Recuerdo mis años de estudiante, cuando teníamos 23 o 24 años y recibíamos entrenamiento en medicina social y comunitaria.

Los Seres Humanos somos RESPONSABLES ABSOLUTOS -causa- de todo lo que generamos - recibimos- lo que suma y lo que resta en éste aquí y ahora a partir de quién estamos siendo o de quien hemos sido. Vamos a generar un tipo de vida si creemos que los resultados que recibimos tienen que ver con razones ajenas a nosotros y un tipo de vida diametralmente opuesta si comprendemos y tenemos certeza de que nada es por que sí y que el secreto para generar eventos que sumen, está en ser INTEGRO.
domingo, 25 de abril de 2021
El miedo y la salud nunca van juntas
viernes, 23 de abril de 2021
La muerte del currículum vitae
Ya no importa tanto qué hemos estudiado ni en qué hemos trabajado. El CV que cuenta es nuestra capacidad de ofrecer talento y la única seguridad laboral reside en nuestra habilidad de aportar valor de forma constante.
Este artículo está escrito para quienes ahora mismo se encuentran en el desempleo. Para quienes padecen de frustración e impotencia por comprobar que no hay más puestos de trabajo. Para quienes llevan tiempo sintiendo que enviar currículums se ha convertido en una pérdida de tiempo. Y en definitiva, para quienes han dejado de tener miedo a reinventarse profesionalmente porque ya no tienen nada que perder. Para todos ellos, a continuación se describe un recorrido compuesto por nueve etapas. Cada una de ellas representa un camino que el lector deberá transitar por sí mismo. Buen viaje.
1.Tomar las riendas de nuestra vida profesional. La crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de transformación del modelo productivo que rige nuestro sistema económico. Nos ha tocado vivir el fin de la Era Industrial y el inicio de la Era del Conocimiento. Las reglas del juego laboral han cambiado y seguirán cambiando, cada vez más deprisa. Las instituciones establecidas ya no tienen la capacidad de procurar seguridad económica para los ciudadanos. Los puestos de trabajo con contrato indefinido están desapareciendo. Ha llegado la hora de hacernos cargo de nosotros mismos laboralmente. Y de realizar una función profesional útil, creativa y con sentido, que preferiblemente no pueda automatizarse y digitalizarse por medio de las nuevas tecnologías, ni tampoco externalizarse a un país en vías de desarrollo.
2.Cultivar nuestra inteligencia emocional. Estar en el desempleo es una situación laboral muy complicada de lidiar. Sin embargo, para poder iniciar un proceso de cambio es importante no dejarnos llevar por la queja, el victimismo o la culpa, pues con ello tan sólo conseguimos consumir la energía vital que necesitamos para buscar nuevas soluciones y alternativas. Es fundamental invertir tiempo en conocernos en profundidad, aprendiendo a sanar nuestra autoestima y a cultivar la confianza en nosotros mismos. En la medida que desarrollamos nuestras fortalezas internas empezamos a afrontar la adversidad de una forma más responsable, optimista y eficiente. Y a base de entrenamiento, verificamos que nuestro grado de satisfacción no tiene tanto que ver con nuestras circunstancias, sino con la actitud que tomamos frente a ellas.
3.Entrenar la inteligencia financiera. En general, las creencias sobre el dinero se pasan de generación a generación por inercia, sin darnos cuenta. Del mismo modo que no elegimos nuestro equipo de fútbol, nuestra visión laboral y financiera del mundo ha sido prefabricada; viene de serie. No nos han enseñado a resolver, por nosotros mismos, nuestros propios problemas económicos. Cultivar nuestra inteligencia financiera nos capacita para presupuestar nuestro dinero, dándonos la oportunidad de generar excedentes con los que ahorrar, invertir y no depender de préstamos o deudas. También nos muestra cómo ganar más y gastar menos, emancipándonos de las instituciones establecidas.
CAMBIAR DE MENTALIDAD
“No podemos resolver un problema desde el mismo nivel de comprensión en el que lo creamos.”
(Albert Einstein)
4.Descubrir el propósito profesional. En vez de hacer lo que se supone que tenemos que hacer (buscar salidas profesionales), es hora de encontrar nuestro verdadero propósito. Y para lograrlo, es esencial que escojamos un camino laboral que tenga sentido para nosotros. Más allá de los motivos típicos que nos mueven a trabajar (dinero, poder, seguridad, comodidad o reconocimiento) hemos de conectar con una motivación intrínseca que nos permita concebir nuestra profesión de forma más vocacional. Para ello, hemos de redefinir nuestro concepto de éxito, así como los valores que queremos que guíen nuestras decisiones y acciones. ¿Qué haríamos profesionalmente si no tuviéramos que ganar dinero? ¿A qué nos dedicaríamos si supiéramos que todo va a salir bien? ¿Qué haríamos si no tuviéramos miedo? Saber la respuesta de estas preguntas no tiene precio.
5.Decidir el rol laboral. El 85% de los profesionales españoles trabajan como “empleados”, vendiendo su tiempo a cambio de un salario a final de cada mes, formando parte de un sistema productivo que enriquece a otras personas. Pero más allá de este rol profesional, existe el de “emprendedor”. Es decir, aquel que trabaja para sí mismo como autónomo o free-lance, o bien monta un proyecto contratando a otras personas. Cada uno cuenta con una serie de ventajas y desventajas, requiere de un tipo de mentalidad específico y va acompañado de un determinado estilo de vida. De ahí que pasar de empleado a emprendedor implique un profundo cambio en la manera de relacionarse con el mercado de trabajo. Y dado que la seguridad laboral ya no existe, es cuestión de elegir entre la incertidumbre del empleado y la incertidumbre del emprendedor.
