El Curso no hace referencia al “alma gemela” de manera específica, pero mientras el término tenga la connotación de que existe una persona especial, destinada a satisfacer tus necesidades y que tu estés destinado a satisfacer las suyas, si, pues sería considerada una relación especial. Si el contexto es necesidad, completarse y dependencia, entonces el ego está involucrado. Las relaciones de amor especial tienen su origen en la creencia de la escasez : que existe algo que falta en nosotros y que puede ser aportado solamente por esa persona especial, de la que dependemos para nuestro bienestar, felicidad, seguridad, etc. La mayor parte de las relaciones románticas comienzan de esta manera, pero pueden ser transformadas intercambiando el propósito del ego por el del Espíritu Santo, el cual contemplaría que los dos compañeros comparten la misma mente errada y la misma mente correcta y que sus intereses son compartidos y no separados.
Los Seres Humanos somos CAUSA (RESPONSABLES ABSOLUTOS) de todo lo que recibimos-generamos- lo que suma y lo que resta en éste aquí y ahora a partir de quién estamos siendo o de quien hemos sido. Vamos a generar un tipo de vida si creemos que los resultados que recibimos tienen que ver con razones ajenas a nosotros y un tipo de vida diametralmente opuesta si comprendemos y tenemos certeza de que nada es por que sí y que el secreto para generar eventos que sumen, está en ser INTEGRO.
miércoles, 4 de octubre de 2023
UCDM y Alma Gemela
Por otra parte, puede haber una atracción intensa hacia otra persona, porque en un nivel profundo hay algún reconocimiento de que esa es la persona con la que vas a trabajar tus lecciones de perdón (M.3.5:2). La atracción es en realidad a la llamada profunda o al Amor del Espíritu Santo, el cual se vuelve entonces el centro de la relación. A diferencia del sentido de completación que tiene el ego, el cual refuerza la separación a través de la dependencia, la completación en una relación centrada en el perdón, es simplemente la manifestación de la totalidad de nuestro verdadero Ser, del cual ya no elegimos separarnos.
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