El verdadero compartir incluye la conciencia al igual que la acción.
La pregunta es: ¿Para qué estás compartiendo?
La mayoría de la gente comparte con alguien porque quiere algo de ellos a cambio; quizás quieren elogios o ser vistos como una persona buena (para ser aceptado).
Pero cuando se comienza a compartir incondicionalmente con la conciencia correcta, las puertas se abren donde no sabíamos que había puertas.
Mientras más
podamos compartir sin intenciones ocultas o queriendo algo a cambio, más
conectaremos con la Luz y nos convertiremos en seres de un dar verdadero.
(Kabbalah con ajustes)
Los actos de bondad cuando estamos inspirados definitivamente revelan Luz, pero no tanta como las acciones de compartir que realizamos cuando sentimos que es lo menos que queremos hacer.
La
próxima vez que quieras huir de una oportunidad para compartir, no lo hagas. En
lugar de ello revela Luz.
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