domingo, 21 de octubre de 2012

Explicar lo inexplicable


Seguramente alguno de ustedes escucharon hablar de Malala Yousufzai, la valiente chica de 14 años de edad de Pakistán quien recibió un disparo en la cabeza por los Talibanes por haberse rehusado a cumplir sus órdenes que indicaban que las mujeres jóvenes no debían asistir a la escuela. 

En los últimos años, Malala había estado escribiendo un blog sobre las injusticias que estaba viviendo siendo una niña en Pakistán para así intentar despertar e inspirar a otras a que tomaran una posición en contra de la situación. El noviembre pasado, su blog ganó el primer Premio Nacional de la Paz de Pakistán. 

Malala es una chica sin temor, una chica que nunca desistió ni dejó de dar su mejor esfuerzo. Ella es alguien que no tenía temor a arriesgar su vida para defender lo que sentía en su corazón que era justo. El coraje de Malala para defender su posición y creer que podía hacer una diferencia ha tocado a las personas alrededor del mundo, y ella está en nuestros pensamientos y oraciones mientras ahora se recupera en un hospital del Reino Unido. 

La Biblia dice que Noé fue considerado una persona justa. Pero si Noé hubiera vivido en los tiempos de Abraham, no lo hubiéramos considerado un justo porque la Luz de Abraham hubiera eclipsado a la de Noé. ¿Por qué? Porque Abraham estuvo involucrado en ayudar a las personas a mejorar sus vidas. 

Aunque Noé escuchó al Creador, él no dio un esfuerzo extra por otros. Él escuchó el decreto que señalaba que el mundo perecería en una inundación masiva, pero no intentó hacer nada para cambiar el plan del Creador. Noé no le rogó para que no realizara su plan como lo hizo Abraham cuando el Creador quería destruir a Sodoma y Gomorra. De hecho, Noé ni siquiera vio que podía hacerlo porque él simplemente seguía órdenes. Y esta es una poderosa lección para nosotros. 

Este mes aprovechemos la oportunidad de ver dónde y cómo nos estamos conteniendo de hablar o de realizar cambios por el simple hecho de que estamos asustados. Nuestra introspección podría llevarnos fuera de nuestra zona de comodidad, pero realizar los cambios por lo general es incómodo, o seguro. Así que preguntémonos ¿qué aspectos de nuestras vidas nos hacen pensar que somos muy insignificantes como para hacer una diferencia? ¿Qué cosas de nuestras vidas nos hacen temer y contenernos de realizar las acciones? ¿Cómo podemos expandirnos para ser seres más dadores? Si podemos responder a estas preguntas y entonces realizar algunas acciones durante este mes, entonces realmente podemos utilizar esta energía del mes de Escorpio para llegar al siguiente nivel. 

Escorpio es una época para apartarnos de las cosas que no son reales y una época para reunirnos con la fortaleza que fluye a través de las cosas que sí lo son. Más importante, Escorpio es un mes en el cual podemos escoger, como Malala y como Abraham, dejar ir nuestros temores y dar el esfuerzo extra para lograr aquellas cosas que nos acercan a la energía de unidad, de compartir, de mostrar dignidad humana, y a la chispa de la Luz que reside dentro de cada uno de nosotros.

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