Definitivamente eres mucho más de lo que tú mismo crees; vales mucho más de lo que tú mismo piensas. Tienes capacidades que tú mismo aún no conoces. Eres capaz de muchas más cosas, si realmente te lo propones. Tienes mucha más inteligencia de la que realmente utilizas y aprovechas. Eres mucho más capaz y más valioso de lo que hasta ahora has sido. Piensa, reflexiona, tú puedes hacer más y ser mucho mejor para ti y para quienes te rodean (Autor Desconocido)
Hoy sabemos que el desarrollo y crecimiento del ser humano puede transitarse "en automático", o sea, más allá de la voluntad consciente (sabiendo que inconscientemente estamos haciendo lo que queremos, eso “no hacer nada”), o puede ser liderado desde el compromiso y la responsabilidad de transformación consciente y total.
En la primera opción, "somos vividos por la vida", la que se hará cargo de mostrarnos aquello que necesitamos aprender. Vamos "a la deriva", como una rama caída al lecho de un río, algunas veces navegando cómodamente acompañando la corriente, otras veces quedando atascado en algún obstáculo, o avanzando "a los golpes", de orilla a orilla, en la superficie o en las profundidades.
También podemos, en forma consciente y responsable, crear un nuevo ser humano cada vez, aquél que sea necesario para accionar hacia el logro declarado. La posibilidad de "vivir la vida", aparece desde el accionar comprometido a "hacer que las cosas pasen", desde el aprendizaje como proceso de acción efectiva. A diferencia de aquél, este camino genera estados de ánimo de poder, de entusiasmo, de serena ambición, sin sufrimientos resistivos, generando espacios para la aceptación y la paz y la concreción de sueños.
Te propongo pensar en lo "extraordinario de tu vida", identificando lo "extraordinario" con aquello de características excepcionales, únicas e irrepetibles para cada ser humano. En este contexto, llamamos resultado extraordinario a aquél que, por su naturaleza, habita en el área de aquello que "no sé que no sé" y de “lo no he pensado aún”. Esto es, no tiene relación con su dimensión o su impacto, sino que nos referimos a aquellos resultados que no podemos prever en tanto no identificamos COMO se hace para lograrlos.
Los resultados extraordinarios son aquellos que están fuera de nuestra perspectiva limitada, o sea, de la particular estructura de juicios que nos definen como particulares observadores del mundo. No hay dos observadores iguales, cada uno tiene su estructura particular de juicios con los que interpreta la realidad que "surge" ante él.
Aquellos resultados que viven fuera de nuestras limitaciones están en el universo de las posibilidades. Si queremos diseñar un futuro diferente al que podríamos obtener como proyección del pasado, si queremos un horizonte de resultados dónde pueda observarse "algo "distinto y "alguien" distinto, que no sea más de lo mismo, necesitamos salir de “quién estoy siendo” y de “los resultados que estoy obteniendo” para pasar a un estado diferente, a un nivel distinto de aprendizaje, dónde podamos visualizar: "quien quiero ser", "qué resultados quiero lograr", “hacia donde quiero dirigir mi vida”.
- Continuará...
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