6.Hacer algo que nos apasione y que potencie nuestro talento. A pesar de haber recibido la consigna de que “no podemos ganarnos el pan haciendo lo que nos gusta”, a la hora de reinventarse es fundamental dedicarnos a una profesión que nos motive e interese de verdad. Solo así encontraremos la fuerza y la dedicación para dar lo mejor de nosotros mismos, potenciando nuestras virtudes y habilidades. Todos albergamos algún tipo de talento por descubrir y desarrollar. En esencia, el talento es la forma con la que expresamos nuestro valor. Eso sí, los dones que se necesitan para llevar a cabo las nuevas funciones profesionales no tienen nada que ver con la educación industrial o las aptitudes académicas convencionales. Más bien surgen al comprometernos con nuestro proceso de autoconocimiento y desarrollo personal. Cuanto más nos conocemos, más nos valoramos por ser quienes somos. Y cuanto más nos valoramos, más sabemos para qué servimos y cómo podemos ser útiles para la sociedad.
CREER EN UNO MISMO
“No permitas que nunca nadie te diga lo que vales. Tú eres el único capaz de saber tu propio valor.”
(Muhammad Alí)
7.Encontrar un problema social que nos motive resolver. La gente está dispuesta a pagar por productos y servicios que cubran sus necesidades y satisfagan sus aspiraciones. El reto consiste en saber qué problemas podemos resolver haciendo eso que nos gusta a través de nuestros talentos. También es importante diseñar ‘propuestas de valor’ que mejoren la calidad de vida de otras personas. A su vez, es fundamental conocer las últimas aplicaciones y herramientas digitales que podemos emplear a través de Internet, concibiendo así nuevas formas de aportar valor al mercado laboral.
8.Invertir en formaciones específicas. En este punto del camino puede resultar decisivo asistir a seminarios que nos enseñen a ‘saber cómo’ y a ‘tener con qué’ expresar nuestro talento. En este sentido, la universidad convencional parece estar dejando de ser la mejor opción. ¿Cuánto de lo que hemos estudiado nos ha sido de verdadera utilidad para desempeñar nuestro actual trabajo? La nueva formación va a estar cada vez más centrada en ofrecer cursos prácticos que nos enseñen a desarrollar habilidades que nos permitan resolver problemas concretos. La inversión más importante la hemos de hacer en nosotros mismos. Nuestra inteligencia, nuestra creatividad y nuestro talento son nuestra principal fuente de riqueza.
9.Desarrollar la marca personal. El marketing está democratizándose y personalizándose. Y cada vez va a estar más protagonizado por la “marca personal”. Una vez tenemos claro qué ofrecemos, el reto es descubrir cómo lo ofrecemos. Es decir, la manera en la que nos comunicamos y conectamos con las personas a las que pueden servir nuestros servicios. Es primordial montar una web explicando los beneficios y soluciones que aportamos, utilizando las redes sociales para darnos a conocer a nuestros potenciales clientes. Por medio de nuestra marca personal conseguimos que nuestra profesión sea un reflejo de la persona que somos, aprendiendo a ganar dinero como resultado de crear riqueza para la sociedad.
Artículo publicado por Borja Vilaseca en El País Semanal el pasado domingo 20 de marzo de 2016.
jueves, 22 de abril de 2021
Química o Alquimia
𝑸𝑼Í𝑴𝑰𝑪𝑨 𝑶 𝑨𝑳𝑸𝑼𝑰𝑴𝑰𝑨...
martes, 20 de abril de 2021
Amar es existir con el otro y no por el otro
Solemos pensar en el amor de pareja como un vínculo basado en el apoyo, la comprensión y el acompañamiento. Pero a veces, cuando el amor se vuelve borroso en los límites del apego negativo, la definición es completamente distinta.
En palabras del psicólogo Steven Stosny, lo que ocurre con el apego negativo es que transforma las cualidades del amor haciendo que ganen un matiz extremista. El apoyo se convierte en obsesión, la comprensión ahora se llama condescendencia y el acompañamiento es lo mismo que depender del ser amado.
Para vivir una relación sana, pacífica y enriquecedora, ambos integrantes de la pareja deben entender que el propósito de amar es convivir y compartir, y no asumir el rol de “extremidad” u “órgano”. Puede sonar exagerado, pero el apego negativo hace que muchos perdamos la noción de la realidad y terminemos viviendo “a través de alguien más”.
Evitar caer en este error es posible si sabemos reconocer la diferencia entre convivir y depender.
También te puede interesar: Te amo pero vivo mejor sin ti, Por Walter Riso
Aprendiendo a distinguir entre convivencia y dependencia
El apego positivo es una motivación reconfortante para compartir experiencias y emociones. En contraposición, cuando desarrollamos un modelo de apego negativo experimentamos un temor constante al abandono. El ego necesita ser alimentado en estas condiciones, necesita sentir que tiene el control, y por eso es tan fácil caer en conductas destructivas como:
- La manipulación
- El chantaje emocional
- La evasión de responsabilidades
- La opresión y la obsesión
Los patrones de pensamiento egoico nos llevan a depender del ser amado, a existir por el otro y no con el otro. Pero, ¿cómo darnos cuenta de que hemos sido atrapados por la sombra del Ego?
Así es como se diferencia la convivencia de la dependencia:
Convivir es…
- Sentirse seguro en pareja, manteniendo a raya los celos y la angustia en momentos de separación física.
- Actuar a diario desde sentimientos positivos como la compasión, el amor y la confianza.
- Permitirse ser empoderado por el otro, y ayudarle también en el proceso de empoderarse.
- Estar abierto a la cooperación en los momentos difíciles, y al perdón cuando se cometen errores.
Depender es…
- Sentirse inseguro constantemente, en especial cuando la pareja no está en el mismo espacio físico.
- Actuar desde la desconfianza, la sobreexigencia y la ansiedad.
- Intentar dominar al otro todo el tiempo.
¿Quieres Aprender sobre: Amar es existir con el otro y no por el otro? Clic aquí
¿Cómo pasar de la dependencia a una dinámica en pareja saludable?
En su libro Toxic Relationships: 7 Alarming Signs That You Are In A Tox Relationship, Celia John presenta algunas recomendaciones que pueden extrapolarse a las relaciones donde existe dependencia emocional. Aplicar estos consejos te ayudará a comenzar a percibirte como un “individuo de carne y hueso”, con una vida, derechos y necesidades al margen de tu relación de pareja.
- Pon límites. No hagas que conductas negativas como el chantaje y la manipulación se vuelvan normales para ti, o pronto los problemas se habrán acumulado a tal punto que el proceso de recuperación será muy largo. Una pareja manipuladora tarde o temprano marcará tu vida, y no precisamente por los buenos recuerdos.
- Practica el mindfulness emocional. Siempre que vayas a tomar una decisión o a dar una respuesta, sé consciente primero de lo que estás sintiendo. ¿Dirás que sí porque tienes miedo? ¿Dirás que no porque estás enojado? Un ejercicio tan simple evitará que cometas errores que podrían afectar tu vida a largo plazo.
- Date más importancia. Eres valioso e importante simplemente porque no hay nadie más en la Tierra igual a ti. Creerlo fortalecerá tu autoconfianza para no necesitar de la aprobación de los demás, y cuando no necesitas de nadie, puedes vivir el amor desde una perspectiva más sana.
Por último, si es a ti a quien le cuesta superar conductas destructivas en pareja, como los celos y la obsesión, puede hacerte mucho bien buscar la ayuda de un profesional. Tu vida va a mejorar sustancialmente cuando el ego deje de tener el control. ¡Hay muchas razones para dar el paso!
Referencias:
“Positive vs. Negative Attachment”. 2021. Psychology Today. Disponible en: https://www.psychologytoday.com/intl/blog/anger-in-the-age-entitlement/202101/positive-vs-negative-attachment
“Toxic Relationships: 7 Alarming Signs That You Are In A Tox Relationship”. 2015. Celia John. ISBN: 9781310558429
Amar es existir con el otro y no por el otro
lunes, 19 de abril de 2021
Los 10 secretos del amor abundante
~LOS 10 SECRETOS DEL AMOR ABUNDANTE~










Todas las cosas están hechas de energía inteligente
Todas las cosas están hechas de energía inteligente.
Sana tu cuerpo para sanar tu alma
Alguna vez nos hemos preguntado por qué nos ponemos enfermos? O por qué unos niños nacen sanos y otros no? Yo me lo he preguntado cientos de veces, y la única explicación lógica que he encontrado ha sido la reencarnación del espíritu.
Supongamos que vivimos varias vidas, supongamos que tenemos que partir de un alma inocente e infantil para llegar a un alma madura e iluminada. Supongamos que para ello encarnamos nuestra alma en un cuerpo que nos ayuda a vivir en el planeta donde tenemos que aprender y supongamos, que como no nos acordamos de nada cuando estamos encarnados en el, es este, a través de la enfermedad o síntoma, el que nos hace ver como se encuentra nuestra alma.
Y así podemos llegar a comprender que es el alma quien nos cuenta como se encuentra a través de las enfermedades o síntomas de nuestro cuerpo. Así llegamos a la conclusión de que si podemos descifrar el significado de los síntomas podríamos ayudar a nuestro cuerpo a curarse a través de la comprensión espiritual.
Por supuesto que los especialistas nos arreglan el síntoma, pero si no hemos arreglado el interior, este nos estará merodeando hasta que solucionemos el problema del espíritu.
Me vienen a la memoria un par de libros muy buenos con respecto a este tema, que nos pueden ayudar muchísimo (La enfermedad como camino de Thorwald Dethelefsen y Rüdiger Dahlke y Sana tu cuerpo de Louise L. Hay).
Independientemente de que los leas o no, voy a tratar de hacer un pequeño abecedario del significado de los síntomas de una enfermedad con relación al estado de nuestra alma, y lo que esta trata de hacernos ver para que podamos ayudarla a evolucionar como espíritu que un día fue, y que cuando abandonemos el cuerpo volverá a ser, en definitiva, lo que trata de hacernos ver es que tenemos que conseguir las metas que para la encarnación un día nos propusimos.
Es muy importante para nuestra superación personal que tratemos de cambiar viejas pautas que han arraigado en nuestra mente, y que han echado raíces en el sentimiento, es decir, nos las creemos totalmente, nos sentimos incapaces de vivir la vida de otra manera, desde otro ángulo. Los síntomas hacen sinceros a los seres humanos. El conflicto crónico consume energía constantemente. Las decisiones liberan.
Síntomas de la enfermedad o reflejos del Alma
La tabla que viene a continuación, te ayudará a buscar los síntomas que reflejan, algunas de las enfermedades que ha menudo padecemos, si tratáramos de entenderlos nos ayudaría a curarnos desde el interior de nuestro ser. El síntoma, al hacer aflorar elementos reprimidos, hace sinceros a los seres humanos.
Estas enfermedades nos están mandando un mensaje muy claro para que cambiemos de comportamiento, paremos o meditemos, nos están diciendo dónde fallamos, en qué tenemos que superarnos, dónde tenemos una CARENCIA importante.
Síntoma – Causas que lo originan
Aparato genital: Sexualidad
Aborto espontáneo: Miedo del futuro. Programación inoportuna
Accidentes: Incapacidad de hacerse valer. Rebelión contra la autoridad.
Achaques: Ansia de amor. Deseos de ser abrazado.
Acné: No aceptación de uno mismo. No gustarse.
Addison, enfermedad de: Grave desnutrición emocional. Cólera contra uno mismo.
Adicciones: Enfado por tomar decisiones equivocadas.
Alcoholismo: Sensación de futilidad, culpa e incapacidad. Rechazo de uno mismo.
Alergias: ¿Alérgico a quien?. Negación del propio poder.
Aliento desagradable: Rabia e ideas de venganza. Experiencias que respaldan.
Alzheimer, enfermedad de: Negarse a enfrentarse a la vida. Desesperanza y desamparo.
Amenorrea: Deseos de no ser mujer. No gustarse.
Amigdalitis: Miedo, emociones reprimidas. Creatividad sofocada.
Amnesia: Miedo. Huida de la vida. Incapacidad de defenderse.
Ampollas: Resistencia. Falta de protección emocional.
Anemia: Actitud de “si, pero”. Falta de alegría. Miedo a la vida. Sentimiento de no valer lo suficiente.
Anginas: Falta de confianza en el proceso de la vida.
Ano: Zona de liberación de deseos.
– Absceso: Cólera relacionada con aquello que no se quiere soltar.
– Comezón o prurito: Culpa por el pasado. Remordimiento
– Dolor: Culpa. Deseo de castigo. “No valgo”.
– Fístula: Liberación incompleta de desechos. Aferrarse a las basuras del pasado.
Anorexia: Negación de la propia vida. Mucho miedo. Rechazo y odio hacia uno mismo.
Apatía: Resistencia a sentir. Freno a la sensibilidad. Miedo.
Apendicitis: Miedo a la vida. El flujo del bien está bloqueado.
Apetito, pérdida del: Protección del yo. Desconfianza de la vida.
Apetito excesivo: Necesidad de protección. Juzgar las emociones.
Arañazos: Sensación de que la vida es una estafa, de que la vida desgarra.
Arrugas: Pensamientos depresivos. Resentimiento con la vida
Arterias: Portadoras del júbilo de la vida.
Articulaciones: Representan cambios en la orientación de la vida y la facilidad o dificultad con que se realizan.
Artritis: Sensación de no ser amado. Actitud de crítica. Resentimiento.
– Artritis reumatoides: Fuerte crítica de la autoridad. Sensación de ser explotado.
Asfixia, ataques de: Temor. Desconfianza en el proceso de la vida. Estancamiento en la infancia.
Asma: Sofocamiento del amor. Incapacidad de respirar solo. Sensación de ahogo. Llanto reprimido.
Asma en los niños y bebés: Temor a la vida. Deseo de no estar aquí.
Astigmatismo: Problemas con el “yo”. Temor a verse realmente.
Boca: Apertura.
Bazo: Obsesión. Tendencia a abandonarse.
Biliares, cálculos: Amargura. Pensamientos rígidos. Juicios condenatorios. Orgullo.
Boca: Representa la incorporación de nuevas idas y sustento.
– Problemas: Opiniones rígidas. Mentalidad cerrada. Incapacidad de aceptar ideas nuevas.
– Llagas: Palabras enconadas retenidas por los labios. Tendencia a culpar.
Bocio: Odio por haber sido agraviado. Víctima. Sentimiento de frustración, de insatisfacción.
Brazos: Representan la capacidad y habilidad para abrazar las experiencias de la vida.
Bronquitis: Ambiente familiar conflictivo. Peleas y gritos. A veces, silencio.
Bulimia: Terror desesperado. Frenético atiborramiento y purga de odio a uno mismo.
Cabello: Libertad, poder
Cabeza, dolores de: Invalidación de uno mismo. Autocrítica. Miedo
Caderas: Transportan el cuerpo en perfecto equilibrio. Principal empuje para avanzar.
– Problemas: Miedo de tomar decisiones importantes. No hay hacia donde avanzar.
Calambres: Tensión y miedo. Aferramiento, sujeción.
Callos: Zonas de pensamientos endurecidas; aferramiento terco al dolor del pasado.
Callosidades: Conceptos e ideas endurecidas. Miedo solidificado.
Calvicie: Miedo y tensión. Intento de controlarlo todo. Desconfianza en el proceso de la vida.
Canas: Estrés. Sumisión a la presión y esfuerzo excesivo.
Cáncer: Herida profunda. Rencor que se mantiene mucho tiempo. Secreto o aflicción profunda que carcome. Carga de odios: Creer que todo es inútil.
Cansancio, fatiga: Resistencia, aburrimiento. Falta de amor por lo que uno hace.
Cara: Representa lo que mostramos al mundo.
Cataratas: Incapacidad de mirar hacia adelante con alegría. Futuro sombrío.
Celulitis: Cólera acumulada y autocastigo.
Cerebro: Representa el ordenador, el teclado.
– Tumor: Información incorrecta de las creencias. Obstinación. Negarse a cambiar viejas pautas.
Cerebrovascular, accidente: Rendición. Resistencia. “Antes morir que cambiar”. Rechazo a la vida.
Ciática: Hipocresía. Temor al dinero y al futuro.
Cifosis o joroba: Incapacidad para fluir con la Vida. Temor y aferramiento a viejas ideas. Desconfianza en la vida. Falta de integridad. Falta de valentía en las convicciones.
Circulación: Representa la capacidad de sentir y expresar las emociones de formas positivas.
Codos: Representan los cambios de dirección y la aceptación de experiencias nuevas.
Colesterol: Obstrucción de los canales del júbilo. Miedo de aceptar la alegría.
Cólicos: Irritación mental, impaciencia. Molestia por el entorno.
Colitis: Inseguridad. Representa la facilidad para dejar marchar lo que está superado.
Colon, mucosidades en el: Acumulación de pensamientos antiguos y confusos que obstruyen el canal de la eliminación. Revolcarse en el fango del pasado.
Colon irritable: Temor a relajarse. Inseguridad.
Columna: Apoyo flexible de la vida.
Coma: Miedo. Intento de escapar de alguien o algo.
Conjuntivitis: Enfado y frustración por lo que se ve en la vida.
Convulsiones, ataques: Deseo de huir de la familia, de uno mismo o de la vida.
Corazón: Capacidad afectiva. Representa el centro del amor y la seguridad.
– Ataque: (infarto de miocardio): por ganar dinero o posición se ha arrancado toda la alegría del corazón.
– Problemas: Viejos problemas emocionales no resueltos. Falta de alegría. Endurecimiento del corazón. Entrega al esfuerzo y al estrés.
Cuello: (vértebras cervicales): Representa la flexibilidad; la capacidad de ver lo que hay detrás.
– Problemas: Negativa a ver otros aspectos de un asunto. Terquedad, inflexibilidad.
Cuerpo, lado derecho: Representa la emisión, la donación, la energía masculina, el hombre, el padre.
Cuerpo, lado izquierdo: Representa la receptividad, la comprensión, la energía femenina, la madre.
Debilidad: Cansancio mental
Dedos: Detalles de la vida
Pulgar: El intelecto y la inquietud
Índice: El yo y el miedo
Medio: La cólera y la sexualidad
Anular: Las uniones y la aflicción
Meñique: La familia y la falsedad
Dedos artríticos: Deseo de castigar. Acusación. Sentirse víctima.
Dedos de los pies: Representan los detalles del futuro.
Demencia: Negativa a enfrentar el mundo tal como es. Desesperanza y rabia.
Depresión: Enfado que no se tiene derecho a sentir.
Desmayos, desvanecimientos: Incapacidad para afrontar una situación. Apagón de la conciencia.
Diabetes (hiperglucemia): Nostalgia de lo que pudo haber sido. Gran necesidad de controlar. Tristeza profunda. Ni restos de dulzura.
Dientes: Representan las decisiones. Agresividad, vitalidad
– Problemas: Indecisión mantenida mucho tiempo. Incapacidad de analizar las ideas para decidir.
Distrofia muscular: “No vale la pena crecer”.
Dolor: Culpa.
Eccema: Antagonismo intenso. Erupciones mentales.
Edema: ¿De qué o quien no quieres desprenderte?
Encías: Confianza.
Encías, problemas de: Incapacidad de mantener decisiones. Indiferencia ante la vida.
Encías sangrantes: Falta de alegría en las decisiones que se toman en la vida.
Endometriosis: Inseguridad, decepción y frustración. Sustitución del amor a uno mismo por azúcar. Tendencia a culpar.
Enfermedad crónica: Rechazo al cambio. Temor al futuro. Sensación de inseguridad.
Enfermedad incurable: Está en un punto en que no se puede curar por medios externos. Es preciso ir al interior para curarla. Vino de ninguna parte y volverá a ninguna parte.
Enfermedades de la infancia: Fe en los calendarios, convenciones y leyes falsas. Comportamiento infantil de los adultos que rodean al niño.
Enfermedades de transmisión sexual: Sentimiento de culpa por la sexualidad. Necesidad de castigo. Idea de que los genitales son algo sucio y pecaminoso. Maltrato a otra persona.
Entumecimiento u hormigueo: Represión en la manifestación del amor y la consideración. Morir mentalmente.
Enuresis: Miedo a uno de los progenitores, sobre todo al padre.
Envejecimiento, problemas del: Convenciones sociales. Vieja forma de pensar. Miedo a ser uno mismo. Rechazo del presente.
Envenenamiento por alimento: Permitir que otros asuman el control. Sentimiento de indefensión.
Epilepsia: Sensación de ser perseguido, de intensa pugna. Rechazo de la vida. Violencia contra uno mismo.
Equilibrio, pérdida del: Pensamiento disperso, descentrado.
Eructos: Tragarse la vida con demasiada rapidez.
Escalofríos: Contracción mental, alejamiento, retraimiento. Deseo de retirarse. “Déjenme en paz”.
Esclerodermia: Autoprotección contra la vida. Desconfianza de la propia capacidad de cuidarse.
Esclerosis lateral amiotrópica: Resistencia a aceptar la propia valía. Negación del éxito.
Esclerosis múltiple: Rigidez mental, dureza de corazón, voluntad de hierro, inflexibilidad. Miedo.
Espalda: Representa el apoyo de la vida. Rectitud.
Parte superior, problemas: Falta de apoyo emocional. Sensación de no ser amado. Freno en la manifestación del amor.
Parte media, problemas: Culpa. Atascamiento en el pasado. Sensación de carga.
Parte inferior, problemas: Miedo al dinero. Falta de apoyo económico.
Espada inclinada: Transporta las cargas de la vida. Desvalimiento y desesperanza.
Espasmos: Tensión debida al miedo.
Espinilla (de la pierna), problemas: Ideales rotos. La espinilla representa el estilo de vida.
Esqueleto, problemas: Desmoronamiento de la estructura. Los huesos representan la estructura de la vida.
Esterilidad: Miedo y resistencia al proceso de la vida. O no tener necesidad de vivir la experiencia de tener hijos.
