jueves, 10 de octubre de 2024

Síntomas trasmitidas espiritualmente

 1) ESPIRITUALIDAD FAST-FOOD: Consiste en creer que existen remedios rápidos y fáciles para eliminar el sufrimiento y evolucionar espiritualmente. La transformación espiritual no puede ser rápida porque el propio proceso espiritual consiste en soltar las prisas y respetar los propios ritmos naturales.

2) ESPIRITUALIDAD IMITATIVA: es la tendencia a hablar, vestir y/o actuar como se supone que lo debería hacer una persona espiritual. Es como llevar una piel de leopardo para parecer un leopardo.

3) MOTIVACIONES CONFUSAS: aunque el deseo de crecer sea genuino, muchas veces se mezcla con otras motivaciones como la de pertenecer, ser amado, ser especial, o incluso ser superior y materializar la ambición personal.

4) IDENTIFICARSE CON EXPERIENCIAS ESPIRITUALES: ocurre cuando el ego, tras vivir una experiencia espiritual, se apropia de ella, de manera que se permite creer que todo lo suyo proviene de estas experiencias espirituales, que en realidad son estados transitorios que trascienden el ego.

5) EL EGO ESPIRITUAL: cuando la persona se identifica excesivamente con los conceptos e ideas espirituales tiende a ser invulnerable a la crítica, de manera que su crecimiento se frena. Se convierte en un ser impenetrable, alejado del mundo.

6) PRODUCCIÓN EN MASA DE MAESTROS ESPIRITUALES: actualmente hay muchas tradiciones espirituales que dan títulos a personas que están muy lejos de haber alcanzado su maestría espiritual y sin embargo se venden como maestros espirituales. El problema no es que estos maestros formen a otras personas, sino que se vendan como que han alcanzado un alto grado de maestría.

7 ) ORGULLO ESPIRITUAL: la persona, tras haber alcanzado un grado real de espiritualidad, se estanca ahí excusándose en ese conocimiento para no seguir creciendo. A menudo va unido a un sentimiento de superioridad, de ser mejor que otros.

8 ) MENTE GRUPAL: también descrito como pensamiento grupal, mentalidad de culto o enfermedad del ashram, ocurre cuando las personas pertenecientes a un determinado grupo aceptan las normas implícitas sobre como pensar, hablar, vestir y actuar.

miércoles, 9 de octubre de 2024

La palabra trabajo

 LA PALABRA TRABAJO

Proviene del latín "tripalium", que era un instrumento compuesto por tres estacas (tri- tres, palus- estaca) utilizado originalmente para inmovilizar animales durante procedimientos veterinarios, y más sombríamente, como un dispositivo de tortura para humanos.
En la antigua Roma, el "tripalium" era utilizado para sujetar y torturar a los esclavos o criminales, de ahí, la asociación del término con el sufrimiento y el esfuerzo que se transfirió al concepto de labor física ardua y extenuante. Con el tiempo, la palabra evolucionó en el latín vulgar como "tripaliare", que significaba torturar o infligir sufrimiento, lo que se transformó en "trabajar" en español, "travailler" en francés y "trabalhar" en portugués, con el significado general de trabajar, especialmente en contextos que implican esfuerzo físico o mental.
¿Qué tal la pasas en tu trabajo, te gusta?

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Carta de Albert Einstein a su hija.

 “Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo.

Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.
Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR.
Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.
El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor.
Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.
Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.
Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.
Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.
Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quinta esencia de la vida.
Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta!”.

Tu padre: Albert Einstein”.

lunes, 9 de septiembre de 2024

Cuatro leyes de la vida


La primera dice:
"La persona que llega a nuestra vida, es la persona correcta"; es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice:
"Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante.
No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera dice:
"En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después.

Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuándo comenzará.

Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Creo que no es casual que estén leyendo esto, si estas palabras llegaron a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado".

Autor: Desconocido

No busques empleo! Sé oferta y los empleos te buscarán a ti.

 No busques empleo! Sé oferta y los empleos te buscarán a ti.


No utilices el verbo buscar.
Utiliza el verbo crear. Utiliza el verbo reinventar. Utiliza el verbo fabricar. Utiliza el verbo reciclar.

Mejor búscate entre tus habilidades. Mejor busca qué sabes hacer. Qué se te da bien. Todos tenemos alguna habilidad que nos hace especiales.

