lunes, 19 de diciembre de 2011

Síndrome del "de repente"

SÍNDROME DEL “DE REPENTE”

"Nada se genera porque si. Toda la vida es una sucesión de hechos que, bajo la lupa del análisis, responden perfectamente a causa y efecto" - R. Feynmann-

Existe una creencia bastante extendida entre los seres humanos llamada el síndrome "de repente". 

Es como creer que el árbol ha nacido de la nada, “de repente”, sin que hubiéramos realizado un trabajo previo de preparación de la tierra y un cuidado adecuado de germinación y desarrollo primero de un arbusto y luego del árbol. 

Sin embargo, tenemos la certeza que nada se genera "de repente", "por que sí", "por casualidad”, todo tiene su origen en alguna semilla sembrada en el pasado (aunque muchas veces somos ignorantes de este mecanismo). El tiempo sólo hace que nos olvidemos de la acción causante original. 

Los eventos (los llamados vulgarmente "accidentes", "enfermedades", "robos"), de la misma manera que el árbol, cuando "aparecen" en nuestras vidas aplicamos el mismo mecanismo ilusorio del árbol, es decir la fantasía del “de repente”, porque el tiempo ha separado la causa y el efecto; el tiempo cronológico crea la ilusión del caos y fragmentación, entre causa y efecto, cuando en realidad, hay un orden oculto. 

No sabemos donde se manifestará la semilla. Pero el proceso de plantar, germinar y cosechar de todas maneras se produce, lo producimos. Somos nosotros que plantamos la semilla, la regamos y cuidamos de ellas. 

Que no podamos saber dónde crecerá no quiere decir que el síndrome del "de repente” exista. Esa aparente “magia” viene del esfuerzo, dedicación, responsabilidad, ideas, inteligencia, tiempo, energía ... que hemos invertido en algún otro lugar. 

Con esta certeza, de que los seres humanos siempre somos causa (nunca efecto) y que todo lo que recibimos del Universo lo hemos emitido en algún momento, da siempre lo mejor de ti (desde la Integridad), se responsable total de tus decisiones y actos, actúa con Integridad y Responsabilidad y generaras la tan anhelada plenitud y armonía en tu vida. 

Recuerda que puedes no ver resultados allí donde los esperas. No lo recibimos de la noche a la mañana, o de la forma en que lo hemos planeado o pensado, pero siempre lo recibimos. 

La energía nunca se pierde…sigue perseverando, tiene sentido pagar ese precio. 

Da lo mejor de ti para ser la mujer u hombre que quieres y debes ser; el Universo te recompensará, siempre!!! (aunque no sea esto -la recompensa- lo que se busque con la acción). 

Nada es fortuito. Puede que no lo veamos así desde nuestra perspectiva limitada, pero algo es seguro: todo se genera por alguna razón y a esa razón contribuimos directamente con nuestras decisiones y acciones. 

Esta es una lección importante que hay que recordar: por más trivial o insignificantes que puedan parecer las cosas, siempre está ocurriendo una danza cósmica. Esto hace que cada circunstancia sea importante, relevante y veraz. Nuestro trabajo es revelar el misterio y asumir nuestro propósito.