Estómago: Sensibilidad, aceptación, digiere las ideas.
Problemas: Temor a lo nuevo. Incapacidad de asimilar lo nuevo.
Estrabismo convergente: Deseo de no ver el exterior. Objetivos contradictorios.
Estrabismo divergente: Temor a mirar al presente, el aquí y el ahora.
Estreñimiento: Negativa a abandonar viejas ideas. Estancamiento en el pasado. A veces, mezquindad, tacañería.
Extremidades: Agilidad, flexibilidad, actividad
Fibromas y quistes: Cultivo del rencor que se siente contra el novio o marido. Golpe para el yo femenino.
Fibrosis quística: Firme convicción de que la vida no te funcionará. “Pobre de mi”.
Fiebre: Cólera abrasadora.
Fístula: Bloqueo en el proceso de liberación.
Flebitis: Rabia y frustración. Culpar a otros de la limitación y la falta de alegría de la vida.
Frigidez: Negación del placer. Creer que la sexualidad es mala. Parejas sexuales insensibles. Temor al padre.
Furúnculo: Rabia que hierve. Furia.
Gangrena: Morbosidad mental. Pensamientos ponzoñosos que ahogan la alegría.
Garganta: Angustia.
Dolor, irritación: Represión del enfado. Sentirse incapaz de expresarse.
Nudo en la garganta: Miedo. Desconfianza del proceso de la vida.
Problemas: Incapacidad para hacerse valer. Rabia reprimida y tragada. Creatividad sofocada. Negativa a cambiar.
Gastritis: Incertidumbre prolongada. Sentimiento fatalista.
Genitales: Representan los principios masculino y femenino. Problemas: preocupación por no sentirse valioso.
Glándulas: Representan las estaciones de abastecimiento. Son la actividad que se inicia.
Glandulares, problemas: Mala distribución de las ideas para organizarse y actuar. Autocontención.
Glaucoma: Necesidad de castigo por ser una mala persona.
Gota: Necesidad de dominar. Impaciencia, ira.
Gripe: Reacción ante creencias populares negativas. Miedo. Fe en las estadísticas.Hemorragias: Se marcha la alegría. Fastidio.
Hemorroides: Miedo de los plazos establecidos. Rabia por el pasado. Temor a aflojarse. Sensación de carga.
Hepatitis: Resistencia al cambio. Miedo, ira, odio. El hígado es la sede de la indignación y la rabia.
Heridas: Enfado con uno mismo y sentimiento de culpabilidad.
Hernia: Relaciones rotas. Tensiones, cargas. Expresión creativa incorrecta.
Hernia discal: Sensación de no recibir ningún apoyo de la vida. Indecisión.
Herpes genital: Creencia popular en la culpa sexual y la necesidad de castigo. Escarmiento público. Fe en un Dios que castiga. Rechazo de los genitales.
Herpes labial: Enfado que carcome y temor de expresarlo.
Hígado: Valores morales, ideología. Sede de la rabia y de las acciones primitivas.
Problemas: Hábito de quejarse. Justificación de las críticas para autoengañarse. Sentirse mal.
Hinchazón: Bloqueo del pensamiento. Ideas atascadas, dolorosas.
Hiperactividad: Temor. Sensación de estar presionado y frenético.
Hipermetropía: Temor del presente.
Hipertiroidismo: Rabia por ser dejado de lado.
Hiperventilación: Miedo, resistencia al cambio. Desconfianza e el proceso de la vida.
Hombros: Representan la capacidad para llevar alegremente nuestras experiencias. Con nuestra actitud hacemos de la vida una carga.
Hongos, infecciones por: Creencias estancadas. Aferramiento al pasado. Negación de las propias necesidades. Falta de apoyo a uno mismo.
Huesos: Firmeza, disciplina
– Deformaciones: Tensión y presión mentales. Músculos que no se pueden estirar. Pérdida de movilidad mental.
– Fracturas: Rebelión contra la autoridad
Impotencia: Presión, tensión y culpa sexuales. Convenciones sociales. Despecho contra una pareja anterior. Miedo de la madre.
Incontinencia: Exceso emocional a rebosar. Años de represión de las emociones.
Indigestión: Miedo visceral, terror y angustia. Quejas y gruñidos.
Infección: Conflicto mental (duda), que se exterioriza en forma de infección (estudiar la parte del cuerpo afectada). ¡Toda decisión libera!
Inflamación: Irritación, enfado, fastidio.
Insomnio: Miedo a soltar el control consciente y abandonarse al inconsciente
Intestinos: Asimilación. Absorción. Eliminación fácil de desechos.
Problemas: temor de liberar lo viejo y que ya no se necesita.
Intestino delgado: Reflexión, análisis
Intestino grueso: Inconsciente, avaricia
Juanete: Falta de alegría ante las experiencias de la vida.
Laringitis: Furia que impide hablar. Miedo de hacerse valer. Resentimiento contra la autoridad.
Lengua: Representa la capacidad de saborear con alegría los placeres de la vida.
Lesiones: Enfado con uno mismo. Sentimiento de culpabilidad.
Leucemia: Inspiración brutalmente letal. ¿Para qué…?
Linfáticos, problemas: Advertencia de que hay que volver a centrar la mente en lo esencial de la vida: el amor y la alegría.
Líquido, retención de: ¿Qué tiene miedo a perderse?
Llagas, irritaciones: Rabia sin expresar que se instala.
Llanto: las lágrimas son el río de la vida, y se derraman por alegría, tristeza o miedo.
Locura: Huida de la familia. Escapismo, retraimiento. Violenta separación de la vida.
Magulladuras: Los pequeños golpes de la vida. Autocastigo.
