sábado, 26 de octubre de 2013

El ego nuestro mejor aliado

La transformación real de nuestro ser es una tarea difícil porque nos enfrentamos a nuestro EGO (llamado también el OPONENTE) que constantemente busca controlar e influir en nuestras decisiones, actitudes y en la forma de comportarnos. 

Muchas veces no nos damos cuenta porque su trabajo es sutil y en la sombra.  Por ejemplo el miedo es tu ego "taladrando" tu escucha en que te enfrentas a un peligro con la firme intención de que te creas todo lo que te dice, como un amigo le crees y retrocedes ante la situación que te genera miedo, esa es su meta, que retrocedas.

El miedo se siente como real, pero sólo es una cortina de humo creada por el ego. En el momento que se toma conciencia y se reconoce esta realidad, es el momento de ir hacia el miedo y cruzar su umbral, del otro lado hay Luz, hay transformación, único espacio de transformación real y efectiva.

Cuando lo reconoces y te liberas de él, entonces trasciendes las leyes naturales de este mundo, incluyendo las leyes de la física y las llamadas leyes kármicas y metafísicas de causa y efecto, y te transformas.

viernes, 25 de octubre de 2013

Tu eres el resultado de ti mismo de Pablo Neruda

Tú eres el resultado de ti mismo. No “culpes” a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida. 

Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de reconocerte en el “fracaso” para volver a empezar; corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre (y de la verdadera mujer) surge de las cenizas del error. 

Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son “buenas” o “malas” según la voluntad o fortaleza de tu corazón. 

Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar. 

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu “suerte”, enfrenta con valor y acepta que, de una u otra manera, todo dependerá de ti; no te amargues con tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. 

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu “necesidad”, de tu dolor, de tu fracaso. Si, tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido por ti. No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo. Piensa menos en tus “problemas” y más en tu trabajo y tus “problemas” sin alimento morirán. 

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que el más grande de los obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo. Comienza a ser sincero contigo mismo. Reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.

Reconócete dentro de ti mismo, más libre y fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tu mismo eres tu destino. Y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino. 

Levántate, mira las mañanas y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de la vida. Ahora despierta, camina, lucha. Decídete y triunfarás en la vida. 

Nunca pienses en la “suerte”, porque la “suerte” es el pretexto de los fracasados.


Tu eres el resultado de ti mismo (Pablo Neruda) con ajustes personales

Me gusta la gente de Mario Benedetti

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarle, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que requiere hacer y que lo hace.

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al “azar”.

Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.

Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Con gente como ésta, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por retribuido.

“Me gusta de la gente” (Mario Benedetti) con pequeños ajustes personales

jueves, 24 de octubre de 2013

La mejor forma de anular a una persona

Cómo anular a una persona ("el pan de la vergüenza")

El peor daño que se le hace a una persona es darle todo. Quien quiera anular a otra solo tiene que evitarle el esfuerzo, impedirle que trabaje, que proponga, que se enfrente a los "problemas" (o posibilidades) de cada día, que tenga que resolver dificultades. 

Regálele todo: la comida, la diversión y todo lo que le pida. Así le evitará usar todas sus potencialidades que tiene, sacar recursos que desconocía y desplegar su creatividad. 

Quien vive de lo regalado se anula como persona, se vuelve perezosa, anquilosada y como un estanque de agua que por inactividad pudre el contenido. 

Aquellos sistemas que por "amor" o demagogia sistemáticamente le regalan todo a la gente, la vuelven las más pobres entre los pobres. Es una de las caras de la miseria humana: carecer de iniciativa, desaprovechar los talentos, potencialidades y capacidades con que están casi todos los seres humanos.

Quien ha recibido todo regalado se transforma en un indigente, porque asume la posición de víctima de que sólo se queja. Cree que los demás tienen la obligación de ponerle todo en sus manos, y considera una desgracia desarrollarse en un trabajo digno. 

Es muy difícil que quien ha recibido todo regalado, algún día quiera convertirse en alguien útil para si mismo. Le parece que todo a su alrededor son responsables de hacerle vivir bien y cuando esa "ayuda" no llega, "culpa" a los demás de su "desgracia" (no por anularlo como persona, sino por no volverle a dar). 

Sólo los sistemas más despóticos impiden que los seres humanos desarrollen toda su potencialidad para vivir. Creen estar haciendo bonito, pero en definitiva están empleando un arma para anular a las personas. 

Ana Cristina Aristizabal Uribe