Alguna singularidad. Alguna rareza. Lo difícil no es tenerla, lo difícil es encontrarla, identificarla a tiempo. Y entre esas rarezas, pregúntate cuáles podrían estar recompensadas.

Luego busca un mercado. O dicho de otra forma, una necesidad insatisfecha en un grupo de gente dispuesta a invertir.

Por último, no busques trabajo. Busca una vida de la que no quieras retirarte jamás. Y un día a día en el que nunca dejes de aprender. Intenta no venderte y estarás mucho más cerca de que alguien te compre de vez en cuando.

Ah, y olvídate de la estabilidad, eso es cosa del siglo pasado. Intenta gastar menos de lo que tienes.

¿Has pensado en qué eres bueno?

No eres Tú, soy Yo...

 No eres Tú, soy Yo...

¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?...
¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?...

Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.

Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.

Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.

No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.

Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: "Mi amor, me haces tan feliz", "Sin ti me muero", "No puedo pasar la vida sin ti", son completamente irreales y falsas. No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de entrar en tu mente, modificar tus procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir.

Definitivamente nadie puede decidir por nosotros. Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.

La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella... ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el control.

"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas-la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino.

Este es un ensayo de Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra, sobreviviente del holocausto y el fundador de la disciplina; que conocemos hoy como Logoterapia.

martes, 28 de mayo de 2024

En busca de la salud

 Desde tiempos antiguos, los seres humanos han buscado la salud y en esa búsqueda han demostrado ser capaces de todo tipo de extremos.

Es tan fuerte el deseo por la salud que en cada brindis nos deseamos "salud" o nos enviamos "saludos" unos a otros.
A nivel inconsciente la salud es algo tan importante que estamos dispuestos a todo por recuperarla; mucha gente vende sus propiedades o sus coches para ir a operarse a una clínica en USA o visitar a un prestigioso cirujano que le cobra miles de dólares.
La gente hace cosas insólitas cuando cree que existe una posibilidad de recuperar su salud.
Es la fe que mueve montañas.
Algunos ponen su fe en aguas milagrosas y viajan muy lejos para bañarse en una fuente de agua bendita o ver a un santo en una pequeña aldea en la India.
Mismo en los tiempos de Jesús, lo buscaban multitudes buscando la salud infinita.
En tiempos más recientes la búsqueda de salud ha llevado a la gente a beber su propia orina.
Una vez que perdemos la salud comprendemos su valor absoluto y cuando llegamos a ese punto estamos dispuestos a cualquier sacrificio para conseguirla.
Ese el valor sagrado de la enfermedad; es el mecanismo más eficaz para que el ser humano despierte esa sed ardiente por la salud y esté dispuesto a darlo todo, incluso sus casas, autos, ahorros o arriesgarse a una cirugía a cielo abierto.
Ahora la moda lleva a muchas personas a buscar la salud en la supresión total de carbohidratos.
Hay muchas personas que desesperadas, adoptan la dieta keto que suprime los carbohidratos en absoluto y se nutren con carne, verduras sin carbohidratos y otros alimentos ricos en grasas.
Desde un punto de vista yin yang, los carbohidratos son yang, mientras que las proteínas y las grasas son yin.
Los que descartan los hidratos de carbono descartan el yang de sus dietas y caen en un peligroso desequilibrio al intentar vivir sólo con proteínas y grasas.
Algunos médicos están siendo atraídos por esta nueva moda "anti hidratos".
Grandes maestros macrobióticos como Georges Ohsawa nos vienen diciendo desde hace casi 100 años que el azúcar, la harina refinada, el arroz blanco y otros carbohidratos industrializados son verdaderos venenos.
Pero esta tendencia actual demoniza todo carbohidrato y así los creyentes en esta casi religión que endiosa a la grasa y a la carne animal está llevando a cientos de personas al límite de sus posibilidades fisiológicas ya que se nutren de un 80% de carne roja y están convencidas de que están siguiendo una nutrición saludable y una vida exitosa si además se convierten en frecuentadores del gimnasio.
Pero el Orden del Universo es justo y cada cual tendrá que aprender la ley....unos lo harán leyendo un libro o escuchando una clase y otros lo aprenderán en la cama de un hospital.
Pero tarde o temprano todos comprenderán, aunque este aprendizaje lleve muchas vidas y muchas experiencias.
Al final todos llegaremos al Reino de los Cielos.

-Martín Macedo-