Malaria: Estado de desequilibrio con la naturaleza y con la vida.
Mamas: Representan la maternidad, el cuidado y el sustento.
Problemas: Negativa a cuidar de sí misma. Posponerse siempre en favor de los demás.
Quistes, bultos, inflamación (mastitis): Cuidados maternales exagerados. Sobreprotección. Actitud autoritaria.
Manos: Sujetan y manejan. Aferran y sueltan. Pellizcan. Todas las formas de enfrentar las experiencias. Aprehensión, capacidad de manejo.
Mareo en barcos: Miedo a la muerte. Descontrol.
Mareo en coche: Miedo. Sensación de estar atrapado, cautivo.
Mareo al moverse: Miedo. Temor de no estar al mando.
Matriz: Entrega
Médula espinal: Representa las más profundas creencias sobre uno mismo. La forma de apoyarse y cuidarse.
Meningitis: Rabia contra la vida. Pensamientos inflamados.
Menopausia, problemas de la: Miedo a dejar de ser deseable. Rechazo de uno mismo. Miedo a envejecer. Sensación de valer muy poco.
Menstruación, problemas de la: Rechazo de la feminidad. Culpa, temor. Idea de que los genitales son algo sucio o pecaminoso.
Migraña: Aversión a ser manejado. Resistencia al fluir de la vida. temores sexuales. (La masturbación suele aliviarla).
Miopía: Miedo al futuro. Desconfianza en el porvenir.
Mordeduras: Cólera vuelta hacia adentro. Necesidad de castigo.
Muela del juicio impactada: Negarse el espacio mental para crearse una base firme.
Muerte: Representa abandonar este episodio de la película de la vida.
Mujer, problemas propios de la: Negación de una misma. Rechazo de la feminidad y del principio femenino.
Muñecas: Movimiento y soltura
Músculos: Movilidad, flexibilidad, actividad.
Nalgas: Representan el poder. Nalgas flácidas, pérdida de poder.
Nariz: Energía, orgullo, sexualidad
Goteo continúo: Necesidad de ayuda. Llanto interior.
Hemorragia: Necesidad de reconocimiento. Sensación de no ser valorado. Ansia de amor.
Moqueo hacia adentro: Llanto interior. Lágrimas pueriles. Sentimiento de víctima.
Nariz cargada: Falta de autovaloración.
Náuseas: Rechazo de una idea o una experiencia.
Nervios: Representan la comunicación. Son informadores receptivos.
Nerviosa, crisis: Egocentrismo. Bloqueo de los canales de la comunicación.
Nerviosismo: Miedo, angustia, esfuerzo, precipitación. Desconfianza del proceso de la vida.
Neumonía: Desesperación. Cansancio de la vida. Heridas emocionales a las que no se permite curar.
Neuralgia: Castigo por una culpa. Angustia por la comunicación.
Nódulos: Represión, frustración y ego herido por motivos profesionales.
Obesidad: Sensibilidad exagerada. Necesidad de protección. Resistencia a perdonar.
– En los brazos: Rabia por falta de amor
– En las caderas: Terca cólera contra los padres
– En los muslos: Cólera desde la infancia. Suele ser contra el padre
– En el vientre: Rabia por falta de sustento
Oídos: Obediencia. Capacidad de escuchar y oír.
Dolor (otitis): Enfado. Deseo de no escuchar. Demasiado alboroto. Peleas entre los padres.
Ojos: Entendimiento. Capacidad de ver el pasado, presente y futuro.
Irritación: Rabia y frustración. Deseo de no ver.
Sequedad: Ojos furiosos. Negativa a mirar con amor. Antes morir que perdonar.
Olor corporal: Miedo. Disgusto consigo mismo. Despecho.
Orzuelo: Contemplación de la vida con ojos airados. Enfado con alguien.
Osteoporosis: Sensación de que ya no queda ningún apoyo en la vida.
Ovarios: Representan las cualidades creativas.
Páncreas: Representa la dulzura de la vida.
Pancreatitis: Rechazo. Enfado y frustración porque la vida parece haber perdido su dulzura.
Parálisis: Temor, terror. Huida de una situación o de una persona. Resistencia.
Parálisis agitante: Pensamientos paralizantes. Estancamiento.
Parálisis cerebral: Necesidad de unir a la familia en un acto de amor.
Parálisis facial: Control excesivo de la ira. Resistencia a expresar los sentimientos.
Parásitos: Entrega del poder a otras personas.
Parkinson, enfermedad de: Miedo e intenso deseo de controlarlo todo y a todos.
Pene: Energía.
Picaduras: Culpa por cosas pequeñas.
Pie de atleta: Frustración por no ser aceptado. Incapacidad de avanzar.
Piel: Protege nuestra individualidad. Órgano de los sentidos. Aislamiento, normas, contacto, delicadeza.
Problemas: Angustia, miedo. Antigua repugnancia encubierta. Sensación de amenaza.
Piernas: Nos hacen avanzar en la vida.
Problemas: Miedo al futuro. Deseo de no moverse.
Pies: Representan nuestra comprensión, firmeza, arraigo, modestia.
Problemas: Temor al futuro y miedo de no avanzar en la vida.
Piorrea: Cólera ante la incapacidad de tomar decisiones. Personas indecisas.
Plexo solar: Reacciones viscerales. Centro del poder intuitivo.
Poliomielitis: Celos paralizantes. Deseo de detener a alguien.
Próstata: Representa el principio masculino.
Problemas: Temores que debilitan la masculinidad. Renuncia. Presión y culpa sexual. Creencia en el envejecimiento.
Pulmones: Capacidad de inspirar y comprender la vida. Contacto, comunicación, libertad
Problemas: Depresión. Aflicción. Miedo de inspirar la vida. Sensación de no ser digno de vivir plenamente.
Quemaduras: Rabia, furia que arde.
Quistes: La vieja y dolorosa película que se pasa una y otra vez. Agravios que se cultiva. Falsos tumores.
Rabia: Cólera. Fe en que la violencia es la respuesta.
Raquitismo: Desnutrición emocional. Falta de amor y seguridad.
Renales, cálculos: Terrones de enfado no disuelto.
Resfriados, catarros: Suceden demasiadas cosas a la vez. Confusión, desorden metal. Pequeños agravios. Creencia en los “tres resfriados cada invierno”.
Respiración: Representa la capacidad de inspirar la vida.
Problemas: Miedo o resistencia a aceptar la vida plenamente. Sensación de no tener derecho a ocupar espacio o a existir.
Reumatismo: Sentimiento de ser víctima. Falta de amor. Amargura crónica. Resentimiento.
Rigidez: Pensamientos rígidos y cerrados.
Riñones: Compañerismo. Crítica, decepción, fracaso. Vergüenza. Reacciones de niño pequeño.
Rodillas: Representan el orgullo y el yo. Modestia.
Problemas: Orgullo y obstinación. Incapacidad de inclinarse. Temor. Inflexibilidad. Terquedad.Ronquidos: Terca negativa a abandonar viejas pautas mentales
Sangre: Representa la alegría que recorre libremente el cuerpo. Vitalidad.
Coágulos: Obstrucción de la alegría de vivir.
Problemas: Falta de alegría. Las ideas no circulan.
Sarna: Pensamientos infectados. Permitir que otras personas nos acaparen el pensamiento.
Sarpullido: Irritación por los retrasos. Forma pueril de llamar la atención.
Senilidad: Regreso a la supuesta seguridad de la infancia. Exigencia de cuidados y atención. Forma de controlar a quienes nos rodean. Escapismo.
Sida: Sensación de indefensión y desesperanza. Firme convicción de no valer. Negación de uno mismo. Sentimiento de culpa por la sexualidad.
Sífilis: Entrega del poder y la eficacia.
Síndrome premenstrual: Confusión que domina. Entrega del poder a influencias externas. Rechazo de los procesos femeninos.
Sinusitis: Irritación contra una persona muy íntima.
Sobrepeso: Miedo, necesidad de protección. Huida de los sentimientos. Inseguridad. Rechazo de uno mismo. Búsqueda de satisfacción.
Somnolencia: Miedo a asumir las responsabilidades del día
Sordera: Rechazo, terquedad, aislamiento. ¿Qué es lo que no quieres escuchar?. “No me molesten.
Suicidio: Visión de la vida en blanco y negro. Negativa a ver otra salida.
Suprarrenales, problemas de las: Derrotismo. Renuncia a cuidar de uno mismo. Angustia.
Tartamudez: Inseguridad. Incapacidad de expresar la propia personalidad. Prohibición de llorar.
Testículos: Principio masculino. Masculinidad.
Tétanos: Necesidad de liberar sentimientos de cólera enconada.
Tics, contracciones nerviosas: Miedo. Sensación de ser observado por los demás.
Timo: Glándula principal del sistema inmunológico. Cuando funciona mal: Sensación de ser atacado por la vida. “Desean hacerme daño.”
Tiroides: Humillación. ¿Nunca puedo hacer o que deseo?, ¿Cuándo llegará mi turno?.
Tobillos: Inflexibilidad y culpa. Los tobillos representan la capacidad de recibir placer.
– Torceduras: Ira y resistencia. No querer avanzar en cierta dirección en la vida.
Tortícolis: Tozudez inflexible.
Tos: Deseo de ladrarle al mundo, ¡Escúchenme!
Trombosis coronaria: Sensación de soledad y miedo. “No sirvo. No hago lo suficiente. Jamás lo lograré.”
Tuberculosis: Egoísmo que carcome. Posesividad. Pensamientos crueles. Deseo de venganza.
Tumores: Remordimientos. Viejas heridas y disgustos que siguen alimentado.
Úlceras: Miedo. Convicción de no valer lo suficiente.
Uñas: Representan protección. Agresividad.
Mordérselas: Frustración. Roerse a uno mismo. Despecho hacia uno de los padres.
Urinarias, infecciones: Fastidio, generalmente contra el sexo opuesto o contra la pareja. Tendencia a culpar.
Urticaria: Pequeños temores ocultos. Hacer una montaña de un grano de arena.
Útero: Sede de la creatividad.
Vaginitis: Enfado contra la pareja. Culpa sexual. Autocastigo.
Varicela: A la espera del siguiente problema o disgusto. Temor y tensión. Sensibilidad exagerada.
Varices: Situación que causa disgusto. Desaliento. Sentimiento de estar sobrecargado y con exceso de trabajo.
Vegetaciones: Conflictos internos y discusiones familiares. Niño que se siente un estorbo.
Vejiga, problemas de: Angustia. Aferramiento a viejas ideas y creencias. Miedo a relajarse. Fastidio.
Verrugas: Pequeñas manifestaciones de odio. Creencia en la fealdad
Vértigo: Fuga y dispersión de pensamiento. Negativa a mirar.
Vesícula: Agresividad
Víricas, infecciones: Falta de alegría. Amargura.
Vitíligo: Sensación de estar fuera de ambiente, fuera de todo, de no pertenecer al grupo.
Vómitos: Violento rechazo de ideas. Temor a lo nuevo
Zumbidos: Negativa a escuchar. No oír la voz interior. Tozudez.
Fuente: Louise Hay en Sana tu Cuerpo.