viernes, 18 de noviembre de 2016

La pareja perfecta

Para muchos, la atracción física y el amor a primera vista parecieran ser dos factores de peso a la hora de GENERAR una pareja perfecta. El conocer a la pareja “ideal” y ser correspondido es una aspiración que muchas personas añoran cumplir hoy día, sin embargo el encontrar a la persona “perfecta” con la cual queremos compartir nuestra vida es mucho más complejo y a la vez más simple de lo que pensamos. 

Lamentablemente, hoy día se toman en consideración más valores desde el punto de vista físico que desde una perspectiva emocional o espiritual. Si le preguntamos a las personas como conciben a su pareja perfecta, seguramente muchos mencionarán más los aspecto físicos que los emocionales, describirían a un prototipo de mujer u hombre perfecto desde el plano físico, sin embargo cuando se le pregunta sobre qué valores más allá de estos, muchos no saben qué responder.

Buscamos en otro nuestra propia felicidad, y queremos creer en la media naranja como un símbolo en donde alguien nos otorgue lo que nos falta, siendo éste un pensamiento un tanto egoísta, ya que estamos dejándole a otra persona una enorme carga de responsabilidad, estamos poniendo en sus manos la tarea de hacernos feliz, y no conforme con eso es muy posible que esa persona también esté depositando en nosotros la misma carga emocional.

“Ser la pareja perfecta no significa carecer de problemas, sino más bien saber superar juntos las dificultades”

La imagen de hombre o mujer perfecta para nosotros va más hacia el estereotipo cultural, no obstante para ser feliz con alguien debes tener un único y sencillo requisito, ser feliz contigo mismo, estar seguro de ti mismo y amarte. ¿Cómo podemos confiar en alguien, sino confiamos en nosotros mismos?, ¿Cómo logramos amar a otro sino podemos amarnos a nosotros mismos? ¿Podemos ser felices al lado de alguien, sino somos felices con nosotros mismos?

Es una simple percepción, no podemos buscar en otros lo que debemos encontrar en nosotros, amarnos, tolerarnos, respetarnos …es parte del proceso para poder encontrar a otra persona que pueda sentir lo mismo en concordancia con el universo y el amor pleno.
Conocernos a Nosotros Mismos:

Ante la búsqueda de una pareja perfecta lo mejor es comenzar haciéndonos un ejercicio de autoconocimiento. Debemos darle una valoración a nuestra experiencia de vida, y a nuestras antiguas relaciones; esto no solo nos ayudará a comprender que apreciamos y qué deseamos en nuestra pareja, sino también a saber en qué hemos fallado como seres humanos, lo que debemos aprender a aceptar de nuestras fallas, saber que debemos mejorar como personas, etc.

Una relación es de dos y debemos recordar que la otra persona tendrá una manera de pensar distinta a nosotros seguramente. Solo debemos considerar que es lo que buscamos y que lo que podemos tolerar. Debemos aprender amar con defectos y virtudes, es allí donde se encuentra la magia del amor verdadero.

Cualidades que Buscamos en una Pareja Perfecta.

En la búsqueda de una pareja perfecta debemos considerar más que el aspecto físico ciertas cualidades que ayudarán a que la convivencia sea armoniosa y plena, algunas simples virtudes o actitudes que podrán hacer que la relación funcione. La pasión y el deseo son bastante pasajeros y en base a estas emociones no se puede tener una relación armoniosa o real. Para ello se necesita: comunicación, compromiso, respeto, confianza y afinidad.
Comunicación…

Para una relación sana y armoniosa es indispensable una comunicación sana, estable y efectiva. Es sumamente importante expresar nuestras necesidades y emociones, eso también nos convierte en receptores de lo que la otra persona requiere, no es solamente que esta nos escuche a nosotros, es también nosotros poder escuchar al otro, es prestar atención a los detalles, saber en qué mejorar y sobre todo expresarnos de forma clara y sin ofensas, el respeto es parte de una buena relación, es la manera en cómo nos mostramos al universo.

“Tener la pareja perfecta no significa tener los mismos gustos y todo en común, significa aceptar las diferencias y amarse a pesar de ellas”
Compromiso…

La base de toda relación es el compromiso, es importante que la otra persona se comprometa con la relación, pero de la misma forma debemos hacerlo nosotros con ella, y no solo con la otra persona sino con nosotros mismos. El compromiso debe estar, en primer lugar, en armonía con nuestro ser, de esta forma podemos comprometernos en una relación donde la base fundamental sea los factores emocionales y espirituales, más allá del estereotipo físico.

Afinidad…

Compartir gustos similares es bastante agradable para la relación, ya que no sería conveniente tener a alguien a nuestro lado que no comparta en absoluto ninguno de nuestros gustos y afinidades. En realidad debe haber un equilibrio, ya que el que también tengamos ciertas diferencias enriquece la relación, y de esta forma podemos aprender del otro, además de expandir nuestra mente.

Dejar que nuestra pareja nos enseñe, es igual a permitirnos enseñarle a esa persona, y es la manera que tenemos de poder abrir nuestras emociones más profundas, y lograr así que la otra persona pueda observar y aprender sobre nosotros mostrárnos sin máscara.
Respeto al espacio del otro…

Al unirse dos personas como parejas, no es sinónimo de perder su individualidad, las almas pueden unirse en una sola, fundiendo un solo ser lleno de luz y amor, sin embargo cada ser en sí posee una maravillosa luz individual, y es esa luz la que debemos preservar y poder compartir con nuestro amor, pero no debemos descuidar nuestra esencia y lo que somos, es importante respetar el individualismo de cada quien, para vivir una relación en armonía.
Confianza…

La confianza es sumamente importante para que una relación funcione, tendemos a confundir la confianza con la ingenuidad, la confianza es el poder creer en el otro, en el compromiso que esta tenga en la relación, confiar en alguien nos elimina los celos e inseguridades, pero para lograrlo debemos confiar ante todo en nosotros mismos, y es allí donde se encuentra la magia de la confianza, lograr emanar esa sensación que existe en nosotros, y que pueda aflorar en una relación en sana convivencia y armonía, que es lo más importante para estar con una pareja perfecta.

Esta es la manera para asentar los pilares básicos de una relación sana, mientras existan cualidades fundamentales, como la comunicación, compromiso y afinidad podremos ir edificando una relación espiritual y armoniosa con la persona ideal.

Una pareja perfecta es aquella que aprende a disfrutar las diferencias del otro y trabajar en conjunto cada día para crear ese algo especial. Debemos entender que las buenas relaciones necesitan de esfuerzo y cuidado para poder preservar y evolucionar, de tal modo que cada uno se pueda sentir realizado. Incluso en las relaciones más felices y sanas se conlleva un trabajo duro y en equipo, pero el mayor premio del amor es el que hace que valga la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario