francés que contribuyó tremendamente a la salud física y mental de la humanidad enseñando extensamente a través de cursos y de sus libros el poder de la autosugestión.
Su conocida frase "todos los días, desde todo punto de vista, estoy cada vez mejor" fue aplicada en todo el mundo y todavía se la emplea, trayendo salud y bienestar a mucha gente.
Realmente la autosugestión de la mente subconsciente aplicada correctamente tiene un poder casi ilimitado.
Pero murió a los 69 años, cuando otras personas que no conocieron su secreto vivieron 90 o más años.
Horace Fletcher (1849-1919) fue otro gran maestro que creó un movimiento basado en la importancia de una masticación completa de cada bocado y en el concepto de que hay que comer sólo cuando se tiene hambre.
Tuvo seguidores en todo el mundo, se volvió muy famoso y lo siguieron grandes personalidades de la época.
Desarrolló gracias a su método grandes capacidades atléticas que le permitieron con más de 60 años superar en resistencia y velocidad a jóvenes estudiantes de la Universidad de Yale en la cual se realizaron unos experimentos a cargo de Henry Chittenden profesor de química y fisiología de ese centro educativo, quedando más que claro que su sistema de masticar los alimentos es una práctica generadora de salud y juventud.
Sin embargo a pesar de unos éxitos asombrosos, murió a los 69 años.
Émile Coué murió de neumonía, un tipo de infección pulmonar.
Flectcher por su parte murió de bronquitis en Dinamarca.
Ambos murieron a los 69 años.
Ambos descubrieron una llave poderosa para la salud infinita.
Durante un tiempo aplicaron sus respectivas llaves y asombraron al mundo y trajeron vida y felicidad a muchísimas personas.
Aún lo hacen....todos podemos masticar como Fletcher y practicar las frases de sugestión de Coué con resultados estupendos.
Pero hay personas que mastican muy mal y dicen frases negativas todo el tiempo y viven 100 años o más.
No parece justo que estos héroes de la medicina natural hayan dejado este mundo tan pronto.
Morir pronto es yin mientras que la longevidad es yang.
Si un globo se infla muy rápido muere pronto.
Si se infla gradualmente vive por más tiempo.
La vida del cuerpo físico es como inflar un globo; si tomamos alimentos yin en cantidad nos destruimos físicamente en poco tiempo.
Ambos murieron por enfermedades respiratorias, Coué en verano y Fletcher en invierno, en el duro invierno nórdico.
Ambos se yinnizaron fuertemente y al llegar a una edad cercana a los 70 años sus sistemas físicos colapsaron.
Sin embargo creían en sus respectivos métodos y los aplicaban con todo rigor.
Pero desconocían el Orden de yin y yang.
Un secreto que nosotros dominamos.
Entonces si ellos lograron un éxito mundial desconociendo este secreto...qué grande será el nivel de éxito que nosotros tendríamos si además de conocer este grandioso Orden estudiáramos la autosugestión y practicáramos la masticación como estos grandes maestros.
Tenemos una mina de oro frente a nosotros.
Oro en abundancia, salud en abundancia, podríamos crear una influencia poderosa en el mundo.
Estudiando la vida de los grandes maestros de la salud podremos inspirarnos e imitar sus proezas.
Pero podríamos además vivir 120 años como los Hunzas que observaban la macrobiótica sin saberlo.
Tenemos una gran oportunidad de contribuir a la salud del mundo como nuestros predecesores jamás soñaron.
Es un tiempo mágico este que vivimos y por eso podemos ser muy optimistas.
Porque tenemos todas las llaves del llavero.
Incluida la llave del Reino de los Cielos.
-Martín Macedo-
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