Responsabilidad extrema, la actitud que nos empodera

RESPONSABILIDAD EXTREMA
  • Parto de la certeza de que los seres humanos somos responsables de todo lo que recibimos (técnicamente llamados "quiebres"), si, generamos todo lo que recibimos y que, por nuestra propia des conexión, creemos que no tiene que ver con nosotros. Toda situación que resta (en el aquí y ahora) y toda situación que suma, de todas, hasta aquellos eventos que parecieran no tienen que ver con nosotros y se ven reflejados en uno o más quiebres y que inciden en mis resultados. 
  • Todo lo que representa un quiebre en la vida de cualquier ser humano, es el propio ser humano que lo esta recibiendo, siendo la causa y quien genera ese quiebre (acuérdense de la metáfora de la siembra) y por lo tanto es el único responsable de que esa situación este aconteciendo, de que eso haya acontecido y se haya visto “zamarreado” su estado de transparencia, o también llamado su estado de fluidez. 
  • Nuestro mundo fue creado para que pudiéramos ser la causa y no el efecto. El propósito de nuestra existencia es proveer un laboratorio en el cual pudiéramos merecer nuestra alegría y realización. Así que mientras soñemos despiertos en ganar la lotería y en la partida de un tío millonario, te advierto que recibir sin merecer simplemente no funciona (recuerda el concepto del "Pan de la Vergüenza"), nos oscurece.
  • Es por ello que lo que no ganamos, no nos satisface. Como Rav Áshlag escribe en el libro Wisdom of Truth: “No hay nadie en el mundo que pueda satisfacer completamente el deseo de sus amigos, porque al final, uno no puede darle a otro la sensación y el sentimiento de auto realización el cual se requiere para alcanzar el deseo de completud”.
  • Desde esta forma de pararnos en el mundo no existe la “mala suerte”, ni la “buena suerte”, no existe “la suerte a secas”, no existen las  llamadas “enfermedades” (que son síntomas), no existen las “casualidades”, no existen los “accidentes”, no existen las “injusticias”, no existe el "azar".
  • Creer en ellas (en la “suerte”, en las “casualidades”, en los “accidentes” y en las “injusticias”), es justamente la enfermedad y la irresponsabilidad de los seres humanos, es la perfecta escusa para no asumir la responsabilidad de nuestras vidas, de hacernos cargos, de remangarnos, de asumirnos y a partir de ahí construirnos como seres dignos y responsables.
  • La llamadas “enfermedades”, “accidentes”, “casualidades”, son eventos (quiebres) que se generan -a nivel físico- y que permiten, a modo de señal o síntoma, observar nuestras decisiones. Que estoy haciendo (sembrando), que no estoy haciendo, como lo estoy haciendo (como estoy sembrando) y sobre que parámetros estoy decidiendo, reorientando mi vida por el camino de la INTEGRIDAD, transitando en el camino ESPIRITUAL y la Luz.
  •   Las cosas van a suceder porque yo existo, porque yo existo hago la diferencia y genero que las cosas sucedan, si va a suceder, depende de mí, soy el único RESPONSABLE de que las cosas suceden y de la forma que suceden. En cada instante decido (albedrío)  ser responsable o irresponsable ante cada acto de mi vida.
 ALBEDRÍO
  • La única misión del hombre y la mujer en el mundo es alcanzar un nivel espiritual superior (somos seres espirituales que estamos viviendo una experiencia existencial). 
  • Por eso, cuando se trata de transformar las formas de ser y ascender por los peldaños de la escalera de la espiritualidad, poseemos la cualidad del albedrío, es decir, decidimos en cada momento la semilla que sembraré (en buen estado o en mal estado). 
  • Una persona reacciona y comete una acción “desintegra”; de acuerdo con el principio de “causa y efecto” debería producirse una retribución “negativa” inmediata (un quiebre que resta). 
  • Sin embargo no se genera de esa manera. Hay siempre una distancia entre causa y efecto que impide que percibamos la conexión entre los sucesos que acontecen en nuestras vidas. 
  • Quizás hemos decidido plantar una “semilla de la desintegridad” hace muchos años atrás, pero cuando esta germina y nace la planta y vemos el árbol, nos hemos olvidado de la semilla y el tiempo de siembra (de ahí la des-conexión entre las decisiones y los resultados).
  • Parece -en el mundo físico- como que lo que estoy recibiendo -insisto que esta es una de las tantas herramientas que el EGO tiene en su manga para hacernos creer que esos eventos son el resultado del "azar", de la "casualidad" y no conectamos con la perfección del Universo, esto es, que siempre, si, siempre, se "cosecha" lo que se "siembra" aún habiendo una distancia inconmensurable entre causa y efecto (siembra y cosecha).
  • El CAMINO es más importante que la meta. Porque si el camino es Integro, la META también lo será. Al mismo tiempo, CAMINAR es más importante que llegar. Si caminamos sobre decisiones íntegras, con seguridad generaremos quiebres que sumen en nuestra vida. Por otra parte, HACER es más importante que lograr algo. Por que sí actuamos responsablemente, el resultado será sin duda perfecto. Por último, los MEDIOS son más importantes que el fin, ya que el FIN depende de los medios. Los medios son importantes porque no sabemos cuál será el fin del camino, si exitoso o no, y no tenemos control sobre él. Pero somos responsables de los medios ya que es lo único que está BAJO NUESTRO CONTROL.
Daniel Corsino

lunes, 28 de noviembre de 2011

Metáfora del agricultor: "sembrando semillas de Integridad"

¿Cómo alcanzar plenitud, bienestar, abundancia, bienestar, armonía, paz y aceptación duradera para emprender con ambición el Plan de Vida, a nivel personal, pareja, familiar, empresarial, social y espiritual?[1]

LA METÁFORA DEL AGRICULTOR

"Recuerda esto: Cualquiera que siembra escasamente también recogerá escasamente, y cualquiera que siembra generosamente, también generosamente segará" - 2 Corintios 9:6  

"No os engañéis. Dios no puede ser burlado. El hombre cosecha lo que siembra" -Gálatas 6:7

“La vida es como un eco: si no te gusta lo que recibes presta atención a lo que emites” —Proverbio Chino

"Podrás sembrar lo que quieras, más la cosecha será invariablemente la consecuencia de tu siembra" - Luis Espinosa 

Siempre y en cada momento existe una oportunidad para sembrar semillas sanas o sembrar semillas en mal estado. La elección la hacemos en cada momento. La cosecha tendrá relación con el estado de la semilla.
  • Cada instante es el instrumento más poderosa que tenemos en el desafío de la transformación. Cada segundo de nuestra vida es una oportunidad o para estancarnos y retroceder o crecer en conciencia y crear valor en nuestras vidas. 
  • Cada síntoma es una oportunidad para abrazar la incomodidad y quitar un átomo  más de ego. Cada encuentro es una oportunidad más para hacer frente al egoísmo y compartir con alguien, no hay excusas para reanudar el camino de la Integridad.
  • Esto es algo que, de la misma manera que la semilla, hacemos con cada decisión, cada palabra y cada acción. Las palabras tienen el mismo efecto de la semilla, es decir el tipo de semilla, el estado de la tierra y cuanto la cuidemos será el resultado del tipo de “cosecha” que reciba; ésta será abundante y de calidad o escasa y de mala calidad. Lo mismo sucede con las palabras, el Universo nos devuelve a modo de cosecha, lo que hemos sembrado con nuestras palabras.
  • Requerimos prestar atención a la manera de sembrar (semillas), lo que es lo mismo debo ser IMPECABLE con mis decisiones, palabras, acciones que son las "semillas" que generan plenitud, bienestar, equilibrio, paz y Luz y que son los estados del alma que nos permitirán ambicionar proyectos, ideas, sueños. 
  • La metáfora del agricultor es útil para referirnos a nuestras semillas, a mis semillas, es decir, las “semillas” que sembramos en nuestra existencia. Lo que para la metáfora de la semilla sería preguntarnos con que intención -destructiva o constructiva- digo lo que digo o hago lo que hago), en el pensa-miento (como pienso), con las palabras (como hablo, como y que digo), las acciones (qué hago), los procedi-miento (cómo lo hago), para una abundante y efectiva cosecha, esto es, alcanzar bienestar, armonía, paz y aceptación y poder ambicionar ideas y proyectos. 
  • Cultivar nuestro desarrollo espiritual, a través de como pienso, mis conversaciones, las palabras…, es lo mismo que hace un granjero; hay un tiempo para plantar, un tiempo para nutrir las semillas, un tiempo para cosechar y un tiempo para dejar que la tierra descanse, es el momento de cuidar el campo. 
  • Requiero regar la plantación, disipar (no matar) los insectos y cualquier otra cosa que inhiba el crecimiento noble y puro de mis semillas. Y en un tiempo iniciaré la cosecha. 
  • El granjero decide haciendo uso del “albedrío” plantar semillas en mal estado, no cuidar o directamente no plantar, pero entonces requiere saber que no tendrá ninguna cosecha más tarde o que su cosecha será magra o en mal estado. 
  • De forma similar, si no utilizamos este momento (cada décima de segunda es una oportunidad para “sembrar semillas de integridad”) para sembrar lo mejor de nuestra vida, sembrar Luz, no disfrutaremos de los mejores frutos de lo próximo. 
  • Si elimino de mi vida el miedo, el odio, el rencor, el resenti-miento, los celos, el recibir solo para mi mismo, las limitaciones de nuestro “campo”, entonces la Luz vendrá y eliminará los obstáculos que se interpongan en el camino para alcanzar la Luz. 
  • Genero un círculo virtuoso, constituido por el cuidado constante y dedicado del campo, siembra sana y esplendorosa, alcanzando armonía y bienestar en mi vida. 
Muéstrame los frutos de tu cosecha y te diré que y cómo has sembrado.

INTEGRIDAD
  • El círculo virtuoso del que hablamos comienza con la certeza de la INTEGRIDAD. Tengo la certeza que la única forma de causar y generar resultados contundentes, disfrutables y a largo plazo es siendo ÍNTEGROS (plantando "semillas de la integridad”). 
  • Hay un solo camino para ser humano y desarrollar los diferentes roles: papa, mama, pareja, este camino es el de la INTEGRIDAD.
  • Cuando los seres humanos somos ÍNTEGROS podemos confiar en todo lo que vamos a recibir, estemos en el lugar que estemos, en el contexto que sea, siempre sumará.
  • No hay nada, pero nada, que, desde este paradigma lo generemos para "mal", todo es para "bien", todo es perfecto (en el entendido que cada evento es una oportunidad para crecer, cambiar, generar Luz), considerando que yo soy el responsable total de lo que genero y estoy recibiendo y que siempre, si aplicamos inteligencia y somos responsables, es una oportunidad para aprender, crear valor, transformarnos, alcanzar espacios de Luz, -y así seguir con la tarea de disminuir mi zona de oscuridad.
  • Cuando estamos en INTEGRIDAD, el UNIVERSO siempre nos protege, me protege y desvía cualquier QUIEBRE[2] que me reste del camino en el que esté yendo.
 "Todo lo que se cultiva crece" - Lao Tse

Daniel Corsino


[1] Registro del taller con el grupo de productores de Pedernal, noviembre 2011. Ajustado en el taller del grupo de mujeres de Salinas (diciembre 2011). Ajustado para la publicación en el presente blog.
[2] Es un corte en nuestro estado de transparencia.
[3] Es el estado habitual de los seres humanos donde casi no tenemos conciencia de los movi-mientos y acciones. Los tenemos tan incorporados (caminar, manejar, hablar, sentir, etc.) que actuamos en automático. El quiebre nos saca del estado de transparencia.

lunes, 5 de septiembre de 2011

De la transformación privada a la transformación pública

 
 

Las transformaciones públicas están precedidas por una transformación privada e intima. Esto lo descubrí hace muchos años en mi propia vida (y hoy forma parte de mi personalidad y estilo de vida) cuando asumí una disciplina rigurosa y responsable para mejorar mi calidad de vida (alineado al concepto de INTEGRIDAD), revisando todas las dimensiones que conforman mi vida como persona (emocional, corporal, afectivo, espiritual, etc.) y con la precisión que solo el bisturí de un cirujano lo sabe hacer extirpando de mis zonas oscuras la omnipotencia, arrogancia, frivolidad, envidia, egoísmo, miedo, resentimiento, bronca, enojo, ira, resignación, que son las piedras que no te permiten avanzar. La buena noticia es que es posible disminuir el espacio de oscuridad en porcentajes importantes; la mala noticia es que no es posible extirparla totalmente.

Todo esto como escalón para enfrentar logros de mayor significación y que impliquen mayores desafíos, saliendo de mi zona de "comodidad y agregando valor a mi vida y a quienes me rodean. La llamada zona de "comodidad" o de "confort" me estaba paralizando y me encontraba enredado en lo que para la mayoría (y en algún momento fue parte de mis opciones) declara son sus mayores logros: casarse, obtener una casa, un auto, viajar, estudiar y lo que las personas "correctas" hacen para "ganarse" el hecho de haber nacido y estar vivo. Esto, siendo requerimientos centrales para dar un sentido concreto a mi vida, no me alcanzaba para agregarle valor, generar Luz y expandir mi espíritu a su máxima posibilidad y por supuesto apoyar el proceso de crecimiento y de expansión del Otro. 

Entonces emprendí el camino del crecimiento, iniciando la tarea de una limpieza profunda de mi lados ocultos, negados, reprimidos (obviamente que aún sigo en este camino hacia la perfección de mi ser, que es el camino de la Integridad y de la Luz) despojándome progresivamente de las mochilas y de las "piedras" que fui cargando sobre mis espaldas. La consigna: caminar más liviano por la vida; sacarme las caretas, dejar de aparentar y vivir pensando en agradar y quedar bien fue y es mi tarea cotidiana. Correrme del que dirán, como recibirán mis comentarios, juicios o aportes, no poner el foco en el quedar bien, no venderme por un trabajo o salario seguro, decir lo que interpreto sabiendo que, dichas desde la intención legítima de construir, en el error o en el acierto significará información valiosa para que las personas puedan tomar decisiones sobre su vida con mayor certeza. Hacer lo que realmente creo importante y generar valor a mi vida y a los que me rodean. Una etapa de franqueza y honestidad conmigo mismo y con los otros. 

Transitar por el proceso tiene sus costos y hay que aprender a identificarlos, asumirlos y estar dispuesto a enfrentarlos con coraje y responsabilidad. Por ejemplo, entre otros, que te señalen por distinto, con pensamiento propio, por amenazar el "estatus quo" de quienes se sienten "cómodos" con la situación alcanzada, no quieren problemas. o enfrentarme a mis propias limitaciones cuando no concreto mis expectativas y me alejo de los resultados. Pero también tiene beneficios: bienestar, armonía, paz, aceptación son algunos de los estados emocionales que nos permiten ambicionar proyectos y concretar nuestros sueños de una manera auténtica y legítima.

"QUIEN MIRA HACIA AFUERA, SUEÑA. QUIEN MIRA HACIA ADENTRO, DESPIERTA" CARL JUNG