lunes, 11 de noviembre de 2024

La mente tiene un poder infinito

 Los expertos afirman que la mente tiene un poder infinito.

Todo ser pensante tiene mucho poder.
Infinito poder.
¿Cómo entonces algunos dicen.....no puedo?
Han olvidado quiénes son.
Su mente se confunde y cree que están por fuera del infinito.
Pero no puede existir nada fuera del infinito porque el infinito lo abarca todo.
En su ilusión la mente individual renuncia a su poder y suplica por un poco de pan y vestidos para su frágil existencia.
Llama a la mente universal "Padre" y le construye templos.
Y enseña a sus hijos y nietos a venerarlo.
Se parece a una pequeña hormiga que se aparta del hormiguero y desde la copa de un árbol contempla el hormiguero y piensa: " qué grande y poderoso es este hormiguero; qué maravillosa intensidad, día y noche....y qué frágil y pequeña soy".
Y así obsesionada con su pequeñez se siente pobre y desvalida porque su conciencia se ha fragmentado creyendo que puede existir fuera de su colectividad.
Y al sentirse carente atrae por semejanza experiencias de carencia.
Y se crea un círculo vicioso.
La enfermedad es un estado de carencia.
Disminuye profundamente la energía, la fuerza, la función, la potencia.
Y para restablecer la abundancia necesaria para alcanzar una magnífica salud no es suficiente con tener unos buenos hábitos de nutrición y ejercicio.
Es necesario integrar la conciencia individual en la conciencia de lo infinito, hasta sentir que somos infinitos, eternos, completos y poderosos.
La palabra macrobiótica no se refiere a semillas o alimentos.
Es básicamente una contemplación del grandioso orden del cual no podemos escapar ni por un segundo porque si lo hiciéramos dejaríamos de existir instantáneamente.
Asumir nuestra eternidad, nuestra grandeza y nuestro poder es la única forma de vencer todos los miedos y entrar por la puerta principal en el Reino de los Cielos.
Y la nutrición de la más elevada calidad prepara la mente y el cuerpo para esta entrada triunfal.

-Martin Macedo-

sábado, 9 de noviembre de 2024

No solo de pan vive el hombre

 “No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.

Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita, ¿y dónde están esos libros?
¡Libros!, ¡libros! He aquí una palabra mágica que equivale a decir: “amor, amor”, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso, Fiódor Dostoyevski, padre de la Revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita, pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: “¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!”. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua, pedía libros, es decir horizontes, es decir escaleras para subir a la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.”
—FEDERICO GARCÍA LORCA—

El principio de las transformaciones

 El principio de las transformaciones opera en todos los niveles, visibles e invisibles.

Quienes desconocen este principio sienten que la vida está llena de absurdos e injusticias.
Sienten que realizar cualquier sueño es extremadamente difícil.
Pero con el principio de las transformaciones todo es mucho más fácil.
Este principio ha sido estudiado y aplicado con éxito por las culturas asiáticas.
Porque es el pulso del universo.
El universo pulsa con yin y yang.
Una dispersa y la otra condensa.
Una aumenta la velocidad y otra la disminuye.
No se necesita un laboratorio de física para aplicarla en los asuntos cotidianos.
Una aumenta el peso y la otra lo disminuye.
Una aumenta la agresividad de un virus y la otra la disminuye.
Una aumenta el tamaño de un tumor y la otra lo disminuye.
Entonces la llamada metástasis es un triunfo temporal de yin sobre yang.
Y la llamada "remisión espontánea" es un triunfo de yang sobre yin.
No se necesita ser médico para provocar una remisión espontánea.
Pero se necesita comprender cómo opera el principio de las transformaciones.
La multiplicación alocada y desordenada de las células constitutivas de los tumores malignos necesita un soporte de yin formidable.
Sobre todo hidratos de carbono livianos, de cadena corta.
Éstos abundan en la leche de vaca, el azúcar refinado, la harina blanca y algunas frutas de origen tropical.
Suprimiendo estos "combustibles" el comportamiento desordenado y desenfrenado de cualquier tumor se suprime de inmediato.
Pero los pacientes oncológicos luego de recibir las aplicaciones de radio y quimioterapia, además de las cirugías, vuelven a sus casas y siguen alimentando a sus cuerpos físicos con las cosas que han comido toda su vida, porque no está "demostrado científicamente".
Cuando la cocina no se basa en el principio de las transformaciones, se cae tarde o temprano en el extremo yin o yang.
Y los que comen esos platos acaban enfermando.
Y luego no entienden por qué si comen tan sano y no fuman ni beben han perdido su salud.
No es suficiente con ser vegano o naturista o comprar alimentos orgánicos.
Es necesario vivir este principio hasta en los mínimos detalles para crear una potente conexión con el universo viviente visible e invisible.
Porque cada partícula, cada onda y cada pensamiento pulsan según esta ley.
Y nos encanta enseñar esta ley.
Y lo haremos cada vez mejor porque la misma ley nos da la fuerza infinita para aplicarlo a todos los niveles.
Porque la mejor forma de aprender es ayudando a otros a aplicarlo exitosamente.

-Martin Macedo-

sábado, 2 de noviembre de 2024

No te lo tomes personal. Es vibracional.

Personas que ya no vibran como tu.

Lugares que ya no vibran como tu.
Sentires, modos de pensar y creer, rutinas, estructuras, que ya no son.
Las vibraciones no son ni buenas ni malas, son diferentes.

Cuando dejamos de vibrar con ciertas personas, lugares, creencias, y tanto más, nos cuestionamos si somos malas personas, recaen culpas y moral, nos cuestionamos el tiempo que la relación o la rutina viene durando y lo mal que nos sentimos por el alejamiento que se está produciendo.

Pero lo vibracional no es personal.

Nuestra energía ha estado cambiando, y por ende, nos está dirigiendo a lugares nuevos, vínculos nuevos, rutinas y creencias, y modos de vivir nuevos.

No es mejor nuestra energía que la del otro, simplemente es distinta, y busca energías afines.

No te lo tomes personal, es vibracional.

Si sientes que te causa esfuerzo, no es. Las vibraciones afines fluyen, las vibraciones discordantes causan esfuerzo y desgaste, y nos generan grandes fugas energéticas.
Las energías afines, nos energizan.
Descubre porque muchas personas desaparecen de tu vida como si se las hubiera tragado la tierra, descubre los Restrictores Energéticos y los Cordones Energéticos de Relación.